Diario El Universal de Caracas, Venezuela
Economía latinoamericana: ¿A dónde ir?
América Latina debe invertir los ingentes recursos que hoy recibe en desarrollo humano y cívico
Por Alfredo Toro Hardy
El desarrollo económico ha estado asociado a tres elementos: el capital natural, el capital físico y el capital humano. Un importante grupo de cientistas políticos ha incorporado un cuarto capital: el social. El natural se corresponde a las materias primas, el físico a las manufacturas, el humano al conocimiento y el social al basamento asociativo e institucional, así como a los valores cívicos. De los cuatro, América Latina dispone de ventajas comparativas básicamente en el ámbito del capital natural. Materias primas y productos básicos constituyen, en efecto, el porcentaje mayoritario de nuestras exportaciones.
¿Hacia dónde dirigir nuestros esfuerzos ante un cuadro tan insatisfactorio? Todo parece indicar que nuestra región tiene poco que buscar en el ámbito de las manufacturas. Nunca podremos competir en los productos de mano de obra intensiva ni en los de alta tecnología. En los primeros, China y sus sucesores como Vietnam copan el espacio. Los segundos son el coto cautivo de Estados Unidos y otras naciones desarrolladas. Apenas si Brasil, Cuba y quizás Argentina puedan encontrar algunos nichos en esta área. Brasil con la aeronáutica y los tres en biotecnología. Pero nichos aislados no bastan.
Nuestros esfuerzos deben dirigirse, por tanto, a los capitales humano y social. Curiosamente uno de los estados más pequeños de la región, Costa Rica, sobresale en ambos campos. Con alrededor de cuatro millones de habitantes, dicho país cuenta con más de seis mil escuelas y cincuenta universidades. Siendo la democracia más antigua de la región, habiendo disuelto a sus Fuerzas Armadas y contando con sólidos valores cívicos, se presenta en el noveno lugar mundial en el Índice de Desarrollo Sostenible. Su fortaleza en el ámbito de los servicios es proporcional a su desarrollo tecnológico.
En el entorno darwiniano impuesto por la globalización los países pequeños, homogéneos y manejables, disfrutan de capacidad de respuesta especial. A condición, desde luego, que hayan adoptado las políticas correctas. En medio de una economía global que exige de las naciones velocidad de movimiento, la agilidad que deriva de lo pequeño puede ser una ventaja. Como en el caso de los animales, mientras más grandes y pesados la velocidad puede dificultarse. Aquí entra en escena el "síndrome Belindia".
El término Belindia, acuñado por economistas brasileños para describir a su país, implica la mezcla entre el dinamismo económico de Bélgica y la pobreza de India. India, desde luego, es el mejor ejemplo de esta dicotomía. A la vanguardia en servicios y tecnología de la información debe soportar la carga de pobreza de las llamadas provincias "Bimaru": Bihar, Madhya, Pradesh, Rajastán y Uttar Pradesh. En casi toda América Latina el dinamismo de enjambres y nichos productivos choca contra la carga de subdesarrollo.
Para superar el síndrome referido, América Latina debe invertir los ingentes recursos que hoy recibe por sus materias primas y productos básicos en desarrollo humano y cívico. Sólo ello le permitirá avanzar por la senda de los capitales humano y social. Ello, en adición desde luego, a inversión en infraestructura.
Diario La Tercera de Santiago de Chile
Ofensiva K en todos los frentes
El modelo kirchnerista evoluciona en dirección al chavismo en lo político, aunque no necesariamente en lo económico.
Por Rosendo Fraga
El Gobierno de Cristina Fernández hizo pública el martes la denuncia ante la justicia contra el Grupo Clarín y el diario La Nación por la adquisición de la empresa Papel Prensa al comienzo del gobierno militar. La medida busca, por un lado, acusar penalmente a los directivos de ambos medios y, por otro, que el Estado pase a controlar dicha empresa, que provee de papel a los diarios argentinos. De esta manera, el oficialismo tendría un medio eficaz para controlarlos.
El modelo kirchnerista evoluciona en dirección al chavismo en lo político, aunque no necesariamente en lo económico. La presentación de tres denuncias por supuesto lavado de dinero contra el grupo de medios Perfil confirma que el oficialismo no pretende tener aliados en el periodismo en este conflicto.
Al mismo tiempo, el kirchnerismo extrema el conflicto con el sector empresario. El sindicato de camioneros desde mediados de la semana pasada viene bloqueando el acceso a media docena de plantas del grupo Techint, posiblemente el más importante del país, con fuertes inversiones en el exterior. El titular del gremio, Hugo Moyano, ha anunciado que convocará a un paro nacional de todos los gremios del transporte para esta semana, para apoyar el reclamo de los choferes de los contratistas de la empresa.
El oficialismo, por su parte, presionó intensamente a las entidades empresariales para que asistieran al acto en el cual denunció a Clarín y La Nación por la compra de Papel Prensa. Todo ello tiene lugar cuando el matrimonio Kirchner da señales de girar hacia la izquierda. Ambos recibieron la semana pasada a dirigentes del Foro de Sao Paulo, que reúne a la izquierda latinoamericana, quienes se reunieron en Buenos Aires. El ex presidente hizo suya la consigna del foro de que no hay que dejar ningún espacio a la derecha.
También el conflicto con el campo se intensifica. Entre las facultades delegadas que la Cámara de Diputados no va a prorrogar al Ejecutivo se encuentra la de fijar las retenciones, las que por su monto y extensión son las más altas del mundo. De ahí en más, el Congreso volvería a tener la facultad de fijar este tributo. La Comisión de Enlace se reunió con los bloques opositores para apoyar la decisión. Por su parte, el gobierno ratificó la determinación de no modificar las retenciones. Cuando algunos sectores esperaban que la Presidente diera alguna señal de acercamiento al campo, al hablar en la Bolsa de Cereales de Rosario, hizo lo contrario, profundizando el conflicto. Para el gobierno, el ingreso por la soja, el trigo, el maíz y el girasol se ha incrementado este año en 88%, por lo cual no se justifica modificar las retenciones. Si bien hay divisiones tanto entre las entidades del campo como en la oposición sobre qué y cuánto modificar, hay acuerdo en quitar al Ejecutivo la facultad de fijarlas.
Finalmente, en el plano político, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, se presenta a la Comisión de la Legislatura porteña que investiga el caso de los escuchas por el cual ha sido procesado. Es una acción impulsada desde el oficialismo, para desplazar de su cargo a uno de los opositores más caracterizados.
En suma, una ofensiva en todos los frentes.
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