kradiario.cl

viernes, 1 de julio de 2011

Los países árabes mantienen un "enorme potencial" económico

Por Frank Brandmaier (*)

La "primavera árabe" supone un fuerte revés para las economías del Cercano Oriente y el Norte de África. Políticamente pende sobre la región una gran interrogante y los inversores desconfían. Pero los expertos del Banco Mundial se muestran seguros: las perspectivas de crecimiento siguen siendo enormes.

Al referirse al potencial de la región, Dimitris Tsitsiragos menciona un ejemplo inesperado: Irak. "Parece que allí todo va mejor. La demanda de los iraquíes es grande y el país atrae inversiones. Eso quiere decir algo. Irak ha hecho de verdad mucho", afirma el director de departamento de la Corporación Financiera Internacional (CFI), rama de inversiones del Banco Mundial.

Para el experto, Irak es un caso que muestra lo que es posible pese al sufrimiento de la guerra y tensiones internas. "Si miramos hacia Egipto y Túnez, existen claramente posibilidades de un rápido despegue", afirma, señalando que se dan algunas condiciones importantes: una población joven, una clase media e ingresos crecientes. Sólo falta la estabilidad política.

"El potencial de crecimiento para esta región es enorme", asegura el griego en conversación con la agencia dpa en Washington.

Sin embargo, en estos momentos el panorama es más bien oscuro y no invita a los inversores a buscar fortuna en ninguno de los dos países. La "primavera árabe" parece haberse estancado después de su dramático y esperanzador comienzo a principios de este año. Desde países como Yemen o Siria no cesan los reportes sobre el caos o la violencia sangrienta, mientras que en Libia hay desde hace meses de facto una guerra civil.

Sobre todo para las economías exportadoras de petróleo, las turbulencias suponen un duro golpe: La asociación bancaria internacional IIF prevé que la economía de dichos países se contraiga ligeramente en el 2011, sobre todo la de Egipto, en un 2,5 por ciento, y la de Siria, en hasta un tres por ciento. Pero debido al "boom" de los países petroleros del Golfo Pérsico, la región entera  registrará un crecimiento nada despreciable de un cinco por ciento.

La comunidad internacional está dispuesta a apoyar a Egipto y Túnez en esta fase de transición. El Banco Mundial anunció a finales de mayo nuevas ayudas para ambos países por hasta 6.000 millones de dólares (4.100 millones de euros) a lo largo de los próximos dos años. El Fondo Monetario Internacional (FMI) planea conceder un crédito de 3.000 millones de dólares (2.000 millones de euros) al país del Nilo.

Las tareas impuestas como condición a los responsables políticos de esos países están claras: "En primer lugar deben darse señales que restituyan la confianza del público y los inversores", afirmó recientemente la vicepresidenta del Banco Mundial para la región, Shamshad Akhtar.

La seguridad legal fomenta la competencia, mientras que la estabilidad política atrae las inversiones, opina por su parte Caroline Freund, economista del Banco Mundial para el Norte de África.

Los esfuerzos se centran en la economía privada: "El mayor reto de la región es la creación de empleos, y los empleos se crean en el sector privado", afirma Tsitsiragos, de la CFI.

Según el Banco Mundial, el desempleo juvenil en Cercano Oriente y el norte de África es del 25 por ciento, tan alto como en ninguna otra parte del mundo.

Para la CFI, los sectores con mayor necesidad de inversiones son las infrastructuras, servicios como el turismo o el comercio minorista y, sobre todo, el área financiera. "Es probablemente la región con el acceso más difícil a financiación", asegura el griego.

Tsitsiragos espera de los tres sectores los principales impulsos para el desarrollo. Y en su opinión los inversores pueden conseguir en ellos también los mayores beneficios. "Son sectores que tenemos en el radar debido a sus posibilidades", afirma.

Según Tsitsiragos, es esperanzador que no se haya producido ningún éxodo considerable de inversores. "Más bien lo que hay es una actitud precavida. Naturalmente, siempre hay que actuar con precaución y ver cómo se desarrolla la situación", indica.

Con todo, para los expertos de la Corporación Financiera Internacional hay una cosa clara: "Tenemos una perspectiva a largo plazo y el potencial de crecimiento está ahí. Nada ha cambiado".

(*) Universidad de Costa Rica - agencia dpa

No hay comentarios.:

Publicar un comentario