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lunes, 24 de junio de 2013

24-6-2013-Edición 859

EL DÍA EN QUE NACIÓ EL MITO DE GARDEL


Por Enrique Fernández

Y se cumplieron 78 años desde la desaparición física de Carlos Gardel. ¡Quién lo diría! 78 años no es nada, respondería el “Zorzal Criollo” si aún viviera y escuchara sus canciones que todavía asoman en las radioemisoras de los países latinoamericanos y otras naciones de los cinco continentes.

Pero han pasado 78 años desde aquel 24 de junio de 1935, cuando el avión en que viajaba el legendario cantante se estrelló con otro avión y se incendió mientras se aprestaba a despegar del aeropuerto de Medellín, en Colombia. Murió junto a otros 16 pasajeros y tripulantes y ese día nació el mito de Gardel.

Charles Romuald Gardes –que ése era su nombre- nació en Touluse, en el sur de Francia, el 11 de diciembre de 1890, según algunos documentos. Su madre, Berthe Gardes tenía 25 años, era soltera y el 9 de marzo de 1893 llegó con el niño a Buenos Aires, agregan estos documentos oficiales. Pero en ellos el hijo de Berthe no aparece con su nombre francés sino con aquél que lo haría inmortal: Carlos Gardel.

 Cuando aún no se convertía en el “Zorzal Criollo", Gardel visitó Chile durante dos meses, entre septiembre y noviembre de 1917. Lo hizo junto al guitarrista José Razano y ambos actuaron en el teatro La Comedia, que entonces se hallaba en Huérfanos con Morandé y no en su actual ubicación de la calle Merced. También se presentaron en Valparaíso, Viña del Mar, Quillota... y volvieron a Santiago.

Una de las dudas que persisten gira en torno a su nacimiento. Algunos biógrafos aseguran que no nació en Francia, sino en Uruguay. Otros afirman que nació en Argentina. Lo cierto es que Gardel es un mito que se proyecta en el siglo XXI, porque dejó en la leyenda más de mil tangos, valses, milongas y otros ritmos urbanos que hoy conocen las nuevas generaciones. Tan vasto repertorio incluye títulos como "Silencio", "Esta noche me emborracho", "El día que me quieras", "Amores de estudiantes", "Adiós muchachos", "Madreselvas" y, por supuesto, "Volver".

Amante de la hípica y las mujeres, poseedor de carisma y fortuna material, nunca se casó ni tuvo hijos. La fama lo llevó a salir de Argentina para brillar en escenarios de España, Francia, Estados Unidos y otros países. Incursionó como actor en el cine sonoro, que recién comenzaba. Y convirtió en éxitos de taquilla películas como "Luces de Buenos Aires", "Melodía de Arrabal", "El Día que me Quieras", "Rubias de Nueva York", "Cuesta Abajo" y otras.

En Chile, en 1970, una estatua de mármol de cuatro metros de altura fue instalada en su homenaje, en el paradero 8 de la Gran Avenida José Miguel Carrera. Pero la escultura desapareció en septiembre de 1973, durante los días en que los militares quemaban miles de libros en las calles, cuando el general Augusto Pinochet instauró su dictadura.

Desde entonces ninguna autoridad pudo explicar qué ocurrió con la escultura. Tal vez corrió la misma suerte que el monumento al “Che” Guevara, que fue dinamitado por los representantes del nuevo orden dictatorial.

"Sacaron la estatua en un camión municipal. Algunos protestamos pero igual se la llevaron", recordaba hace algún tiempo un anciano suplementero de la calle Florencia. "No sabemos con certeza dónde está el monumento a Gardel", agregó un funcionario de la Municipalidad de San Miguel.

En el Cementerio de Chacarita, este lunes 24 de junio, la tumba del “Zorzal Criollo” se cubrió de claveles rojos y blancos, como ocurre en cada aniversario de su trágica muerte. En Santiago, más de un seguidor llevó un ramo de flores hasta un pequeño monolito inaugurado hace 13 años junto al obelisco del Llano Subercasaux, donde alguna vez estuvo el monumento que los militares hicieron desaparecer.

¿Por qué lo hicieron? Quizás porque una vez cantó: “Silencio en la noche, ya todo está en calma, el músculo duerme, la ambición trabaja…”

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