kradiario.cl

miércoles, 14 de octubre de 2015

OPINIÓN DEL EDITOR
.
¿VA CUESTA ARRIBA LA NUEVA CONSTITUCIÓN O ES SÓLO UNA NUEVA PROMESA QUE NO TIENE FUTURO?

Por Walter Krohne
.
No es  nada fácil gobernar un país, especialmente uno con tantos problemas diversos y complejos como es Chile, pero tampoco es fácil hacer un anuncio top en campaña y luego estirar su gestión o tramitación hasta el punto en que la iniciativa se autodestruya en mil pedazos porque se ha proyectado sobre una ruta técnica y humana  equivocadas y un plazo demasiado extendido, aunque espectacularmente hábil en lo político.
.
Esto es más o menos lo que queda del formal anuncio anoche de la Presidenta Michel Bachelet  frente a su promesa de dotar al país de una nueva Constitución para reemplazar a la actual que es pinochetista y, por lo tanto,  escasamente democrática.
.
"Chile necesita una nueva y mejor Constitución, nacida en democracia y que exprese la voluntad popular. Una legítima y respetada por todos, que la conviertan en un motor de unidad nacional. Eso ha sido lo que consistentemente ha venido demandando la ciudadanía y es uno de los principales compromisos por el que fui elegida", aseguró la Presidenta en su discurso.
.
Y realmente fue uno de los pilares principales de sus reformas: Tributaria, educacional y nueva Constitución. De las tres parece que no veremos ninguna totalmente completada en este período, porque la primera está sometida a un proceso de revisión y seguramente habrá  que reformularla  al final para que el pago de tributos se “amalgame” con la situación económica real de Chile y que en el futuro, por la baja del precio del cobre, la menor productividad  y la amenaza de la inflación y el desempleo, no parece que ésta  mejorará en el futuro próximo.
.
La segunda, la reforma educacional,  tiene aspectos sin pies ni cabeza, sin vislumbrarse  claridad en la cuestión de la gratuidad y menos el  tema de la calidad y, la tercera gran promesa de Bachelet, la constitucional,   quedará para 2018.
.
¿Para qué nos preocupamos entonces si, bien o mal, están todas las reformas ya encaminadas?  
No quisiera decir que la hoja de ruta conocida anoche es un tremendo engaño para el  pueblo de Chile, a hombres y mujeres de muy escasos ingresos que llegaron a las urnas a la rastra con muchos problemas económicos,  para poder sufragar por “una líder” que les prometía una solución para sus problemas originados en la gran desigualdad,   vigente en Chile tras finalizar un gobierno de derecha en que el capitalismo era  el centro de todo.  Sin embargo, hoy seguimos montados en el mismo modelo capitalista y para más remate sin disminución visible de la profunda desigualdad que afecta al país.
.
La Presidenta refiriéndose a la tercera promesa dijo que “uno de los principales compromisos por el que fui elegida"… ¿significa esto que ya ha llegado al final sin haber cumplido sus propias  promesas?
.
Todo esto es  simplemente un retraso descarado y provocado de una nueva Constitución para Chile ya que nadie puede saber hoy la o las fuerzas políticas que dominarán el Parlamento en 2018. Como, en general,  dicen hoy los diarios,  Bachelet no se jugó finalmente por ningún mecanismo y retrasó la reforma hasta que haya un nuevo parlamento, es decir  la Mandataria dejó la puerta abierta para que el próximo Presidente "eche a la basura" su hoja de ruta constitucional. Y esto después que el Estado chileno habrá gastado un presupuesto millonario en “clases” de educación cívica a la comunidad, consultas ciudadanas y votación para derogar o cambiar totalmente el capítulo 15 de la actual Constitución.
.
Mientras tanto seguirá vigente el alto índice de criminalidad y los atentados en la Araucanía, donde hay terrorismo puro, aunque este término moleste a las autoridades que no lo quieren reconocer. Esto son temas prioritarios que este Gobierno no los ha abordado con la debida  seriedad.
.
Bachelet cumplió, no con la promesa de su campaña, sino simplemente con el anuncio del cronograma con que su administración iniciará el proceso de cambio a la Constitución, pero ella ya no va a estar en el poder  cuando esto ocurra, si es que ocurre, y, por lo tanto, no será responsable directa del resultado final.
.
Es la típica política de liberarse de responsabilidades y traspasarle “el bulto” a otros, como son también las comisiones nombradas, en diferentes Gobiernos, para abordar temas cruciales en Chile y cuyos resultados después  no se cumplen o se cumplen a medias.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario