kradiario.cl

domingo, 2 de mayo de 2010

LA REVOLUCION DE EVO MORALES


LA NACIONALIZACIÓN DE LA ENERGIA ELÉCTRICA ORIGINA CRÍTICAS Y NO RESUELVE CONFLICTO SINDICAL

La nacionalización de tres generadoras y una distribuidora realizada ayer por el presidente boliviano Evo Morales, en el Día del Trabajo, originó hoy una fuerte crítica proveniente de los mismos trabajadores y también de los empresarios.

Entre los críticos figuran los trabajadores y ejecutivos de una de las empresas nacionalizadas, Elfec; la oposición parlamentaria; la Federación de Entidades Empresariales de Cochabamba; y de la Confederación Sindical de Trabajadores de Luz y Fuerza, Telecomunicaciones, Aguas y Gas de Bolivia.

La medida está contenida en dos decretos supremos (493 y 494) que firmó Morales con un gran despliegue comunicacional y comprende tres generadoras eléctricas con socios extranjeros y una cooperativa local de distribución de energía, en una planta de la firma Corani, en Cochabamba, que fue ocupada por el Ejército y la Policía.

Dos de las sociedades nacionalizadas son Corani, con un 50 por ciento de acciones en poder de Ecoenergy International, subsidiaria de la francesa GDF Suez; y Guaracachi, cuya socia principal, en ese mismo porcentaje, es la británica Rurelec PLC.

También fue nacionalizada Valle Hermoso, donde la mitad de las acciones pertenece a The Bolivian Generating Group de la empresa Panamerican de Bolivia, y la cooperativa distribuidora de energía Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba (ELFEC).

Los críticos dicen que más que una nacionalización se ve como una operación de compra y venta de acciones que ha concretado el Gobierno. Igualmente a estas críticas se sumaron hoy sectores aliados del Gobierno como del Conamaq que recordaron que similar medida se tomó con los hidrocarburos y hasta el momento no se ven resultados positivos.

El Conamaq es el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu una entidad fundada el 22 de marzo de 1997 y que se ha consolidado políticamente, como la máxima instancia de representación de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas de las tierras altas de Bolivia.

Analistas económicos, políticos y miembros de la oposición aseguraron también que en estas nacionalizaciones sólo se trata de una compra de acciones y de un show mediático dirigido a distraer a la población sobre los problemas de fondo que hay en el país. En los decretos de Morales se permite al Estado tener la mayoría accionaria en las cuatro empresas.

Para el analista político Carlos Cordero el Gobierno busca mostrar, con la medida, una imagen de gestión económica. “En estos años hubo mucha política y quieren dejar ese perfil atrás, en momentos en que hay una gran insatisfacción social. Pese a las medidas, no creo que la nacionalización favorezca un acercamiento”.

Por otra parte, la Federación de Entidades Privadas de Cochabamba (FEPC), en un comunicado público, advierte que, “los decretos supremos en los que se sustentan las medidas adoptadas, contravienen principios constitucionales y otras normas jurídicas vigentes” y alertaron que estas nacionalizaciones “generan inseguridad jurídica y un clima adverso para las inversiones nacionales y extranjeras”.Aseguran que “es obligación de nuestros gobernantes velar por la existencia y cumplimiento de reglas claras y estables para la actividad empresarial en su conjunto”.

A estas protestas se sumó también la de la Confederación de Trabajadores en Luz y Fuerza de Bolivia que acordaron “rechazar, cualquier intervención arbitraria a la hermana Elfec y responsabilizamos al Ejecutivo por los hechos que pudieran suscitarse como consecuencia de la resistencia de nuestros compañeros de Elfec y Comteco”. La Confederación convocó además a un Ampliado Nacional de Emergencia a realizarse en Cochabamba el próximo 5 de mayo.

Discurso de Morales

El presidente Evo Morales llevó a cabo su discurso central del 1 de Mayo en la planta de Corani (Chapare), empresa administrada por una firma inglesa y que también amaneció ocupada por contingentes policiales tras la nacionalización.

En su discurso el mandatario dijo que “nuevamente, un primero de mayo, como siempre recuperando nuestras empresas privatizadas", en alusión a las otras tres ocasiones en las que nacionalizó siete empresas que estaban controladas por privados.

Según el Mandatario, con la nacionalización decretada, la estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) controlará "más del 80 por ciento de la energía que se produce en Bolivia".

También expresó su deseo que "tarde o temprano" el Estado "controle y administre" la totalidad de las empresas de la cadena de producción, transporte y comercialización de electricidad, si bien no precisó en qué plazos avanzará en esa decisión.

En el mismo sentido, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Fernando Vincenti, exhortó a "volver a articular" la Empresa Nacional de Electricidad de Bolivia (ENDE) para recuperar "toda la cadena productiva" del sector eléctrico”.

"Estamos poniendo ahora fin a ese proceso tenebroso, macabro y destructor que durante 15 años en el sector eléctrico marcó el neoliberalismo deshaciendo esta empresa nacional (ENDE), sin la cual no se podría entender el desarrollo del país", dijo Vincenti.

La nacionalización de las eléctricas garantiza la estabilidad laboral de los trabajadores y permitirá, según el Gobierno, una reducción del 20 por ciento en las tarifas eléctricas.

Morales decretó la nacionalización tras retornar de una visita a su homólogo y aliado de Venezuela, Hugo Chávez, con quien firmó acuerdos para encarar juntos negocios en varias áreas. Durante su ausencia, en Bolivia varios sindicatos del país protestaron en rechazo al incremento salarial del 5 por ciento que se aprobó para este año, por considerarlo insuficiente. El viernes pasado hubo un paro nacional de maestros, actualmente hay más de cuarenta representantes fabriles en huelga de hambre y existen amenazas de médicos y policías de bajo rango de movilizarse la próxima semana.

Ante la presión de los sindicatos, la Central Obrera Boliviana (COB) convocó el jueves pasado a una huelga general para el próximo martes exigiendo que el Gobierno ofrezca un aumento salarial superior al 5 por ciento.

El clima conflictivo entre Morales y los sindicatos ha sido retratado por la prensa local como la ruptura del "idilio" que mantenían y como uno de los peores momentos del presidente.

De hecho, ésta es la primera vez que el Presidente no participa en la marcha obrera del Día Internacional del Trabajo, debido al distanciamiento que tiene con los sindicatos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario