Al menos 50 personas murieron en una nueva ofensiva del ejército sirio en varias zonas de la ciudad de Hama, informó hoy la Organización nacional de Derechos Humanos de Siria.
Entre las víctimas habría ocho niños. Hama fue durante semanas el centro de las protestas contra el presidente, Bashar Asad, pero el lunes el ejército aseguró que había comenzado a retirarse de la ciudad.
Desde que se iniciaron las protestas contra Asad, más de 1.730 civiles y 406 agentes de los servicios de seguridad perdieron la vida, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ofensiva contra Hama, que ha dejado decenas de muertos, recuerda la violencia de 1982 cuando en una masacre, perpetrada por el progenitor del actual presidente, Hafez al Asad, murieron entre 10.000 y 40.000 personas.
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