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martes, 15 de marzo de 2011

Crisis nuclear en Japón repercute en Chile y en el mundo

Por Ernesto Carmona*

La catástrofe nuclear ocasionada por el terremoto en Japón asestó un golpe a la aspiración de Sebastián Piñera de introducir en Chile plantas nucleares de EE UU, Francia y/o Rusia para paliar el déficit de electricidad, cuya potencia (220 voltios) se redujo en 10% hasta el 31 de agosto, junto con el aplazamiento en 3 semanas del horario de verano, que fue extendido hasta el 2 de abril.

Obama trae en su agenda un "acuerdo de cooperación nuclear", mientras ya se puso en marcha un convenio con Francia y se reciben ofertas de Rusia. Pero la explosión en 3 de los 5 reactores de la central Fukushima, más la emergencia declarada en la planta de Onagawa y la fuga de radiactividad en Tokai, levantaron voces críticas contra Piñera, que inició estas negociaciones sigilosamente, sin ningún debate interno previo, según el estilo gerencial que ahora impera en el gobierno.

Mientras Alemania debate -abierta y democráticamente- acabar cuanto antes con todos sus reactores nucleares, Piñera pretende embarcar autoritariamente a Chile en un programa atómico cuya puesta en marcha rebalsaría con creces los 3 años que le quedan a su gobierno de 4 y comenzaría a operar cuando en naciones altamente desarrolladas, como su modelo gobernado por Angela Merkel, sus plantas nucleares serán un mal recuerdo, reemplazadas totalmente por energías limpias, renovables, no contaminantes y sin riesgos para la vida de los habitantes.

Una “ventaja” radicaría en que EE UU no se opondría al desarrollo nuclear como lo hace con Irán y, por el contrario, sería el más seguro proveedor de tecnología, aunque sus plantas nucleares tampoco son seguras, generan frecuentes accidentes y abandonan irresponsablemente las barras de combustible usado, como en la central Shearon Harris, de la corporación Progress Energy, en Carolina del Norte. Sin embargo, hay ya voces de congresistas, especialmente demócratas, que piden efectuar una revisión de la política nuclear energética de Estados Unidos. A su vez, lLos países de la Unión Europea (UE)  y la industria nuclear en Europa lograron hoy un "consenso" para someter a las centrales europeas a pruebas de resistencia para comprobar su seguridad, según anunció el comisario de Energía, Günther Oettinger, que ha matizado, sin embargo, que se trata de pruebas de carácter "voluntario" y que espera que se realizarán "en el curso de este año".

Senador Alejandro Navarro
 (Foto El Patagónico)
Una de las primeras alertas en Chile  fue lanzada por el senador izquierdista Alejandro Navarro, del Movimiento Amplio Social (MAS), quien emplazó al biministro de Minería y Energía Laurence Golborne, a quien llamó “principal promotor de esta energía cara, subsidiada y peligrosa”. Dijo que el ministro “debe pronunciarse sobre su actual posición acerca de la energía nuclear en Chile después del desastre acontecido en Japón. Si fracasó en Japón, que es un país del primer mundo y altamente desarrollado, ¿qué queda para Chile?”

Golborne formalizó en febrero con su par de Francia Éric Besson –ministro de Economía, a cargo de Industria, Energía y Redes- un programa de cooperación en energía nuclear. En las negociaciones también participaron la transnacional GDF Suez, representada por su presidente-director general Gérard Mestrallet, y Guillermo Luksic, del poderoso grupo homónimo chileno.

La gran minería cuprífera es el principal consumidor de energía del país, en tanto GDF Suez es una de las más grandes transnacionales energéticas que opera en Chile para el sector minero, junto con la estadounidense AES Gener, que en 2009 fue beneficiada por la Presidenta Michelle Bachelet con el Decreto Supremo N° 68, que cambió la norma ambiental al establecer el uso industrial de tierras antes designadas para áreas verdes y permitió así la construcción de la Termoeléctrica Campinche en la V Región (Valparaíso).

Cediendo a las presiones de la Embajada de EE UU, en un episodio prácticamente desconocido por la opinión pública y cuyos pormenores se conocieron ahora en marzo por Wikileaks, el decreto presidencial dio al traste con un fallo crítico de la Corte Suprema en junio de 2009.

Gérard Mestrallet
Curiosamente, en agosto de 2010 Piñera retrocedió ante la presión ciudadana y, tras una llamada telefónica “amistosa” a Mestrallet, revirtió la aprobación del ente regulador medioambiental otorgada al proyecto termoeléctrico Barrancones de GDF Suez en la IV Región (La Serena-Coquimbo). Esta central será instalada en otro lugar todavía no definido.

Debate y voces críticas


El senador Navarro dijo que "las plantas nucleares en el país más sísmico del mundo, que es el nuestro, debe ser rechazada después del desastre que hemos presenciando" en Japón. El legislador que integra la Comisión de Medio Ambiente del Senado, sostuvo que la apertura del gobierno a la energía nuclear se debe a presiones externas: “No es producto de una política de Estado, es producto del lobby de las empresas nucleares, tanto francesas como rusas, que han estado en Chile intentando vender las plantas nucleares que están desarmando en sus respectivos países”, señaló. “El ministro Golborne se equivoca al plantear en forma puntual el desarrollo de la energía nuclear; tenemos que tener una política energética nacional", dijo.

Iguamente las críticas al entusiasmo nuclear del Gobierno provinieron del Partido Por la Democracia (PPD) y el Partido Ecologista, que también solicitó al gobierno y a Golborne que se deseche la posibilidad de construir un reactor nuclear en el país.

El físico Walter Orellana, de la Universidad Andrés Bello, recordó que Chile ostenta el récord del sismo de 9,6 grados de Valdivia del 22 de mayo de 1960, el mayor terremoto jamás registrado en la historia de la sismología. "Creo que tenemos grandes diferencias tecnológicas con Japón además de considerar la naturaleza de nuestra geología, y hay que evaluar si es la opción más conveniente para nuestro país".

Flavia Liberona
Para la directora ejecutiva de la fundación Terram, Flavia Liberona, la experiencia japonesa muestra los riesgos de la energía nuclear: "Si uno traslada eso al escenario de Chile obviamente que un desastre de esas características sería peor en nuestro país”. Liberona añadió que “más allá de la discusión de si es buena o mala, Chile no está preparado para tener energía nuclear y los riesgos que ella implica”.

El canciller Alfredo Moreno, que antes de ingresar al gobierno trabajó como abogado de los grupos Luksic y Falabella, anunció que "vamos a hacer un acuerdo [con Obama], no sé si los vamos a firmar ahora o después" (La Tercera, 09/03/2011). "...Tenemos que recuperar el tiempo y estar en condiciones de que cuando se pueda tomar esta decisión, tengamos las personas, la institucionalidad para poder tomarla y en eso, EE UU también puede ser ayuda" (La Segunda, 8/03/2011).

El académico Gastón Agüero, de la Universidad Federico Santa María, cree que la opción atómica sería de gran ayuda para diversificar la matriz energética: "Mi postura es favorable por un tema económico, de producción y de costo energético. Pienso que la rentabilidad de una planta nuclear es evidente, creo que la contaminación atmosférica es un tema grave, las centrales hidráulicas también pueden ser graves desde el punto de vista ambiental, entonces ¿dónde está el equilibrio?".

El biministro Golborne “twitteó”: "Tranquilos. No exageremos ni hablemos sin información válida. Sugiero aprender de las experiencias y luego sacar conclusiones".

El riesgo de la energía nuclear


Accidentes en Fukushima
Infografía diario El País de España
 La paradoja es que el capitalismo de Japón se haya inclinado por la energía nuclear después que ese país sufriera el único ataque atómico, como fue el bombardeo de EE UU sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945. La tercera parte de la energía que consume Japón proviene de plantas nucleares como Fukushima, cuyo reactor N° 1 entró en operaciones el 26 de marzo de 1971 y con sus 40 años se ha convertido en una vetusta bomba atómica de tiempo, tan peligrosa como Chernóbil. El terremoto de 9,1 grados tiene en riesgo las centrales de Onagawa, Fukushima 1, Fukushima 2 y Tokai 2, mientras el gobierno oculta información confiable sobre el accidente, probablemente para atenuar el pánico nuclear.

Según un reporte de la televisión alemana DW, la infraestructura antisísmica de Fukushima 1 fue diseñada para resistir sismos de hasta 7,2 grados Richter como máximo, porque las compañías eléctricas alegan que no resulta rentable una infraestructura para una fuerza destructiva mayor. Sin embargo, casi todos los terremotos con muertos y heridos registrados en Japón desde 1968 vienen registrando mayor magnitud que 7,2 grados Richter. Por ejemplo:

El 12 de marzo, de acuerdo a un boletín del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la marina chilena (SHOA), el National Earthquake Information Center del Servicio Geológico de EEUU revisó la magnitud del terremoto de Japón de 8,9 grados Richter a 9, 1 grados. Ese mismo día, la Agencia Meteorológica de Japón también revisó su valoración de magnitud y la situó en 9.

Antes y después

Para Juan López de Uralde, ex director de Greenpeace en España y responsable de Proyecto Equo, el escape de radiactividad en los reactores japoneses marcará "un antes y un después" para el futuro de este tipo de energía. Señaló que "ya es hora" de reflexionar sobre la necesidad de cambiar el modelo energético hacia otras fuentes. "Estamos viendo que la energía nuclear es muy peligrosa y el mundo vuelve a contener el aliento, pendiente de lo que ocurra en una planta nuclear". A casi 25 años de Chernóbil (26/06/1986) Ucrania dice que aún necesita 400 millones de euros para garantizar la seguridad de los restos de la planta nuclear colapsada.

El tema, después de Fukushima, está siendo revisado, no sólo en Alemania, sino  también en Austria, Suiza y Suecia, como también en toda Europa, especialmente en la Unión Europea.

Piñera junto Merkel cuando la líder alemana todavía quería
alargar la vigencia de las plantas  nucleares en Alemania.
Hoy, tras Japón, está  cambiando de  opinión, pero, Sebastián 
Piñera, en cambio,  quiere seguir insistiendo en una energía
que mata personas y que está siendo desechada por los
grandes líderes mundiales.
La línea del gobierno alemán tras los actuales accidentes será “forzar la marcha hacia las nuevas tecnologías renovables” hoy responsables del 17% de la generación de electricidad, una opción ya tomada pero que hay que acelerar, explicó la Canciller alemana Angela Merkel. El principio que rige la acción del gobierno en la materia es, “en caso de duda, optar siempre por la seguridad”, dijo ayer en Berlín.

Otros países europeos están en similar posición. Austria, que sólo tiene una central nuclear operativa, ha puesto en su constitución la prohibición de la energía nuclear. Suiza anunció ayer la suspensión de las licencias para la construcción de tres centrales nucleares, a fin de revisar las normas de seguridad. Finlandia también ha anunciado una revisión. Suecia, que aprobó en referéndum la eliminación de las centrales nucleares en 1980 y se desdijo del asunto en 2009, mantiene esta posición, ha dicho su primer ministro.

Y ¿que pasa en Chile con Piñera y Golborne que insisten en firmar acuerdos de cooperación en el campo nuclear?

(*) Carmona es periodista chileno

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