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jueves, 31 de marzo de 2011

¡Alabao!

Por Luis Casado

No todo son malas noticias, lloros y sufrimiento. También hay cosas buenas que en esta nota cuento. Los pesimistas, las almas en pena, los negativos, los anunciadores de tempestades, diluvios y terremotos, los Casandra, los aguafiestas, los desmoralizados y los proclamadores del fin del mundo pueden ir a acostarse. Para que te vayas enterando, nunca hubo tantos supermillonarios como en la bella época en la que nos ha tocado vivir.

Cuando digo supermillonarios no me refiero al boludito “clase media” que posee algunos millones, ¡qué va! Y tampoco a los pinches millonarios en pesos, en rupias o dinares. Los chatos que te cuento poseen al menos mil millones de dólares. Así como lo lees. De mil millones de dólares para arriba, ahí empieza uno a contar a los supermillonarios. Es un problema de unidad de medida. No suena igual decir que tienes 0,20 metros, a anunciar orgulloso que enarbolas 200 milímetros. En el caso de los patriotas que te cuento, un menda no figura si no reúne los primeros mil millones. En caso contrario habría que decir que es un 0,9 de un supermillonario, lo que deja que desear en la forma y en el fondo.

Por consiguiente, y contando a los supermillonarios verificados por la revista yanqui Forbes, en la superficie del planeta convivimos con un total de 1.210 supermillonarios. Eso de “convivimos” es un decir porque con ese billete los tipos viven, realmente, en otro mundo. De un año a otro los supermillonarios aumentaron en un 24,5% visto que en el 2009 eran solo 996. ¡Esa es tasa de crecimiento mi alma! A ese ritmo tenemos alguna esperanza de que nos toque en un futuro no muy lejano. Lo de ser supermillonario, digo.

Los supermillonarios
Basta con hacer un calculito sencillo, como esos que hacen los economistas para demostrarnos que todo va bien y mañana mejor. Utilizando la fórmula de los intereses compuestos uno llega a la conclusión de que dentro de 20 años, o sea en el 2030, tendremos nada menos que 96.866 supermillonarios. Y si me apuras un poco, en el año 2050 serán (o seremos, si en una de esas me toca a mí) 7.754.600 supermillonarios.

Conociendo al personal, ya sé que quieres saber para cuando TODOS seremos supermillonarios, ¿Ah que sí? Muy simple. Si tomamos en cuenta los siete mil millones de atorrantes que bien o mal sobrevivimos en el planeta tierra, y si se mantiene la tasa de crecimiento de los supermillonarios (para lo cual, obviamente, no habría que cambiarle nada al excelente modelo económico actual), todos seremos supermillonarios en menos de 72 años, o sea por allá por el 2083. ¡Tus nietos lo van a pasar pipa!

Si tomas en cuenta que los 1.210 supermillonarios del tiempo presente concentran una fortuna acumulada de unos 4,5 billones de dólares, lo que equivale al PIB de Francia y Gran Bretaña juntos… ¡ya puedes empezar a gastar a cuenta!

Tira tus tarjetitas de crédito al tacho de la basura, saca pecho y dile a tu ejecutivo de cuentas que se vaya al peo. Y ofrece comprar el banco, porque si se da la cátedra no tendrás donde almacenar la masa de billetitos verdes que te van a llegar como por encanto.

Y si alguien te saca argumentos falaces, de tipo “En Chile crecemos, pero no se distribuyen ni cacahuetes”, recuérdales que Su Poquedad, el “ex” Ricardo Lagos, acaba de hacer un descubrimiento grande como el de Cristóbal Colón: “Cuando un país alcanza los 20 mil dólares de PIB per cápita, ahí se comienza a distribuir”.

Y pensar que no nos habíamos dado cuenta que se la llevan toda por nuestro propio bien…

¡Alabao!

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