El ministro de Hacienda, Mario Marcel, intentó aplacar los cuestionamientos que han surgido desde el sector bancario y empresarial tras la decisión del Banco Central de activar el mecanismo que aumenta el requerimiento de capital a la banca y aseguró que esta medida «fortalece el sistema». .La herramienta, denominada Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC), tiene por objeto fortalecer la resiliencia de la banca frente a episodios disruptivos que pueden tener un impacto significativo en la economía, contribuyendo a la estabilidad financiera.

Según señaló el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, el anuncio del Central «va a tener un impacto probablemente en los créditos a las empresas y personas». Sin embargo, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, aseguró que el impacto sería «acotado», mientras que el titular de Hacienda cree que la banca puede cumplir con este requerimiento sin afectar el flujo de créditos.

Marcel vinculó la decisión del Banco Central con «las utilidades importantes» que ha registrado la industria, además de señalar que «tienen constituidas provisiones voluntarias muy significativas y por lo tanto el riesgo de que esto afecte al crédito es considerablemente menor»

.»La pregunta para los bancos es cuánto de sus utilidades las van a retener para efectos de constituir este requerimiento de capital», añadió, agregando que «los bancos el año pasado tuvieron utilidades por US$ 7.000  millones, el equivalente en ese 0,5% de capital contracíclico que se plantea implementar en doce meses es de US$1.200 millones, entonces solamente es una fracción de las utilidades que tuvieron».

«Los bancos también tienen constituidas provisiones voluntarias importantes, entonces ellos tienen que resolver dentro de sus hojas de balance cómo van a responder a este requerimiento regulatorio, pero alternativas a la reducción del crédito claramente las tienen», subrayó el ministro. Con todo, sostuvo que la decisión del Central «fortalece el sistema bancario y le da una herramienta adicional para responder a shocks sobre la economía y eso es importante porque muchas de las holguras que se habían acumulado décadas anteriores se ocuparon durante la crisis (de la pandemia) y ahora es importante recomponerlas y en este caso recomponerlas de acuerdo a las normas de Basilea».