El gigante del entretenimiento Disney World declaró este jueves que no invertirá 867 millones de dólares en un nuevo campus corporativo en Lake Nona, a las afueras de Orlando, estado de Florida EE UU.

La explicación dada a esta abrupta marcha atrás fue explicada como que «no existe un ambiente de trabajo inclusivo y colaborativo entre el estado de Florida y la comunidad empresarial», dijo la Alcaldía del condado de Orange en Florida, pero el problema es otro y se trata de un conflicto entre el consorcio Walt Disney World y el gobernador de Florida Ron DeSantis, y para peor, la decisión llega en un momento en que se espera que el gobernador republicano anuncie oficialmente su lanzamiento a la carrera presidencial republicana de 2024 la próxima semana.

“Dados los cambios considerables que han ocurrido desde el anuncio de este proyecto, incluido un nuevo liderazgo y condiciones comerciales cambiantes, hemos decidido no seguir adelante con la construcción del campus. No fue una decisión fácil de tomar, pero creo que es la correcta”, dijo Josh D’Amaro, presidente de ‘Disney Parks, Experiences and Products’, en una carta dirigida a sus empleados.

El campus corporativo iba a ser construido en Lake Nona, al sureste de Orlando y la inauguración estaba proyectada para el año 2026.

La política anuló proyecto gigante de entretención para todo el mundo.

El desarrollo de este proyecto se anunció en 2021 para el área de Lake Nona, al norte de los parques temáticos de Walt Disney World Resort, y tenía como fin albergar a los empleados de la división de Parques, Experiencias y Productos de Disney. La compañía había pedido aproximadamente 2.000 empleados del sur de California que se mudaran al campus planificado en Florida.

La decisión llega en un momento en que la compañía está chocando abiertamente con DeSantis, quien se espera que anuncie oficialmente su lanzamiento a la carrera presidencial republicana de 2024 la próxima semana.

Las declaraciones surgen cuando Disney y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, protagonizan una disputa que comenzó in marzo de 2022 cuando el gigante del entretenimiento se opuso a la ‘Ley de los Derechos de los Padres en la Educación»‘, conocida por sus detractores como ‘No digas gay’. Esta ley prohíbe la enseñanza de la orientación sexual y la identidad de género en las escuelas de Florida. En respuesta, el gobernador pidió a la legislatura que le diera el control sobre Reedy Creek, el distrito autónomo supervisado por Disney, y designó una junta para vigilar los servicios municipales en los parques temáticos.

Los parques de Disney en Florida han sido durante mucho tiempo una de sus atracciones más populares, atrayendo a unos 50 millones de visitantes cada año.

¿Le costará a Ron DeSantis la candidatura presidencial republicana por esta disputa? Todo estará por verse.