Inmediatamente después de ser liberada en su residencia de Rangún, la líder opositora birmana y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, inició la actividad contra el régimen militar birmano, defendiendo la libertad de expresión y la cooperación con las fuerzas democráticas.
En su primer mitin tras siete años y medio de cautiverio y ante miles de seguidores apelotonados en las calles capitalinas, especialmente frente a la sede de la Liga Nacional por la Democracia (LND), Suu Kyi volvió a la plena actividad opositora.
"La libertad de expresión es básica dentro de la democracia. Quiero escuchar la voz del pueblo y, después, decidiremos lo que queremos hacer", afirmó la hija del Aung San, el héroe de la independencia de Birmania (Myanmar) que fuera asesinado.
Los miles de seguidores le gritaban entusiasmados y exhibían carteles con mensajes de apoyo a la activista.
"Quiero trabajar con todas las fuerzas democráticas", manifestó en alusión a las formaciones de la oposición que pugnaron en las elecciones celebradas hace una semana. Uno de los partidos era una escisión de la LND de Suu Kyi, que pidió el boicot de los comicios al considerar que fueron diseñados para perpetuar a los generales.
Suu Kyi, de 65 años y quien en 1990 guió a su formación hasta conseguir la victoria electoral que jamás fue reconocida por los militares, apuntó que la "democracia es cuando el pueblo ejerce el control sobre el Gobierno. Yo siempre aceptaré este tipo de control".
La Nobel de la Paz tuvo un aparente gesto de reconciliación con los mandos de la Junta Militar que preside el general Than Shwe, de quien se dice que dio la orden de no pronunciar el nombre de la activista en su presencia. "No tengo ningún antagonismo hacia las personas que me han tenido bajo arresto domiciliario. Los agentes de seguridad me han tratado bien y quiero pedirles que traten también bien al pueblo", apuntó.
En mayo del año pasado, las autoridades acusaron a Suu Kyi de transgredir el arresto domiciliario que cumplía desde 2003, a raíz de que un estadounidense que ella desconocía se introdujera en su casa, y le añadieron otros 18 meses más de cautiverio. La sentencia estaba pensada para que la "Dama", como la llaman cariñosamente muchos birmanos, no pudiese participar en los pasados comicios.
La líder del movimiento democrático birmano y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, dejó hoy atrás dos días de fervorosas muestras de apoyo por su liberación para comenzar a trazar la estrategia política en el nuevo marco postelectoral.
El primer objetivo de Suu Kyi, tras permanecer cautiva ininterrumpidamente durante siete años y medio en su residencia de Rangún, es reconstruir la Liga Nacional por la Democracia (LND), su partido, que, si está la mitad de estropeado que su vieja sede, entonces la activista tendrá por delante un arduo trabajo.
En el segundo piso del decrépito edificio de dos plantas situado en la calle West Shwegondine, Suu Kyi permaneció toda la mañana reunida con miembros de su partido, mientras que era aguardada en el primero por una mezcla seguidores compuesta por birmanos de ambos sexos, la mayoría de avanzada edad.
La formación de Suu Kyi fue oficialmente disuelta el pasado mayo después de que decidiera boicotear las elecciones y renunciase a inscribirse en la lista de partidos políticos.
La normativa electoral aprobada prohibió la participación en los comicios del 7 de noviembre pasados de cualquier convicto, incluidos los 2.100 prisioneros políticos que hay en el país, por lo que también excluyó a Suu Kyi porque cumplía una condenada.
Esa decisión resquebrajó la unidad de la formación que resistió durante dos décadas a la fuerte presión del régimen militar y llevó a que varios militantes se marchasen y creasen el partido Fuerza Nacional Democrática, que ha denunciado un masivo fraude en las elecciones.
Además, la Constitución de 2008 contiene una cláusula que cierra las puertas de la jefatura del Estado a Suu Kyi por haber estado casada con un extranjero, el profesor británico Michael Aris, fallecido en 1999 y con quien tuvo dos hijos.
Aunque la Comisión Electoral no ha dado a conocer los resultados definitivos, el computo provisional de los votos apunta hacia que el Partido del Desarrollo y la Solidaridad de la Unión, vinculado a la Junta Militar, se hará con cerca del 80 por ciento de los 1.159 escaños de las dos Cámaras y las 14 asambleas regionales.
La LND, con Suu Kyi al frente, venció por aplastante mayoría las elecciones celebradas en 1990 y cuyos resultados jamás han sido reconocidos por los militares que gobiernan Birmania de forma ininterrumpida desde 1962.
Suu Kyi también ha pedido una reunión con el jefe de la Junta Militar, el general Than Shwe, con vistas a sentar las bases de un diálogo que conduzca hacia la reconciliación nacional.
Than Shwe se reunió por última vez con Suu Kyi en 1994, dos años después de que accediera al poder y cuando la líder de la oposición cumplía por entonces el quinto año de su primer periodo bajo arresto domiciliario.
La última vez que la activista fue liberada, en 2002, la Junta Militar ordenó al año siguiente detenerla.
Cronología política
1989: El gobierno militar fruto de un golpe de estado en 1988, cambió el nombre del país por el de "Unión de Myanmar". Este cambio fue rechazado por los opositores del actual gobierno, tanto dentro como fuera del país, que afirman que el gobierno no tenía la autoridad para realizar dicho cambio. El título de Unión de Myanmar es reconocido por las Naciones Unidas y por la Unión Europea, pero rechazado por algunos gobiernos del resto del mundo.
1990: Se llevaron a cabo elecciones libres por primera vez en casi 30 años, pero la amplia victoria de la Liga Nacional Democrática, el partido de Aung San Suu Kyi (hija del activista asesinado Aung San y símbolo de la Revolución) fue anulada por los militares, los cuales rehusaron abandonar el poder.
1991: Aung San Suu Kyi, sufrió arresto domiciliario y fue premio Nobel de la Paz convirtiéndose en icono de la democracia, la paz mundial y la libertad.
2010: En la actualidad el Gobierno ha tenido numerosos enfrentamientos con tribus birmanas dentro del país y los habitantes birmanos aún viven en pobreza y dictadura. Los militares violan, esclavizan, torturan y matan impunemente a muchos a veces sólo por cantar canciones prohibidas. Es uno de los regímenes más brutales del mundo y sus violaciones a los derechos humanos son conocidos. Ni los turistas pueden estar a salvo. La brutalidad militar se centra mayoritariamente en tribus comos los karen.
¿Quién es Than Shwe?
Than Shwe (Kyaukse, 2 de febrero de 1933), general del Ejército de Birmania y Jefe del Estado desde el 23 de abril de 1992 en calidad de Presidente del Consejo de Estado para la Paz y el Desarrollo.
Se alistó en el ejército con veinte años, ascendiendo a capitán en 1960. Después del golpe de estado de 1962, ocupó puestos importantes en el ejército, llegando a coronel en 1978. En 1985 llega al puesto de Viceministro de Defensa, al tiempo que asciende a General.
Tras el golpe de estado del 18 de septiembre de 1988 y constituida la Junta Militar bajo el nombre de Consejo de la Restauración de la Ley y el Orden del Estado, Shwe pasó a formar parte de la misma como uno de sus 21 miembros. El 23 de abril de 1992 ascendió a la Jefatura del Estado y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
Cambió el nombre del Estado, de Birmania a Myanmar e inició el proceso de redacción de una nueva constitución con tintes democráticos pero en realidad permitió perpetuar la dictadura e impedir a la Liga Nacional por la Democracia (LND) y a la electa presidenta de Birmania, Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz, gobernar el país.
Desarrolla un estilo de dictadura de fuerte represión contra las minorías étnicas y religiosas y contra cualquier ciudadano que se manifieste por la democracia, provocando al menos 250 mil desplazados y la detención de líderes opositores y periodistas.
En agosto y septiembre de 2007 se produjo un levantamiento popular liderado por monjes budistas contra la dictadura conocido como Revolución Azafrán.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario