KRADIARIO

EL GOBIERNO SE QUEDA SIN RETROEXCAVADORA-KRADIARIO

LAS GRANDES REFORMAS DEL GOBIERNO DE BACHELET COMIENZAN

A DESINFLARSE Y SE CORRE EL RIESGO QUE TODO TERMINE EN UN GRAN "BLUFF"

Al parecer al gobierno se le acabaron los fondos para las reformas y ahora comienza el período de dar explicaciones.  Nueva Mayoría pide a La Moneda “sincerar” el estado financiero del país, al mismo tiempo que demandó que los ministros "prioricen" la agenda de trabajo.

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Pero la situación parece ser más grave que todo lo anterior. No basta con rebajar costos o priorizar, ya que la escasez de dinero podría hacer tambalear parte del programa del gobierno, aunque "las reformas estructurales se van a cumplir", insistieron fuentes del oficialismo, pero ponen en duda que los fondos alcancen para todo lo prometido en la campaña.

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El bajo crecimiento, la desaceleración y la poca inversión del sector privado es lo que tiene preocupada a la coalición de gobierno. Por eso, en reunión con los ministros de Interior, Hacienda, Segpres y Segegob, los dirigentes de la coalición plantearon sus dudas en torno al tema. Lo que más los complica: saber si la plata va a alcanzar o no para financiar las grandes reformas, principalmente educacional y laboral. De lo contrario, algunos piden concentrar  los recursos en unas áreas en desmedro de otras, señaló el diario Dínamo.

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“Dado el crecimiento más lento y menor es una labor del gobierno, con la colaboración de los partidos, que tendrán que hacer las priorizaciones. Eso no significa dejar reformas estructurales detrás”, dijo este martes a la salida de la reunión en La Moneda la presidenta del PS, Isabel Allende. Jaime Quintana, timonel del PPD, declaró  por su parte:  “Tenemos una situación económica compleja. En eso el ministro de Hacienda ha sido muy claro desde un comienzo. Pero esta discusión en ningún momento se desprende que tengamos que dejar de cumplir con las reformas que están comprometidas”. Sin embargo, en la reunión no se habló en ningún momento de números.

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Ernesto Velasco, presidente del PR, dijo que en el encuentro se planteó que “era bueno que el ministro de Hacienda sincerara el estado de las finanzas públicas, que la reforma tributaria se construyó sobre un supuesto para financiar la reforma educacional”, a lo que añadió que “la simultaneidad  de las reformas afecta a las certezas que hoy el sector privado debe tener. Tenemos que hacernos cargo de eso y priorizar”. Igual de duro fue el presidente del MAS, Alejandro Navarro, quien dijo: “yo escuché el verbo priorizar y a mí no me gusta. Yo prefiero concentrar y focalizar recursos en cumplimiento de las reformas”, lo que no quita, según dijo, poner énfasis en temas de gestión, como salud, obras públicas, transporte y seguridad ciudadana.

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Sin embargo, el vocero del gobierno Marcelo Díaz hizo frente a las críticas planteadas por la Nueva Mayoría, que insistieron en sincerar si es que el presupuesto “alcanzaba o no” para cumplir con todas las reformas. También hizo un llamado al empresariado a “sumarse a este esfuerzo” para hacer frente a la desaceleración. En otras palabras Díaz le bajo el piso a la situación.

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El alto funcionario, utilizando conceptos más vinculados al mundo de los negocios, manifestó que la economía chilena está “sana” y que un “activo” de las gestiones responde al “manejo responsable de la economía”. Insistió en que las reformas del gobierno siguen en pie: hay una Reforma educacional, por ejemplo, en fase de discusión de proyecto docente y con miras a una nueva educación pública.

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El vocero destacó que el actual escenario económico “nos obliga a hacer un ejercicio de priorización para poder cumplir con el compromiso que hicimos con los chilenos”. También agregó que se deben “contener expectativas en función de la capacidad de la economía”.

Tras esto reconoció que “uno siempre tiene que tener presente el contexto de la realidad económica de Chile no está siempre al ritmo que uno quisiera. Tenemos la necesidad de ver en este contexto”.

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Díaz insistió sobre las decisiones que tendrá que tomar el ejecutivo sobre “las prioridades fundamentales y también respecto a nuevas cosas que surgen como nuevas expectativas. Por cierto es muy probable que no estemos en condiciones de abordarlas todas”.

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Además, se hizo un llamado al sector privado a que “se sume a ese esfuerzo” que el gobierno está haciendo para hacer frente al complejo escenario económico con una “política fiscal responsable”. Díaz intentó calmar las aguas al establecer que no es que la actual administración “ya no tenga plata”, ya que aseguró que se recaudó lo suficiente con la Reforma Tributaria.
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“Lo que queremos hacer es un esfuerzo adicional, junto con un compromiso público y privado (…) Hacerlo convergente el programa con la capacidad de crecimiento”, insistió el vocero.
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Sin embrago, el pasado condena al Gobierno, ya que tiempo después de que el ex ministro de Hacienda, Alberto Arenas, asegurara que todas las reformas del programa de Bachelet podrían cumplirse con los dineros recaudados por la Reforma Tributaria, desde ayer los partidos de la Nueva Mayoría plantearon dudas e hicieron un llamado a sincerar el estado de la economía.

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El Consejo de Gabinete de esta mañana -realizado en la incógnita sobre quién será el próximo ministro Secretario General de la Presidencia- estuvo marcado por la siguiente idea: “nosotros tenemos un compromiso irrenunciable con las tareas que nos planteamos al iniciar el gobierno”.
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Con todas estas explicaciones, el vocero destacó que el actual escenario económico “nos obliga a hacer un ejercicio de priorización para poder cumplir con el compromiso que hicimos con los chilenos”. También agregó que se deben “contener expectativas en función de la capacidad de la economía”.
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Tras esto reconoció que “uno siempre tiene que tener presente el contexto de la realidad económica de Chile no está siempre al ritmo que uno quisiera. Tenemos la necesidad de ver en este contexto”.

Díaz insistió sobre las decisiones que tendrá que tomar el ejecutivo sobre “las prioridades fundamentales y también respecto a nuevas cosas que surgen como nuevas expectativas. Por cierto es muy probable que no estemos en condiciones de abordarlas todas”.

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“Lo que queremos hacer es un esfuerzo adicional, junto con un compromiso público y privado (…) Hacerlo convergente el programa con la capacidad de crecimiento”, insistió el vocero.

Costos de reformas

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La reforma tributaria se ha quedado corta y sólo los proyectos en educación costarían   US$ 14 mil millones al estado chileno, desconociéndose los costos de los proyectos anti corrupción en marcha, ni tampoco el volumen de fondos que se llevará la reforma laboral.

Si bien no se descuidará el avance de las reformas, reconocen que estas “son lentas” y que “no se les puede hablar a la gente sólo del futuro”. Con todo, tanto los partidos como el Ejecutivo repiten que las reformas se llevarán adelante y que “no van a pasar a otra vida”, pero lo que se debe determinar, desde Hacienda, es si hay recursos para financiarlas y cuál es la capacidad de endeudamiento que tiene el país. Todo para cumplir con las promesas de gobierno.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reiteró este martes que el análisis que está realizando el gobierno para buscar las medidas prioritarias en medio del proceso de desaceleración económica, no afectará los proyectos estructurales.

"Eso no significa descuidar en nada los cambios principales, las transformaciones a las que estamos comprometidos, pero sí es importante avanzar a un ritmo coherente, y también, quizá más importante, contener expectativas", dijo Valdés.

El secretario de Estado participó esta mañana en el consejo de gabinete en La Moneda, que fue convocado para abordar la desaceleración económica y su efecto en el plan de gobierno.

Valdés enfatizó que "el crecimiento del gasto (fiscal) tiene que ser a un ritmo menos rápido del que estábamos acostumbrados". El ministro ha señalado previamente que en 2016 el gasto fiscal no podrá seguir creciendo a la tasa de 9,8% prevista para este año. 

El ministro aclaró que este proceso se da en el marco de la revisión que cada Ministerio inicia en esta época del año en función de la elaboración del Presupuesto de la Nación para el ejercicio siguiente.

"Este es un proceso habitual porque estamos iniciando discusiones presupuestarias internas en el gobierno, es un proceso habitual de un gobierno que mira hacia el futuro", enfatizó Valdés.