KRADIARIO

DEBATE DEL AÑO-KRADIARIO
LA CUESTION CONSTITUCIONAL

Por Martín Poblete
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En días recientes, Kradiario ha publicado un par de artículos de Felipe Portales y uno de Abraham Santibáñez, ambos enfocados en la cuestión constitucional y en el debate al respecto.  Esperamos sean el comienzo de una serie de contribuciones,  argumentando con plena libertad las distintas opiniones, legítimas en sus diferentes variables, sobre un tema eminentemente debatible y discutible.

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En el primero de sus artículos,  Felipe Portales  lanza una bien formulada crítica a la convocatoria y gestión de la Constituyente de 1925, y a quien fuera su líder intelectual y político el Presidente Arturo Alessandri.  Sin embargo, en su enfoque crítico, Portales olvida los rasgos positivos de la Constituyente de 1925, particularmente su carácter ampliamente inclusivo, estuvieron representadas todas las fuerzas del espectro político del Chile de aquella época, desde aliancistas y balmacedistas hasta comunistas, sin olvidarse de las Fuerzas Armadas, el Comandante en Jefe del Ejército, General Navarrete, fue uno de los constituyentes, esto último sería difícil de proponer en el país actual. Cabe rescatar el mérito de la inclusión amplia en la Constituyente de 1925,  guardando las diferencias del tiempo transcurrido, no en vano ya noventa años.    En lo sustancial, no puede sorprender ahora como no sorprendió entonces, el fuerte giro al presidencialismo  después de treinta años de un desastroso experimento parlamentarista.

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En su segundo artículo, Felipe Portales tiende a subestimar el rol de Ricardo Lagos y de la reforma constitucional aprobada en su gobierno;  por el estilo de gobernar de Lagos, de ejercer la Presidencia, el lenguaje usado en las ocasiones previas, durante la promulgación de la reforma, y después,  la gente percibió que se le había dado un corte final a ese asunto;  además, se había sacado de en medio el nombre de Augusto  Pinochet, en  materias constitucionales los símbolos son importantes.   La manera como se ejecutó esa reforma constitucional por Ricardo Lagos, está en la base del escepticismo de muchos ante los rasgos del debate en el momento presente.

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En artículo posterior a los de Felipe Portales, el veterano y meritorio periodista Abraham Santibáñez se refiere a los escépticos y a quienes se oponen a una eventual reforma constitucional, como "recalcitrantes"; esto es un enorme disparate.    En diversas encuestas y sondeos de opinión, tomados por variados especialistas utilizando distintas metodologías, la cuestión constitucional apenas rasguña un mísero 3%, promedio, entre las prioridades de los encuestados, aquí no hay casualidad ni mera coincidencia;  aquellos partidarios de una nueva Constitución, deben despojarse de su manto de iluminados, encontrar en algún desván una dosis de humildad, desempolvarla, y bajar al llano a convencer y persuadir  a sus conciudadanos escépticos y adversos de las bondades de un nuevo texto fundamental.

Queda el a ratos acalorado  discutir del mecanismo apropiado para el cambio institucional. 

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El desprestigio de los políticos de todos los pelajes y de los partidos en sus diversas expresiones, quita toda legitimidad al actual Congreso para ni siquiera pretender erigirse en autoridad constituyente;  de moverse el país en dirección a formular una nueva Constitución con el Congreso al centro de la gestión, será necesario elegir el de 2017 con autoridad constituyente, postergando  lo esencial de un debate constitucional por un par de años.

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La otra opción es una Asamblea Constituyente elegida mediante votación  por el cuadro electoral vigente; habida cuenta, nuevamente, del desprestigio de la política y los políticos,  no parece viable suponer alta concurrencia de electores para algo apenas discernible entre las prioridades de los ciudadanos.

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Todos, colaboradores y lectores de Kradiario, quedan invitados a participar en el comenzar de nuestro debate constitucional en espíritu de amistad cívica (enviar estos aportes a los mails: kradiario@gmail.com o walterk@ vtr.net).