Ingridrid Betancourt, la ex candidata a la presidencia de Colombia que estuvo secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante seis años y medio, llamó hoy en Santiago de Chile a los partidos comunistas del mundo a tomar una posición respecto de la organización guerrillera y que no formen parte de sus delitos terroristas.
"Es importante que los partidos comunistas del mundo tomen posición frente a las FARC, porque no puede ser que con la fachada ideológica estén alentando o aceptando conductas criminales o terroristas como es el secuestro y otras", dijo Betancourt en la radioemisora chilena Cooperativa.
Betancourt está en Chile para presentar su libro "No hay silencio que no termine" en la Feria del Libro de Santiago, donde da cuenta de todo lo que vivió mientras estuvo en cautiverio, dando respuestas a "quién soy yo, cuál es mi vida", indicó.
"El propósito fundamental del libro me lo esclareció una persona que me encontré en la calle y me dijo: su libro fue para mi un espejo. Entendí que eso es lo que yo quería, un espejo en el sentido de que el libro está lleno de los relatos de la selva, del secuestro, pero más allá que eso fue un viaje al interior del alma humana", comentó.
Sin embargo, otros tres secuestrados junto a Ingrid -contratistas militares estadounidenses- que publicaron en febrero otro libro, titulado“Out of Captivity” (Fuera del Cautiverio), describieron a la política colombiana como una persona altiva, egocéntrica, que robaba comida, ocultaba libros e incluso acusaba frente a los rebeldes a los tres norteamericanos de ser agentes de la CIA.
“Algunos de los guardias nos trataron mejor que ella”, dijo Keith Stansell, el ex infante de marina de 44 años, uno de los rescatados junto con Betancourt y sus compañeros contratistas Thomas Howes y Marc Gonsalves y 11 colombianos cuando militares colombianos se hicieron pasar por una misión humanitaria que los sacó en un helicóptero de la jungla el 2 de julio de 2008.
![]() |
Los estadounidenses Stansell, Howes y Gonsalves |
En 457 páginas de narración, los tres ex rehenes estadounidenses,relatan por turnos sus experiencias. Los otros dos coinciden con Stansell en casi todo, pero no siempre tienen la misma percepción sobre Betancourt. Gonsalves, de 36 años de edad, dijo que “eran literalmente campos de concentración, apenas había espacio para respirar”.
![]() |
Keith Stansell y Betancourt |
Calificó a Betancourt como "una mujer fuerte” y “solía hacerle la vida difícil a esos guerrilleros", dijo. Por ello, con frecuencia la ex candidata presidencial era encadenada todo el día cuando estuvieron por segunda vez en un mismo campamento entre fines del 2006 y hasta 2007, tras un frustrado intento de escape de Betancourt y Pérez, pero “nunca la vi quejarse o llorar por ello”, contó Gonsalves.
Gonsalves estaba a cargo de fotografiar cultivos de droga y laboratorios de procesamiento controlados por las FARC cuando el avión de monitoreo Cessna Grand Caravan que los transportaba se estrelló en la selva, en territorio rebelde, en febrero del 2003.
El piloto del avión, Tommy Janis, y un sargento del ejército colombiano, Luis Alcedes, fueron ejecutados por las FARC tras el accidente. Ninguno de los tres sobrevivientes conoce las razones de esas muertes. Un equipo de rescate encontró los cuerpos al lado del avión.
Stansell y Howes eran veteranos en misiones antidrogas en Colombia.m Stansell, oriundo de la Florida, era el jefe de la misión, mientras Howes, de 55 años y de Connecticut, era el copiloto.
A diferencia de Gonsalves, quien sólo llevaba cuatro meses trabajando en Colombia, Stansell y Howes eran veteranos en misiones antidrogas en esta nación andina. Pero la experiencia no facilitó su cautiverio.
El Libro de Ingrid
El libro de Ingrid Betancourt "No hay silencio que no termine", relata los seis años y medio de secuestro en 710 páginas, 82 capítulos y en una prosa ágil que retrata los horrores del cautiverio en las selvas de Colombia, como también lo hicieron a su modo Gonsalves, Stansell y Howes.
En Colombia, el libro de Betancourt también ha levantado polémica. Esto tiene que ver con la forma como la ex política narra las circunstancias en que su colega Clara Rojas decidió quedar embarazada mientras estaba en cautiverio. Las dos fueron secuestradas por las FARC en febrero de 2002, en plena campaña presidencial y luego de que se rompiera un proceso de paz entre la guerrilla y el gobierno.
Betancourt fue liberada en una operación liderada por el ex presidente colombiano Alvaro Uribe. Ella narra que durante una visita de "Joaquín Gómez", uno de los jefes de las FARC, al campamento donde se encontraban cautivas, éste le preguntó si estaba enterada de la petición que les había presentado Rojas.
En vista de que Betancourt le respondió que ella no sabía, relata que Gómez le respondió: "Vea, es algo delicado. Ella reivindica sus derechos como mujer, habla de su reloj biológico, dice que no le queda mucho tiempo para convertirse en madre".
"La petición de Clara me dejó perpleja", escribió Betancourt. Más adelante opina que el plan de Rojas de ser madre "no era razonable" y que le sugirió adoptar un bebé cuando fuera liberada.
Rojas, que era la asistente de Betancourt en su campaña presidencial, calificó de "infame" lo dicho por Ingrid en su libro sobre ese episodio a la emisora W Radio.
La periodista hispano-colombiana Salud Hernández-Mora critica a Betancourt por la "inquina" que, según ella, le demuestra en el libro a Clara Rojas, pero al mismo tiempo destaca el relato y dice que la obra tiene un efecto "devastador" para las FARC. "Quien no sepa qué es el secuestro, debe leerse el libro de Ingrid", dijo Hernández-Mora.
El primer libro de Betancourt, publicado en 2001, La Rabia en el Corazón, que se convirtió en un betseller, tampoco estuvo exento de críticas.
Rojas: "Siento lástima por Ingrid"
![]() |
Clara Rojas con su hijo Emmanuel |
En febrero de 2002, Rojas y Betancourt fueron secuestradas por las Farc, en el sur del país, en momentos en que hacían campaña política de cara a las elecciones presidenciales.
"Es increíble que después de todo lo que hemos vivido haya llegado hasta este punto'', comentó Rojas al referirse a la afirmación de Betancourt de que ella había pedido permiso a las FARC para quedar embrazada y que además en su escrito insinuó el nombre del padre de su hijo Emmanuel.
"Todas las aseveraciones que ella hace sobre mí y la manera como las muestra son falsas'', insistió Rojas.
Para ella, la versión de Betancourt sobre su embarazo en las selvas colombianas ``no tiene ni pies ni cabeza''.
Rojas hizo hincapié en que no es cierta la versión de Betancourt sobre ese supuesto permiso a las FARC.
Es "increíble que la revelación del libro venga a ser yo... Eso significa que no tenía tema'', comentó.
"Las aseveraciones, en particular con lo del papá de mi hijo, son graves y en la medida en que son falsas, mal haría yo en dejarlas ahí, como si fueran verdad'', indicó.
Betancourt escribió en su libro que "yo era la única que conocía la identidad del padre de este bebé''. En enero del año pasado Rojas le dijo que jamás revelaría el nombre del papá de Emmanuel.
El 10 de enero de 2008 las FARC liberaron a Rojas. Días antes, las autoridades hallaron en una dependencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) a Emmanuel, quien había sido llevado hasta allí por un campesino.
Hoy el niño tiene seis años y medio y es un símbolo de la crueldad de las FARC, entre otras cosas, por las precarias condiciones en que nació en la selva y por la forma como el grupo guerrillero lo arrebató de su madre. Betancourt fue liberada por el ejército colombiano, en julio de ese mismo año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario