Al menos 11 presas que participaron en la matanza en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) , que le costó la vida este martes a 46 otras reclusas, ya fueron plenamente identificadas, confirmó este miércoles Juan López Róchez, director general de planeamiento y operaciones de la Policía Nacional, informó diario El Heraldo de Tegucigalpa.

Durante su intervención en el programa televisivo Frente a Frente, Rochéz detalló que 11 reclusas participaron en la masacre en el centro penitenciario femenino y que las harán responder por sus actos.

“Producto de este hecho hay 11 identificadas y totalmente individualizadas donde con pruebas testifical, prueba tecnológica y prueba científica obviamente van a venir a responder por esos hechos que ha venido a enlutar lo que es la sociedad hondureña”, dijo.

La comisionada de Conaprev, Elvia Argentina Valle, reveló detalles de lo sucedido al interior de PNFAS durante el brutal asesinato.

Además, agregó que todas las sospechosas “son privadas de libertad a las que ya se les hicieron las pruebas, ya hay aspectos tecnológicos que lo evidencian, hay manifestación testifical también”.

Róchez,lamentó la muerte de 46 mujeres en el interior de la cárcel y afirmó que se ha iniciado una investigación profunda, refiriéndose también al arsenal hallado en PNFAS.

“Producto de este hecho ya hay una investigación muy amplia que se está realizando, hay varios decomisos de armas, estamos hablando de más de 21 armas de fuego decomisadas y dos granadas de fragmentación”, mencionó.

Al menos 41 mujeres fallecieron en el interior de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).

Cámaras de seguridad

El portavoz de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, también se refirió a los avances de la investigación tras la matanza.

“Estas personas de una u otra forma al actuar con armas de fuego, con piedras y objetos cortopunzantes también pusieron en riesgo la vida de siete mujeres embarazadas, de 17 niños y cinco niñas que estaban en la casa cuna”, dijo.

“La dinámica de los hechos nos dan a conocer que según los rastros que fueron evidenciados en estas imágenes de las cámaras de seguridad dictan una pauta activa de mujeres, posiblemente miembros de una mara o de la Pandilla 18 actuando con armas de fuego en contra de otras mujeres”, agregó.

Más de 24 horas han transcurrido desde la matanza en PNFAS y los familiares de las privadas de libertad.

Martinez dijo que “también estaremos haciendo uso de los análisis videoforenses de las cámaras de seguridad que oportunamente grabaron los hechos y que registraran a mujeres armadas matando a otras mujeres”, expresó.

LA GUERRA ENTRE PANDILLAS

Choques entre pandilleras provocaron un incendio y dejaron al menos 46 muertas en una prisión de Honduras, uno de los países con mayor nivel de violencia penitenciaria.

El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, dijo que “46 es el total de cuerpos ingresados a Medicina Forense”, por el enfrentamiento de la víspera entre pandillas rivales en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas) de Támara, 25 km al norte de Tegucigalpa. Inicialmente se había informado de 41 víctimas.

De acuerdo con las autoridades, reclusas de la pandilla Barrio 18 irrumpieron disparando con armas de grueso calibre en el edificio donde se ubican sus rivales de la Mara Salvatrucha (MS-13) y posteriormente le prendieron fuego.

Cientos de parientes de las reclusas asesinadas acudieron a las afueras de la Dirección de Medicina Forense al este de la capital mientras los médicos forenses seguían identificando las víctimas. Unos 23 cuerpos ya habían sido entregados.

“No se si mi hija murió acribillada o apuñalada”, dijo entre lágrimas Olga Castro, que perdió a Jenny Patricia Castro, de 44 años. “Dicen que escuchaban que ellas gritaban que les abrieran los portones porque en el módulo 1, en el que estaba ella, le echaron llave por fuera cuando se estaban quemando”.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, se declaró en Twitter “conmocionada” por el “monstruoso asesinato de mujeres (…) planificado por maras” y anunció medidas “drásticas”.

Una de ellas fue destituir al ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, y reemplazarlo por el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez.

Desde abril, Castro había nombrado como interventora de las cárceles a la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, después de que varios enfrentamientos registrados en cuatro cárceles dejaran un muerto y siete heridos.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) llamó en un tuit al Estado de Honduras “a investigar los hechos, prevenir su repetición y proteger la vida de las personas privadas de libertad”.