El empresario haitiano-chileno Rodolphe Jaar, quien se declaró culpable en marzo pasado de apoyar al comando que colombiano que perpetró el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise (foto de portada del archivo de Kradiario con su esposa que resultó herida en el atentado), fue sentenciado este viernes por un juez federal de Miami (Florida) a cadena perpetua.

Jaar estaba acusado del delito de conspiración para cometer asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y de brindar apoyo logístico a un grupo de mercenarios colombianos que acabaron a tiros con la vida de Moïse.

Parte del comando asesino (magnicidio)

El juez federal José E. Martínez dictó la sentencia de cadena perpetua a Jaar por cada uno de los tres cargos que se le imputaban: proporcionar dinero para comprar armas, alimentos y alojamiento para el comando criminal.

«El tribunal recomendará que el acusado sea internado en una instalación federal ubicada en el sur de Florida o lo más cerca posible de acuerdo con sus antecedentes y delitos por los que está condenado», señala la minuta de las diligencias realizadas en la vista para sentencia.

Según la Fiscalía de EE.UU., aproximadamente 20 ciudadanos colombianos y otros tantos haitianos, Jaar entre ellos, participaron en un complot para secuestrar y matar al presidente haitiano, según un documento judicial de 11 páginas al que tuvo acceso un periodista de la Agencia española EFE.

En los documentos del caso figura que Jaar admitió en su día en una declaración «voluntaria» haber proporcionado armas de fuego y municiones a los colombianos presuntamente implicados en una operación que, de acuerdo con su testimonio, tenía como objetivo inicial capturar y meter en prisión al mandatario, no asesinarlo. Jaar fue arrestado en República Dominicana en enero de 2022 y viajó voluntariamente a Estados Unidos.

El haitiano-chileno, que fue informante del Gobierno estadounidense y había sido condenado por tráfico de drogas hace una década, es una de las 11 personas arrestadas y acusadas en Estados Unidos por el asesinato de Moïse, y la única que se ha declarado culpable hasta el momento.

Los otros 10 arrestados están pendientes de juicio con jurado.

El 7 de julio de 2021 un escuadrón fuertemente armado ingresó en la vivienda del presidente Moïse y lo asesinó a tiros, un magnicidio que desató desde entonces un periodo de violencia pandillera y fuerte inestabilidad política en el país caribeño.

Moise fue asesinado en el dormitorio de su residencia privada. Recibió al menos 12 disparos, uno de ellos en la frente, según declaraciones del gobierno. La evidencia forense indica que aparte de las heridas de bala, el cuerpo del presidente presentaba señales de tortura, como una fractura en la pierna y graves heridas en la cara, según dijo a CNN, en julio de 2021, un funcionario local encargado de documentar la escena del crimen.

La esposa de Moise, Martine, (ver foto de portada) resultó herida y fue llevada en helicóptero al día siguiente al Hospital Jackson Memorial de Florida. «En un abrir y cerrar de ojos, los mercenarios entraron en mi casa y mataron a mi marido», dijo la ex primera dama haitiana en una grabación de audio publicada.

En julio, la policía de Haití anunció el arresto de un supuesto autor intelectual, Christian Sanon, un médico con lazos en Florida.

Pero a pesar de la abundancia de agujeros de bala documentados en el interior de la casa del mandatario, ningún miembro del equipo de seguridad del presidente o del personal de la residencia resultó herido, según las autoridades, agregó un reporte de CNN de la época (Archivo KRADIARIO).

Después de que los cuerpos de seguridad de Haití rodearon la residencia presidencial se desató una tensa operación de asedio para recuperar el edificio y arrestar a los asaltantes, narra el reporte.

Los sospechosos habían hecho rehenes a dos miembros de la guardia del presidente.

En el enfrentamiento murieron tres personas.

Al menos uno era informante de la DEA

El complot para asesinar al presidente de Haití abarcó supuestamente varios países y contó con la participación de exoficiales militares muy experimentados y meses de planificación, según funcionarios locales citados por la cadena. Entre los arrestados hay 20 exmilitares colombianos.

Los investigadores han interrogado a 19 personas detenidas por el crimen, quienes se habían reunido días antes del asalto en una casa en la capital haitiana, Puerto Príncipe, de acuerdo con información del diario Miami Herald.

“Probablemente estaban observando y esperando la oportunidad de hacerlo”, dijo el juez de instrucción Clément Noël, quien fue uno de los primeros en interrogar a los dos haitiano-estadounidenses entre los 19 sospechosos detenidos tras el asesinato.

Aparentemente varios de ellos habían trabajado con anterioridad como informantes de las fuerzas del orden de Estados Unidos, dijeron personas con conocimientos del tema, citados por CNN. Entre ellos aparece el chileno y ahora condenado Rodolphe Jaar.

Al parecer fue Jaar uno de los arrestados por las autoridades haitianas que trabajó previamente como informante para la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), operando como una «fuente confidencial».

Con Archivos de KRADIARIO – Edición 1.215 del 9 de julio de 2021