La cadena nacional de radio y televisión del presidente Gabriel Boric, de anoche, dejó la impresión de que el mandatario quiso remarcar ante los chilenos que si no había reforma tributaria, varias de sus promesas estrellas no se podrían cumplir y, en este caso, sería la «oposición» el factor negativo porque impediría avanzar en estas materias, lo que en términos coloquiales se conoce como ponerse «un parche antes de la herida»

Esta reflexión explica la segunda pieza oratoria en menos de 24 horas del presidente, quien en el Congreso superó todos los récords en cuanto a extension del discurso (Tres horas 36 minutos, la Cuenta Pública más extensa desde el regreso a la democracia).

Sin reforma tributaria, que el Gobierno la presentará por segunda vez y ahora por el Senado, donde la aprobación requiere de 2/3 de los votos, Boric dio a entender de alguna manera que todos sus anuncios no podrían materializarse, ni la reforma previsional ni el pago de la deuda histórica a los profesores ni tampoco la condonación de la deuda millonaria del CAE; entonces habría que mirar hacia la oposición y encontrar allí la causa o los culpables de las promesas incumplidas.

Sin embargo, este viernes entró al debate el ministro de Hacienda Mario Marcel, en una entrevista con Radio Pauta, donde el economista «paso por alto o por el lado» la reforma tributaria aclarando que la condonación de la llamada deuda educativa «debe tener su propia forma de financiamiento» y que, en la búsqueda de un nuevo pacto fiscal, en el Gobierno «hay flexibilidad dentro de lo razonable».

Para hacer una bajada a lo planteado por el presidente, Mario Marcel, explicó la postura del Gobierno y basó este financiamiento en la búsqueda de un nuevo pacto fiscal y en que «el Gobierno no tiene líneas rojas». El CAE debería tener su propia forma de financiamiento, esquema en el que podría entrar también la deuda histórica al profesorado.

«Ligar las necesidades de gasto con la reforma tributaria es un tema de responsabilidad. El riesgo sería embarcarse en esas reformas sin tener el financiamiento», dijo Marcel y agregó que «hay que ser realistas y sinceros con la ciudadanía. Pensar que gastos como la PGU pueden hacerse sin tocar el sistema tributario sería una irresponsabilidad».

¿Qué es la deuda histórica del Magisterio?

La Deuda Histórica de los profesores se originó por el incumplimiento de la Ley Nº 3.551 de 1981, que dispuso un reajuste del sueldo base al sector público, estableciendo en su artículo 40 una ‘asignación especial’ no imponible para el personal docente dependiente del Ministerio de Educación.

Como resultado de la municipalización impuesta a partir del año 1981, la mayoría de los profesores no alcanzaron a recibir el 100% de la asignación, pues al ser traspasados al sector municipal, los nuevos empleadores desconocieron los derechos adquiridos por los profesores.

Esta situación ha llevado a maestros a lo largo de todo Chile a recurrir a los Tribunales de Justicia, con el propósito de demandar al Estado una indemnización compensatoria por el no pago de este reajuste salarial.

A fines del 2008 la Ministra de Educación, el Ministro de Hacienda y el Ministro Secretario General de la Presidencia dan el vamos a la Comisión Deudas Históricas de la Cámara de Diputados, reconociendo la existencia de la Deuda Histórica con los profesores y comprometiéndose a buscar una solución.

Tras años de lucha gremial, en agosto del 2009, el Parlamento aprobó por unanimidad la propuesta de solución elaborada por la Comisión Deudas Históricas.

Marcel señaló que «no es el momento de fijar una cifra (de recaudación), ya que no solo hay que considerar el lado tributario sino que también el gasto. Entonces hay que ver primero cuánto es lo que tenemos que gastar y cuánto de eso lo podemos financiar con eficiencia y cuánto queda para las modificaciones tributarias», agregó.

Otra promesa de campaña controvertida del actual Gobierno, es la condonación del CAE. Las críticas han llegado debido a la dificultad para financiar la medida, la cual el propio ministro Marcel ha reconocido. En ese sentido, Marcel descartó que la condonación de la deuda educativa esté amarrada a la reforma tributaria.

«El CAE es distinto. El Presidente no planteó que el CAE se iba a financiar con la reforma tributaria, el Presidente planteó que se iba a abordar después de que se aprobara la reforma», señaló el secretario de Estado y agregó que «el CAE tiene que tener su propia fuente de financiamiento. No podemos poner en la misma balanza al CAE y los pensionados, ahí hay un tema de prioridades que es bastante clara».

Sobre la negociación con la oposición por la reforma a las pensiones, Marcel comentó que «hay una obsesión con las líneas rojas». Y complementó que «el Gobierno no tiene líneas rojas, nosotros tenemos una propuesta clara, que es distinto»

«El tema de las cuentas nacionales no es un tema central de la reforma. Lo central es aumentar las pensiones actuales y futuras a través de un sistema mixto», indicó Marcel. «La disposición del Gobierno es ceder. El Presidente dijo ayer que para llegar a acuerdo nadie va a conseguir el 100% de lo que quiere», afirmó.