kradiario.cl

lunes, 11 de julio de 2016

Deportes
GLORIA PARA PORTUGAL EN LA EUROCOPA 2016

País dónde tradicionalmente se ha jugado muy bien al fútbol, Portugal esperaba con ansiedad salir de frustraciones en la Eurocopa recién finalizada.  Habían estado cerca en el Mundial de Inglaterra 1966, aquel equipo con los dos formidables mozambicanos Eusebio y Colunha; se ilusionaron cuando tuvieron la Eurocopa en casa el 2004, solo para ver el trofeo en manos de los sorprendentes griegos.   Esta vez, en Francia, los portugueses volvieron a ilusionarse alentados por la calidad del juego y el liderazgo de Cristiano Ronaldo,  esperando verlo hacer para Portugal lo hecho tantas veces para Real Madrid.   El equipo supo sobreponerse a la lesión de Cristiano en la final, víctima de una falta descalificadora dejada pasar por el árbitro, y salir victorioso en la cita definitoria en el campo del Stade de France.   

Cristiano es un extraordinario jugador, ambidextro, domina todos los aspectos del juego ofensivo, excelente en el juego aéreo, un peligro en el área y desde media distancia, temible en la ejecución de tiros libres, maestro en el desmarque y cambio de posiciones a gran velocidad, ya es uno de los grandes delanteros en la historia del juego, pasando a integrar esa elite de aquellos capaces por su conducción y juego de llevar sus selecciones a ganar torneos continentales y/o mundiales:  Pelé, dos veces; Waldir Pereira "Didí", Bobby Charlton, Franz Beckenbauer, Diego Maradona, Zinedine Zidane, Gianluigi Buffon, Andrea Pirlo, Javier Alonso/Xavi Hernández/Antonio Iniesta la fábrica de seda en el mediocampo español, Matt Neuer, de los nuestros Claudio Bravo y Arturo Vidal.

En un plano distante están aquellos también grandes jugadores, a quienes las circunstancias y la suerte les negaron la dicha de alzar un trofeo continental o mundial con sus selecciones:  Alfredo Distefano, Ferenc Puskas, John Charles, Pedro Virgilio Rocha, Emilio Butragueño, Roberto Baggio, Leonel Messi, de los nuestros Sergio Livingstone, Elías Figueroa, y Francisco Valdés.   En la cancha, tal vez como en ninguna otra parte, la suerte es para quien la tiene y no para quien la desea;  de otra manera, como lo han dicho, lo dicen y seguirán diciendo los filósofos del juego:  el fútbol es así.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario