Si la situación empeora en China, India y en otros países compradores, los precios de los commodities podrían bajar con fuerza poniendo en jaque a Chile, Colombia, Brasil, Perú, Argentina y Uruguay
No será fácil para América Latina el año 2012 que se inicia el domingo. La situación económica europea va a golpear a la región, lo mismo que la de Estados Unidos, panorama que ha llevado a los especialistas a lanzar pronósticos que incluyen la desaceleración de la economía con un crecimiento revisado a la baja de 3,7% contra 5,9% en 2010 y un 4,3% en 2011.
Sin embargo, a pesar de todo y en una situación que viene con recesiones en Europa, como es el caso de España y posiblemente también de Italia, el crecimiento latinoamericano, dentro de su moderación, tendrá un nivel bastante respetable.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha insistido en que la situación es mejor que en la crisis del 2008, cuando colapsó el sistema financiero internacional tras la quiebra del Banco Lehman en Estados Unidos. Se destacan en este sentido los altos niveles de reservas que tiene la región como también la fuerza de la demanda interna, el crédito y las ventas, así como las bajas deudas públicas a corto plazo.
El FMI estima que los países latinoamericanos con estrecha relación con Estados Unidos y Europa tendrán una desaceleración económica más fuerte, con una disminución del comercio, remesas y flujo del turismo.
A su vez, la recesión en los dos principales polos económicos mundiales amenaza con desacelerar las economías emergentes de Asia, grandes compradores de materias primas latinoamericanas. Por ejemplo, si la situación de China empeora podría observarse una caída fuerte de los commodities, lo que tendría hondas repercusiones en Latinoamérica. Son los casos de Brasil con su minería y productos agrícolas, Chile con su cobre, Colombia con su petróleo y café, Perú con su minería, y Argentina y Uruguay con su agricultura. Todos ellos deben gran parte de su bonanza al buen precio de las materias primas.
El FMI cree que, a pesar de todas las perspectivas oscuras que se han anunciado, la región continúa siendo muy atractiva en términos de inversión extranjera directa. El Citibank de Brasil comentó que si bien ésta es vulnerable al contagio, "tiene espacio aun para aplicar un estímulo fiscal y monetario que ayude a aliviar el dolor".
Según la CEPAL, los países con mayor alza del PIB este año fueron Panamá (10,5%), Argentina, (9%), Ecuador (8%) Perú (7%) y Chile (6,3%), mientras que los que menos crecieron fueron El Salvador (1,4%), Cuba (2,5%) y Brasil (2,9%).
Argentina toma medidas para lo que puede venir
Una ley aprobada la semana pasada en el Senado argentino por 62 votos a favor y uno en contra limita la compra de tierras por parte de extranjeros hasta el 15% del total de unas 180 millones de hectáreas de tierras productivas. La Federación Agraria Argentina (FAA) estima que actualmente “alrededor de 20 millones de las 180 millones de hectáreas indicadas están en manos extranjeras”. La FAO menciona que el 10% de las tierras rurales argentinas son de propiedad de inversionistas extranjeros.
La presidenta Cristina Fernández dijo que la norma “no es xenofóbica y no afecta derechos adquiridos, sino que simplemente quiere cuidar un recurso estratégico como es la tierra en un mundo que va a necesitar de los alimentos como de la energía”.
En esta forma, los capitales extranjeros podrán adquirir hasta el 15% del total de las tierras del país y tendrán un tope de 1.000 hectáreas en zonas determinadas.
“Es una cuestión de soberanía”, dijo por su parte la presidenta de la Comisión de Agricultura del Senado, Graciela de la Rosa, al destacar que “es la primera vez que el país toma esta actitud”.
Argentina es una de las potencias alimentarias por sus fértiles tierras en la Pampa Húmeda (región central) y una cosecha de granos que supera los 100 millones de toneladas, con exportaciones agro-industriales en 2011 por unos 35.000 millones de dólares, casi la mitad del total, según cifras oficiales.
Brasil superaría a Francia el 2015
La economía de Brasil se convertirá en la quinta más grande del planeta antes de 2015, aseguró el ministro de Economía brasileño, Guido Mantega (derecha) e incluso cree que ocurrirá antes.
La consultora CEBR (Centro para la Investigación Económica y Empresarial, con sede en Londres) informó que Brasil superó ya este año a Gran Bretaña como la sexta economía más grande del planeta.
El Banco Central brasileño pronosticó que el PBI de Brasil crecerá 3% en 2011 y 3,5% en 2012.
Entre 2003 y 2010, la economía del país sudamericano tuvo un crecimiento promedio de 4% anual.
Sin embargo, aclaró que a pesar que su economía puede llegar a ser más potente que la de las naciones europeas, "pasarán de 20 a 30 años antes de que los brasileños gocen de un nivel de vida como el europeo".
Actualmente, según el informe del CEBR, el gigante sudamericano se encuentra detrás de Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Francia, tras superar a Gran Bretaña en la lista de las mayores economías del mundo.
La presidenta Dilma Rousseff, por su parte, señaló en una columna publicada en 195 diarios del país que Brasil tiene "todos los motivos" para mirar al año 2012 con "gran optimismo" y con la seguridad de que la economía va a expandirse "con estabilidad" al tiempo que se reducirán las enormes desigualdades entre ricos y pobres. "Con menos impuestos y más crédito, la economía brasileña va a crecer más", resaltó.
Esto no lo puede decir Chile, donde la desigualdad es profunda y hay un verdadero abismo entre ricos y pobres, sin que se sepa hasta ahora lo que va a ocurrir con los impuestos.
Según Rousseff, que el próximo 1º de enero completará un año en el poder, Brasil consiguió crear 2,3 millones de puestos de trabajo formales en 2011, lo que redujo la tasa de desempleo hasta la histórica cifra del 5,2%. Agregó que Brasil batió el récord de exportaciones, de inversiones extranjeras (65.000 millones de dólares), y de las reservas internacionales, que según la presidenta sobrepasaron los 350.000 millones de dólares. A diferencia de la austeridad propuesta en Europa para enfrentar la crisis, Rousseff apostó por las inversiones públicas para generar más empleo y reducir la pobreza. El principal plan de inversiones del gobierno contempla el desembolso de 514.000 millones de dólares en infraestructura entre 2011 y 2014.
Inversiones extranjeras: Colombia y Chile
La inversión extranjera directa (IED) en Colombia finalizará el 2011 batiendo todos los récords que se tenían hasta el momento. El dinamismo registrado hasta el 18 de noviembre situaba la IED en USD13.059 millones. A un poco más de un mes del cierre del año, es previsible que la cifra al finalizar 2011 se ubique alrededor de los USD14.000 millones, es decir un 9% superior a lo estimado por el Grupo Bancolombia y cerca de un 44% por encima de las expectativas del Gobierno.
El crecimiento de la IED está explicado porque en medio de un panorama aún complejo en Europa, Colombia continúa "brillando" como destino de inversión frente a sus vecinos como Venezuela, Ecuador y Argentina. Colombia seguirá atrayendo más inversión de largo plazo. Este comportamiento se mantendrá en los próximos años, toda vez que el país después de doce años logró recuperar la calificación de "grado de inversión" y ha suscrito nuevos tratados de libre comercio, como por ejemplo con EE.UU.
Colombia es un país que lleva 10 años de crecimiento económico, en el último año un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4%, con una inflación de 2,8% en 2010 que ha permitido generar inversión, generación de empleo y tasas de interés relativas que permiten e incentivan la inversión y el consumo, al mismo tiempo mejorar la capacidad de compra y de calidad de vida
Igualmente en Chile se registraron también montos históricos de inversión extranjera autorizada este año. Se trata de US$ 13.790 millones impulsados, principalmente, por la industria minera, sector que hoy representa el 70% de todas las inversiones autorizadas en el país.
Los buenos precios que registró el cobre durante 2010 y 2011 impulsaron el ingreso de capital foráneo para estimular esta industria. Con ello, en ambos años, la autorización de inversión extranjera total sumó US$ 27 mil millones, lo que implica el 33% del monto de los últimos 12 años.
En cuanto a los países que invierten en Chile, Canadá mantiene el liderazgo, concentrando el 59% de la inversión foránea en 2011.
Sin embargo, destacó el marcado interés de Asia, a través de países como Japón, Corea y China. El CIE señaló que este año es primera vez que estos países figuran entre las 10 principales economías que se interesan en invertir en el país.