3-12-2013-KRADIARIO-Nº881
UCRANIA EN PIE DE GUERRA POR PRESIONES DEL PODERÍO GASÍFERO RUSO
El primer ministro ucraniano, Mikola Azarov (derecha), ha pedido disculpas en nombre
del Gobierno por el uso de la fuerza por parte de la Policía contra los
manifestantes antigubernamentales, al tiempo que ha defendido que no debe
repetirse la Revolución Naranja que vivió el país en
2004, en relación a las últimas protestas que han sacudido Ucrania (es el nombre por el que se
conoce a una campaña de protestas,huelgas, mítines y otras
acciones políticas que tuvieron lugar en toda Ucrania como
protesta por el resultado de las elecciones presidenciales de 2004, en las que sus
participantes denunciaban la existencia de un fraude
electoral a favor del candidato progubernamental Viktor Yanukovich, y salieron a la
calle para aclamar al líder prooccidental Víktor Yushchenko, logrando que se
repitiese el proceso electoral).
Centenares de opositores bloquearon este martes por segundo día consecutivo
la sede del Gobierno en Kiev en el marco de las protestas por la renuncia del
Gobierno a un acuerdo de asociación con la Unión Europea y por la represión
policial contra las manifestaciones populares.
Los manifestantes, encabezados por el ex ministro del Interior Yuri
Lutsenko, llegaron a las inmediaciones de la sede del Gobierno procedentes de
la Plaza de la Independencia, tomada por la oposición desde el pasado domingo.
La víspera, el primer ministro Nikolái Azárov denunció que los líderes opositores instan a gente a "asaltar los edificios oficiales, a bloquear el trabajo de las instituciones, y presentan ultimátum". "Esto tiene todos los signos de un golpe de Estado. Esto es muy grave", dijo Azárov en una reunión con embajadores acreditados en Kiev.
Moción de censura en el
Parlamento
La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania rechazó este martes la moción de
censura contra el Gobierno que encabeza el primer ministro Azárov. La moción,
presentada por tres grupos
parlamentarios opositores -Batkivshina (Patria), UDAR (GOLPE) y Svoboda
(Libertad)- obtuvo el respaldo de sólo 186 legisladores, cuando para su aprobación se necesitaban 226 votos.
Sin embargo, el Partido
Comunista de Ucrania presentó otra moción de censura, que será
estudiada más tarde. El líder de Batkivshina, Arseni Yatseniuk, anunció
inmediatamente que respaldará la iniciativa de los comunistas.
Antes de la votación, Azárov, que concurrió a la Rada acompañado de sus
ministros, defendió la gestión del Gobierno y exigió a la oposición que ponga
fin al bloqueo ilegal de la sede del Ejecutivo.
"Ustedes responderán sin falta por todo esto", dijo Azárov
dirigiéndose a los diputados opositores. Refutó las acusaciones de la oposición
de que el Gobierno, al renunciar temporalmente al acuerdo de asociación con la
Unión Europea, ha vendido Ucrania a Rusia.
"Quien vendió el país a Rusia fue quien
firmó en 2009 los onerosos contratos de gas", dijo Azárov, en alusión a la
encarcelada ex primera ministra y líder opositora Yulia Timoshenko, que cumple
actualmente una pena de siete años por "abusos de poder".
Según el primer ministro, esos contratos con Rusia,
"insoportables" para la economía del país, fueron los que "pusieron de rodillas a Ucrania", y no la gestión del
Gobierno
El primer ministro Mykola Azarov acusó el lunes a la oposición de planear
una ocupación del Parlamento, mientras que el presidente de Ucrania Viktor Yanukovich hizo
un llamamiento a la calma y dijo que las protestas deberían ser pacíficas y cumplir la ley.
"Cualquier paz mala es mejor que una buena guerra", dijo
Yanukovich (izquierda) en sus primeras declaraciones sobre los disturbios del fin de
semana. "Todos deben obedecer las leyes de nuestro Estado". En
una señal de que sentía que la situación de seguridad estaba bajo control,
Yanukovich anunció que seguirá adelante
con sus planes de visitar China este martes, donde piensa buscar préstamos
e inversiones para evitar una crisis de deuda.
La decisión de Yanukovich de abandonar un pacto comercial con la Unión
Europea y buscar lazos económicos más cercanos con Rusia han provocado fuertes
divisiones en un país donde una gran parte de la población ansía unirse al bloque europeo y escapar de la
órbita moscovita. El malestar resultante
ha afectado los mercados financieros de Ucrania, destacando el frágil estado de
la economía.
El banco central se vio obligado a intervenir para apuntalar la moneda
local, la grivna, y amenazó con más medidas, poniendo de manifiesto la
vulnerabilidad de Kiev mientras busca más de 17.000 millones de dólares (más de
12.500 millones de euros) el próximo año para pagar sus cuentas de gas y
deudas.
Reacción de Putin
El presidente ruso, Vladimir Putin, culpó a actores extranjeros de las
protestas, que dijo eran un intento de impugnar a los gobernantes legítimos de Ucrania."Esto me recuerda
más un pogromo que una revolución", dijo Putin a periodistas en una visita
a Armenia, aludiendo al término ruso por el que históricamente se conoce a los
linchamientos y persecuciones de grupos étnicos, según informa la agencia RIA
Novosti.
Ucrania vive unas protestas inéditas en casi una década a raíz de que
Yanukovich desistiese de firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y
decidiese apostar por un acercamiento con Rusia. Las manifestaciones del sábado
y el domingo, donde se registraron enfrentamientos violentos con la policía,
reunieron a unas 350.000
personas, la mayor protesta pública en la exrepública soviética desde la Revolución
Naranja contra la corrupción y el fraude electoral
hace nueve años.
Miles de personas salen desde el 21 de noviembre a las calles de Kiev,
aunque estas concentraciones se han
intensificado en los últimos días.
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