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viernes, 6 de julio de 2012

EL IMPERIO DESIGUAL QUE DESARROLLÓ HORST PAULMANN EN CUATRO DÉCADAS

Por Walter Krohne

Sorprendió en medios políticos el rápido acercamiento que tuvo esta semana con el controlador de Cencosud Horst Paulmann, el ministro de economía y presidencialista de la UDI, Pablo Longueira, con quien aceptó visitar el flamante mall Costanera Center de Providencia donde el secretario de estado se dedicó, teniendo la prensa presente, a alabar al comerciante que definió como un empresario del que deberíamos sentirnos orgullosos por haber generado trabajo y riqueza en Chile.

¿Perdón, dijo trabajo y riqueza en Chile? ¿Está seguro Sr. Ministro con lo que dijo?

Yo creo que la riqueza de Paulmann no ha favorecido directamente a Chile ni a los chilenos, en la forma como lo plantea el ministro, “con riqueza”, ya que este empresario trabaja para su propio imperio que nació en Argentina y que se ha expandido ya por varios países latinoamericanos, como Brasil, Colombia, Perú y últimamente ha llegado hasta la bolsa de Wall Street en Nueva York.

Más bien, Cencosud se ha convertido en una multinacional que no tiene fronteras, dentro de la cual Chile estaría quedando sólo como uno de sus capítulos y permanecerá así mientras los resultados económicos sigan siendo aquí prósperos para sus intereses capitalistas o mientras su expansión fuera de Chile no se convierta en ilimitada y que supere con creces a la plaza chilena.

Paulmann no habría logrado convertirse en un super multimillonario si se hubiese iniciado y desarrollado en Europa, donde toda la estructura y organización legal le habría impedido llegar a acumular tanta riqueza como la que ha hecho en Chile y antes en Argentina, donde los controles son extremadamente débiles o inexistentes.

El año 2011, Paulmann comenzó a figurar en la revista estadounidense Forbes entre los grandes millonarios del mundo. Si bien estaba en el lugar 47, su fortuna era estimada en 10.500 millones de dólares, junto a otras tres riquezas chilenas: el Grupo Luksic, la familia Matte y el Presidente Sebastián Piñera.

La lista refleja justamente el problema que tiene entrampado a Chile: La distribución de la riqueza.

En Alemania, su patria, por ejemplo, todo este tipo de actividades está perfectamente bien reglamentada, regulada y controlada por organismos del Estado, especialmente la parte que se refiere al contrato y pago de remuneraciones del personal, como también las prestaciones sociales y el pago de los impuestos. Estas regulaciones no son tan sólidas y rigidas ni en Chile ni en los otros países latinoamericanos.

En Alemania, Paulmann no se podría haber visto favorecido con un perdonazo tributario al estilo de Johnson, que se concretó sólo días antes de que Cencosud adquiriera la firma para integrarla a su imperio. Este es sólo un ejemplo, pero habría que ver ¿cuántas veces se puede haber visto protegido por este u otro tipo de regalías en los años de toda su historia como empresario?

Paulmann, como muchos otros de su nivel, necesita seguir ampliándose para multiplicar las ventas, porque en el fondo es la razón de su propia existencia y  nunca se cansará de seguir buscando grandes mercados con un nivel de consumo fuerte y desarrollado, porque el único fin del capitalista es generar más y más riqueza.

En Chile, como controlador de Cencosud S.A. es dueño de las cadenas Santa Isabel, Jumbo, Paris, Easy y Johnson’s, y cuenta con negocios en los sectores inmobiliario, bancario, viajes, seguros y entretención. La empresa es hoy uno de los principales holding latinoamericanos del retail con ingresos del orden de los 15 billones de dólares (según la antropóloga Valentina Doniez), monto que supera al PIB de más de 50 países, tales como Gambia, Bahamas o Haití.

Un estudio realizado por la antropóloga social Doniez,  de la Universidad de Chile, señala que si se mira detenidamente a esta empresa “tenemos un buen ejemplo de cómo se estructuran las desigualdades en el mundo del trabajo. Un gerente puede recibir en Cencosud 12,7 millones de sueldo base, más una parte variable en bonos, beneficios e incentivos, mientras la gran mayoría ingresa por el mínimo, hoy de $182 mil. Tomando el caso del Jumbo, los trabajadores a tiempo completo, en promedio, reciben bajos salarios: con 1 año o menos en la empresa ganan $191 mil y el cargo más numeroso, cajero/vendedor/reponedor, obtiene $195 mil. Así, la mitad gana menos de $200 mil de sueldo base y el 91%, menos de $350.000 (las cifras fueron extraídas de una muestra de 1.635 trabajadores y trabajadoras de supermercados Jumbo).

Esta realidad laboral, sumada al fraude aduanero post-terremoto, la demanda del SERNAC por los cobros abusivos de la tarjeta Jumbo Más y el escándalo por el encierro de trabajadores en un supermercado, forman parte del arsenal de malas prácticas del empresario, lo que incluso llevó a dejarlo fuera como orador de una importante ceremonia en su honor en su ciudad natal  Kassel.

Finalmente, lo que se observa dentro del holding Cencosud es lo mismo que vemos a nivel país: una bonita fachada de éxito, crecimiento sostenido, numerosos empleos y en expansión, mientras que en su interior existe una enorme desigualdad, precariedad y bajo respeto por los derechos fundamentales, escribió Valentina Doniez .

¿Cómo entonces un ministro de economía que aspira al sillón presidencial, como Pablo Longueira, puede rendirle pleitesía, con la prensa de por medio,  a un empresario como Horst Paulmann?

1 comentario:

  1. Longueira se está hipotecando a sí mismo, con su futuro financista de campaña...

    Ya veremos un pasacalles "Longueira Presidente" como el que colgaron los estudiantes por la Educación, en el Mal Costanera Center...

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