La rebelión libia está amenazando de día en día el suministro mundial de petróleo y la preocupación estadounidense y europea se centra en este aspecto, al margen de la gran cantidad de muertos y heridos como también de los daños materiales en el país africano en crisis.
Este hecho, ha elevado el precio del Brent en 3,2 por ciento hasta ayer en el mercado de Londres contra 2,7 de hace dos semanas cuando la mayor agitación árabe se concentraba en Egipto. Este proceso se ha venido desarrollando desde que se iniciaron los levantamientos populares en el medio oriente.
La intensificación de la violencia en Libia representa la mayor amenaza para el abastecimiento mundial de petróleo desde la invasión de Irak, hace ocho años, en la medida en que la agitación política que asola a Oriente Medio se centra en un exportador de la OPEP.
Los choques libios ponen en peligro las exportaciones de uno de los tres proveedores más grandes de África por primera vez desde que comenzaron las revueltas en Túnez en diciembre. La producción iraquí diaria de petróleo se desplomó de 2,5 millones a 140.000 barriles en los dos meses que concluyeron en abril de 2003 cuando las tropas estadounidenses derrocaron al régimen de Saddam Hussein.
La producción iraquí tardó cinco años en volver a recuperarse y alcanzar los niveles anteriores a la invasión. Libia bombea 1,6 millones de barriles diarios.
“Existen algunas similitudes entre la situación actual y la que precedió a la última Guerra del Golfo en Irak en el sentido de que el mercado petrolero está incorporando al precio la posibilidad de una suspensión del suministro de crudo”, aunque no se sabe cuándo, dijo Harry Tchilinguirian, jefe en Londres de estrategia de mercados de materias primas en BNP Paribas SA, el banco más grande de Francia, publicó la agencia Bloomberg.
Y allí está el problema: No se sabe hoy lo que puede llegar a ocurrir, especialmente mientras no se aclare la situación en Libia y la de los demás países árabes e islamistas que se han rebelado, entre ellos Irán, el cuarto productor mundial.
El líder libio Muammar Gadafi apareció en la televisión estatal prometiendo combatir la creciente rebelión hasta “la última gota de sangre”. Hubo diplomáticos que renunciaron y soldados que desertaron en protesta por la represión contra los manifestantes contrarios al gobierno que dejó centenares de muertos. Todo esto originó una situación mucho más confusa que la que existía hace un mes.
Los futuros del crudo para entrega en marzo subieron a un máximo en dos años de US$93,57 el barril este miércoles en el Mercado de Nueva York y el contrato para abril tocó los US$ 100. El Brent negociado en Londres cerró a US$ 105,78 el barril, el cierre más alto desde el 22 de septiembre de 2008 y ayer, el precio llegó a US$ 110 el barril.
Libia es el noveno productor más grande de los 12 países que conforman la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y exporta la mayor parte de su crudo y combustibles por el Mediterráneo a Europa. El país bombea alrededor de un 3,3% de la producción mundial y tiene las reservas más grandes de África.
Si se pierde la producción de Libia habría que esperar solamente la buena voluntad de Arabia Saudita que podría aumentar su producción buscando una cobertura equilibrada del mercado mundial, especialmente el europeo, señalan los expertos.
El ministro del Petróleo de Arabia Saudita Ali al-Naimi calmó los ánimos en Riad al expresar que la OPEP está lista para cubrir cualquier déficit si fuera necesario. Arabia Saudita bombea 8,4 millones de barriles diarios y dice que tiene la posibilidad de generar 4 millones más.
Sube el petróleo y el oro
Mientras las protestas se van extendiendo y profundizando en el mundo árabe, el precio del petróleo se dispara y el valor de la onza de oro sube a niveles récord. Se trata de una reacción lógica, que refleja temores por la situación política en varios países productores de crudo y el impacto que la suba de este último tendría en la inflación y el crecimiento global.
El problema está que pase lo que pase en el jaque político de Libia, el sector petrolero en libia sufrirá lo que traería distorsiones a largo plazo en el suministro o incluso daños permanentes. Ninguno de los varios resultados posibles favorece a la industria petrolera libia, que es, además, el corazón de su economía.
Los escenarios van desde una guerra civil incondicional, ataques a la infraestructura energética, abandonos y daños a depósitos, en medio de una huida de expertos extranjeros del país.
A lo largo de décadas, desde Irán, a Irak y Venezuela, los períodos de desorden político en países de la Opep generalmente dejaron secuelas duraderas en el sector petrolero, y pocos esperan que Libia sea diferente.
La investigadora y experta en el Medio Oriente de la Universidad de Rice en Houston, Amy Jaffe, opinó que "un período de caos interrumpiría las operaciones de petróleo y refinería de Libia”.
“Las fuerzas armadas están abandonando a (Muammar) Gadafi, así que no está claro quién quedará para proteger las instalaciones petroleras. Se está evacuando a muchos extranjeros, ¿entonces, quién permanecerá en su lugar con capacidad para operar la industria petrolera de Libia? ¿Se atreverán los trabajadores a presentarse?”, preguntó Amy Jaffe.
Como el tercer productor de Africa y sede de las reservas probadas de petróleo más grandes del continente, que se estiman en 44.000 millones de barriles, el petroleo libio generalmente representa el 3,3 por ciento de la producción mundial. Gran parte de la industria petrolera del país es manejada por empresas extranjeras como Eni y Repsol-YPF, mientras que la estatal National Oil Corporation (NOC) estuvo tradicionalmente bajo el control estricto de Gadafi.
En países de la OPEP, la guerra y otras crisis políticas graves generalmente tuvieron como consecuencias interrupciones del suministro, cuyos restablecimientos tardaron años o décadas.
La revolución de 1979 en Irán recortó la producción del país en más de la mitad, y la producción nunca se recuperó del todo. La invasión de Kuwait por parte de Irak en 1990 eventualmente redujo la producción en ambos países por años, y arruinó los pozos petroleros kuwaitíes. La masiva huelga de 2002 por el sector petrolero en Venezuela dañó la producción, que nunca volvió a los niveles previos.
El caso ahora de Libia no tendría porqué no afectar también el abastecimiento mundial de crudo.
Principales Países Exportadores de Petroleo: 20
Los Principales Países Exportadores de Petróleo están compuestos por 20 países en desarrollo de los cuales 12 son miembros de la OPEP y 8 no miembros. Estos son: Arabia Saudita*, Argelia*, Angola, Bahrein*, Brunei Darussalam, Congo, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Indonesia, Irán*, Irak, Libia*, Kuwait, Nigeria, Omán, Qatar, Siria, Trinidad y Tabago, Venezuela y Yemen*.
*: Con (*) son los seis países productores que están afectados por rebeliones populares.