Columna de psicología social de los lunes
El síndrome de Asperger: una
personalidad diferente
Por Jessika Krohne
El síndrome de Asperger no es muy conocido y muchas veces se
suele confundir con el autismo. Si bien ambos pertenecen al grupo de los
trastornos generalizados del desarrollo, los síntomas son totalmente diferentes
en el síndrome de Asperger. Este último se trata de un trastorno del desarrollo
cerebral muy frecuente, ya que se dan entre 3 a 7 casos por cada 1000 niños
entre 7 y 16 años. Los síntomas se hacen evidentes entre los dos y tres años.
En algunos casos es frecuente que el diagnóstico se retrase hasta los seis o
siete años; incluso algunos pacientes son diagnosticados en edades posteriores.
La persona que lo
presenta tiene un aspecto normal, capacidad normal de inteligencia, pero tiene
problemas para relacionarse con los demás y en ocasiones presentan
comportamientos inadecuados. La persona Asperger piensa de manera diferente. Su
pensar es lógico, concreto e hiperrealista. Su discapacidad no es evidente
y sólo se manifiesta al nivel de
comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares
problemas.
El doctor Marcos Manríquez, neurólogo infantil de Clínica
Alemana, explica que este síndrome se asocia a alteraciones en la motricidad,
provocando una disarmonía del desarrollo, es decir, la persona o el niño puede
presentar áreas con un desarrollo sobre lo normal y otras bajo lo normal.
El especialista explica que "el síndrome de Asperger es
un trastorno heredado en la gran mayoría de los casos. Es frecuente encontrar
en los familiares (en especial en la línea paterna) otro individuo con
patología similar o personalidades especiales que remedan en algunas
características a este síndrome”.
“Cuando un hijo tiene síndrome de Asperger hay una alta
probabilidad (del 5 a 10%) de que un segundo hijo presente este cuadro”,
asegura el doctor Manríquez.
Con respecto a los tratamientos, el especialista explica que
hay varias intervenciones que se pueden realizar. Lo importante es tener claro
que no son curativas, ya que este cuadro tiene que ver con una forma distinta
de estructurar la realidad, en la que ésta se mira en forma segmentada con
dificultad para las visiones más globales, en especial, en el área de
interacción social en que intervienen elementos que exigen estar haciendo una
constante síntesis de las experiencias. Una de las técnicas de intervención es mejorar
la interacción social, donde se enseña a entender y expresar palabras claves
que les permitan adaptarse más a su grupo. Se les otorga apoyo en la
comprensión de sus emociones y consecuencias de sus actos en el entorno.
También se trabaja la socialización a través de terapia grupal.
El doctor Manríquez destaca que actualmente hay mucho
trabajo que hacer en los colegios, ya que estos niños deben ir a un colegio
normal. A veces necesitan solo ciertas adaptaciones curriculares. Sin embargo,
existe bastante discriminación hacia ellos. Para terminar con esto, alumnos y
profesores, y toda la sociedad debe hacer un trabajo de aceptación de las
diferencias y promocionar la integración.
Algunas diferencias entre el síndrome de Asperger y el
autismo es que en el primer cuadro el diagnóstico es tardío y el pronóstico es
más positivo. Además el déficit social y de comunicación son menos severos. El
coeficiente intelectual verbal es mayor que el coeficiente intelectual
funcional. En el autismo el caso es inverso.
Los niños con síndrome de Asperger pueden tener una vida
totalmente normal y presentan solamente habilidades diferentes a los niños sin
este síndrome.
La lista de destacados personajes con este cuadro es muy
larga. Como ejemplo podemos mencionar a Isaac Newton y Albert Einstein que
presentaban este síndrome y también Steven Spielberg padece en la actualidad
este cuadro.
Estimada Jessika,
ResponderBorrarmuchas gracias por su columna, todas las semanas se aprende algo nuevo y sobre todo saber de los destacados personajes que la padecieron.
saludos ... El Seguidor del Gurú