Por Walter Krohne
Mientras el Presidente chileno, Sebastián Piñera, declaró hoy que “ninguna persona que tenga responsabilidad en violaciones a los Derechos Humanos va a ser parte del Ejército", refiriéndose al caso del jefe del Estado Mayor de esta rama de las FF AA, general Guillermo Castro, quien reconoció haber pertenecido a la Central Nacional de Información (CNI) en el tiempo del dictador Augusto Pinochet, su ministro de Defensa, Andrés Allamand, dijo, en cambio, que la participación del alto oficial en una de las más temidas policías políticas de la dictadura “no constituye un elemento que lo inhabilite” para seguir ejerciendo el cargo.
Esta diferencia de opinión entre el jefe de Estado y uno de sus ministro, podría originar un nuevo problema dentro del Gobierno en caso que el general Castro no renuncie o ninguna autoridad superior le pida la dimisión. Sería esta situación una competencia directa entre Piñera y su ministro Allamand que podría agravarse para el caso de que el Mandatario decida ordenar a Defensa que le pida de inmediato la renuncia al oficial.
Piñera dijo concretamente “que ninguna persona que tenga responsabilidad en violaciones de DD HH va a ser parte del Ejército”, lo que podría entenderse como que ningun oficial que haya cometido o esté involucrado en algún delito.... Sin embargo, esta parece una formulación rebuscada o muy extraña, ya que todo integrante de un organismo como la CNI, por principio, tenía que estar dispuesto a todo tipo de tareas posibles y era conocedor de informaciones referentes a una serie de delitos cometidos en nombre de la "inteligencia nacional", lo que automáticamente lo hacía cómplice de las barbaries pertenecientes a dicho organismo y sus integrantes.
En todo caso, aquí se trata de un militar especialista en inteligencia y segunda antuigüedad de la institución castrense que ha sido llamado dos veces a declarar por el asesinato de 22 campesinos en Paine, hecho ocurrido en 1973.
El Presidente subrayó, tras regresar de vacaciones a La Moneda, que "nuestro compromiso con los derechos humanos es un compromiso total e inquebrantable, y en esto, nuestro gobierno ha dado muestras muy claras. Queremos crear una cultura de respeto a los derechos humanos, una cultura que nos permita no solamente evitar los excesos del pasado, sino que también crear una sociedad en que el respeto a los derechos humanos sea parte de la cultura de nuestro país", agregó.
Para el titular de Defensa, sin embargo, no es problema que el militar siga ocupando el cargo de Jefe del Estado Mayor del Ejército al sostener que "tal como expresó ayer el ministro del Interior (Rodrigo Hinzpeter), el gobierno, en esta materia, no va a innovar respecto de los criterios aplicados por los gobiernos de la Concertación".
"Por el sólo hecho, un oficial en servicio activo, de haber sido destinado en algún momento de su carrera a la CNI, particularmente al inicio de la misma, esa sola circunstancia no constituye un elemento que lo inhabilite para continuar adelante”, dijo Allamand.
"Circunstancia completamente distinta es si de esa persona aparecen antecedentes que lo involucren en un delito o en una violacion de derechos humanos. Ciertamente, entonces, el criterio cambia y, en ese caso, se verá en su mérito su apreciación particular", agregó Allamand.
Y…¿Paine, no es un delito?
En la declaración que entregó en el caso Paine el 19 de junio de 2003, el general Castro lo hizo en calidad de testigo. Allí relató que estuvo en la Escuela de Infantería de San Bernardo, hasta fines de diciembre de 1973, y a principios de 1974 hizo un curso en Panamá.
"En marzo 1974 - sostuvo más adelante- se me destinó al regimiento de Infantería N°16 de Talca, y en 1979 se me envía a la Central Nacional de Informaciones (CNI)". Castro añadió que permaneció en ese organismo represor hasta 1982, cuando se fue "a la Cuarta Comisión Legislativa (de la Junta Militar) y en 1985 ingreso a la Academia de Guerra".
En el proceso judicial por la muerte de los 22 campesinos en Paine, el juez Héctor Solís aún trata de identificar a un oficial del Ejército que en 1973 servía en la Escuela de Infantería de San Bernardo, con el grado de subteniente, y que participó en la matanza junto al coronel retirado Andrés Magaña, quien se encuentra procesado.
El 14 de enero de 2008, el general Castro prestó una segunda declaración en la investigación del mismo caso, aunque esta vez en calidad de INCULPADO.
El ministro Allamand aclaró que de los 770 uniformados que se encuentran en los grados superiores del Ejército, contando a generales, coroneles y tenientes coroneles, no pasa del 3,5% aquellos que "en algún momento tuvieron una destinacion en la CNI”, que según sus cálculos no sumarían más de 26 oficiales.
Y ¿por qué esos 26 oficiales siguen en servicio activo?
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