KRADIARIO

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Jefe de seguridad de Sao Paulo renunció al verse incapacitado de controlar ola de asesinatos

La grave ola de violencia que afecta a Sao Paulo hizo renunciar ayer al secretario de Seguridad, Antonio Ferreira Pinto, quien sufrió el debilitamiento paulatino en su posición política como consecuencia de la incapacidad de contener la sucesión de crímenes en la gran metrópolis brasileña. Entre la noche del martes y la madrugada de ayer, el número de homicidios volvió a los dos dígitos. Fueron 10 personas asesinadas, algunas en una masacre, y 13 entraron en distintos hospitales con heridas de bala. El salvajismo de los autores de estos crímenes, que una vez más pudieron huir sin ser identificados, llegó al extremo de balear a un grupo de cinco personas que estaban en un bar de Guarulhos, la ciudad vecina a la capital paulista que hospeda el mayor aeropuerto internacional del país. La grave situación criminal tuvo como consecuencia confrontaciones entre Ferreira y el ministro de Justicia del Gobierno central, el abogado José Eduardo Cardozo. Ferreira no aceptó la ayuda ofrecida por Cardozo, situación que precipitó su salida del cargo. Según las últimas estadísticas entre octubre último y el del año anterior, hubo un aumento de 114% en los homicidios. Ese mes cerró con un promedio diario de 10,9 masacrados.

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Sarkozy, ya sin inmunidad, enfrenta a la justicia por financiamiento ilegal de su campaña electoral en 2007

Sin la inmunidad presidencial, el ex jefe de Estado francés Nicolas Sarkozy declaró hoy  ante la Justicia francesa por supuesto financiamiento ilegal de su campaña política en 2007, con los fondos del millonario matrimonio Bettencourt, herederos de la empresa L'Oreal y cuarta fortuna de Francia. Al menos Sarkozy habría recibido 150.000 euros en efectivo, que la heredera ordenó entregar a Eric Woerth, el ministro y tesorero de su gobierno, en enero del 2007. Pero la familia Bettencourt habría repatriado de Suiza entre 2007 y 2009 cuatro millones de euros, que habrían terminado en las arcas de la campaña y el ex presidente, según supone la Justicia. En el tribunal de Bordeaux, donde fue trasladada la causa para frenar las interferencias del poder presidencial de entonces, el juez Jean Michel Gentil encontró otro ángulo divergente para investigar a Sarkozy. Lo ha convocado en el dossier de "abuso de debilidad" de Liliane Bettencourt, una anciana de 90 anos que, para el magistrado, perdió el control de su mente en 2006. La sospecha del juez es que Sarkozy podría haberse aprovechado de su senilidad para obtener fondos ilícitos para la campaña y aún después, cuando ya era presidente en el palacio del Eliseo. El juez ordenó el allanamiento de la casa de Sarkozy y su mujer, Carla Bruni en julio pasado, cuando ellos estaban de vacaciones en Canadá. Allí encontró agendas y documentos que muestran que Sarkozy mantuvo más encuentros que los declarados con Madame Bettencourt, incluido uno en el palacio del Eliseo, con los representantes de la familia Bettencourt y con el procurador de Nanterre, Philippe Courroye, que controlaba la causa hasta que fue trasladada a Bordeaux. La otra cuestión es si Sarkozy abusó de su poder presidencial para tratar de frenar las investigaciones judiciales en el affaire en los tribunales de Nanterre.