BORGHI FUERA - LA LIBERTAD TERMINÓ DE HUNDIRLO
Y se veía venir. Borghi no podía seguir. En toda su campaña en la selección de once triunfos, cinco empates y once derrotas no mostró una idea nueva, aproximadamente clara de juego. Chile no podía definirse como un equipo defensivo, mucho menos como uno ofensivo o siquiera veloz, tampoco uno con esa mixtura.
No mostró figuras relevantes ni tuvo novedades individuales. Jugaba con plena libertad. Los jugadores podían marcar o no hacerlo. Atacar o no moverse. El ideal “era gozar el partido”. Esa era su única exigencia y lo declaraba rotundamente el DT.
Para aumentar todos sus vicios y defectos técnicos era una selección de mal comportamiento en la cancha y fuera de ella igual o peor. No había orden en su fútbol, ni dirección dentro y fuera de la cancha. En resumen poco provecho para el fútbol nacional.
El partido con Serbia era un pretexto para despedirlo. La directiva de la ANFP no había tenido el valor de despedirlo después del partido con Argentina. Solo a Borghi le serviría si le “sonaba la flauta “ y ganaba y podía ilusionar uno o dos encuentros más.
Aunque eso era lo que esperaba, antes del encuentro se vislumbraba que no habría grandes novedades. Impedido de jugar por lesión Aránguiz, optó por reemplazarlo por Iturra quien tenía que asumir labores de volante la que era difícil que pudiera cumplir por la carencia de velocidad.
Como defensor izquierdo volvió a seleccionar y ubicar a Gonzalo Jara, quien no juega de titular en Inglaterra y no es llamado a la banca de suplentes. Delante de él, nuevamente Beausejour, con muy buena disposición, pero sin velocidad y ritmo porque también juega poco.
Bastó ver los primeros minutos para darse cuenta que defensivamente Borghi nada había trabajado. Los serbios tomaban el balón y penetraban a la zona nacional hasta que aparecía uno de los nuestros a enfrentarlo.
Con el balón en sus pies los chilenos lo hacían peor que jugadores de malos clubes de barrio, sin desprenderse de la pelota y menos encarar o intentar un buen pase, se advertían paralogizados, cargados todos de problemas síquicos, que no se los podían sacar de encima.
Alexis Sánchez más preocupado de su sequía y flojas actuaciones en Barcelona. Vargas a punto de ser cesado en Napoli, Fernández en calidad de reserva en Fiorentina, después de haber sido consagrados como los mejores de Sudamérica.
Valdés con la carga de transformarse en el líder después de sus sonados éxitos en Juventus, lo mismo que Medel en Sevilla, pero los dos sin decidirse como enfrentar a Serbia, un equipo de impresionante envergadura física y muy defensivo, que aprovechó el partido para probar jugadores jóvenes, especialmente en ataque.
Perdieron en los primeros quince minutos a lo menos dos goles, aprovechando las fallas de Jara por la izquierda e Iturra por la derecha. Como no cejaron, lograron la apertura a los veintidós minutos por el costado de Jara, ante un centro al palo de Pinto al que llegó tarde González.
El arquero nacional había tenido previamente dos buenas atajadas. En su disputa por mostrar movilidad Alexis fue lesionado y debió salir siendo reemplazado por el juvenil Ángelo Henríquez.
Valdés ya se estaba creyendo el líder y tomó la posición de Alexis, desordenando más el mediocampo ya que Matías optó por retroceder. Valdés había intentado ser el lanzador de tiros libres supliendo a Matías. En todo no tuvo éxito y debió volver al mediocampo.
Beausejour no lograba hacer un centro peligroso ni habilitar bien a Vargas, quien en el inicio del segundo tiempo fue reemplazado por Gutiérrez. Jara seguía cometiendo faltas en la defensa y al ser sobrepasado permite el segundo gol serbio a los cuarenta y ocho minutos. Una nueva pifia de Jara que deja el balón a los pies de Buricic, significa el tercer gol Europeo.
Un disparo de Gutiérrez y otro de Henríquez estuvieron a punto de sorprender al arquero serbio, hasta que a los ochenta y siete un centro de Matías permitió a Ángelo anotar un impresionante gol de cabeza. Fue el único descuento de Chile. El dominio serbio se mantuvo sin ser acentuado porque cambiaron seis jugadores del plantel. Los chilenos perdieron 3-1 gozando el partido y jugando a total libertad, la que no pudo ser tanta, porque los últimos 12 minutos quedaron con 10 jugadores por certera nueva expulsión de Valdés.
La pérdida del cargo de Borghi, solicitada generosamente por la directiva, fue la respuesta a la carencia de profesionalismo y autoridad exhibida por el DT y el cuerpo técnico. Elegir el reemplazante no será fácil. La continuidad de un técnico en un equipo y en una selección es vital.
No puede ser cambiado cada dos o tres meses, aun cuando éste afortunadamente no es el caso en Chile. Para un DT significa su consagración deportiva y solidez económica.
En el medio se comenta que debe volver un técnico chileno a dirigir la selección. Desde México, Marco Antonio Figueroa cesado en San Felipe, U. Católica y Everton por malas actuaciones, se declaró capacitado.
Hay quienes prefieren a Labruna por sus buenos resultados últimos con Colo Colo, pero Sampaoli de la “U” y Berizzo de O’Higgins son primeros candidatos, los dos últimos han mostrado, en particular Sampaoli capacidad, buena dirección técnica y preferencia por atacar que es el agrado de la afición; pero no basta con eso hay que examinar con detención sus relaciones con los planteles y dirigentes su sentido de la disciplina y la comunicación con los medios y la afición, cualidades no fáciles de encontrar.
Por eso, a pesar del apuro parece prudente y atendible la decisión de la ANFP de hacer la designación en diciembre.
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