El disidente Guillermo Fariñas aparece aquí en un hospital cubano tras finalizar su última huelga de hambre, el 8 de julio pasado, de un total de 23 que ha realizado contra el castrismo en Cuba |
"Nadie puede acusar al disidente Guillermo "Coco" Fariñas de haberse dejado intimidar por el gobierno cubano", agregó.
Su última huelga de hambre tuvo como escenario un cuarto de hospital. Durante 135 días, el psicólogo y periodista, de 48 años de edad, se mantuvo en la trinchera y no abandonó el ayuno pese a las campañas de difamación de la Habana y las súplicas de sus compañeros ante su delicado estado de salud.
La conocida disidente cubana Yoani Sánchez, algunos de sus artículos son publicados frecuentemente por este periódico K (Krohne Archiv), escribió hoy en su cuente de la red social twitter: ¡Qué feliz estoy por ese Premio! Luego, en otro mensaje dijo: Los que quieran felicitar a Guillermo Farinas pueden llamarlo al +5342282219 o al movil +5352415709.
Fariñas no cedió a su lucha en Cuba hasta que la Iglesia Católica anunciara en La Habana el compromiso del régimen de liberar sucesivamente a 52 presos de conciencia detenidos durante la ola represiva conocida como la "Primavera Negra" de 2003, cuando fueron encarcelados 75 disidentes. Entre ellos se encontraban 26 prisioneros enfermos, la principal preocupación de Fariñas.
Al conocer la noticia del Premio de DD HH del Parlamento Europeo, el disidente declaró que "en primer lugar hay que dedicárselo a Cuba, a la patria. En nombre de todas las mujeres y hombres de buena voluntad en cualquier parte del mundo, nosotros quisiéramos darle el agradecimiento por esta condecoración que no es a mí, es a todo el pueblo de Cuba y es a Cuba, mi patria".
Igualmente recordó a "los que hicieron la patria, a aquellos hacendados que vivían bien con las riquezas que tenían, con sus ingenios, con su fortuna y fueron capaces de entregar todo eso por la libertad, por tener una patria propia", pero también a "los padres fundadores de la nación. Hablamos de Carlos Manuel de Céspedes, Cisneros Betancourt, Ignacio Agramonte, Julio Sangilí, Antonio Maceo y también hablamos, aunque no fue padre fundador pero para mí es el cubano más grande que ha tenido esta tierra, José Martí".
"Estamos hablando de los grandes próceres que se quedaron sin nada pero tuvieron una patria. Hablamos de próceres que eran feroces en la guerra, cuando aquello era una guerra violenta, y después fueron personas pacíficas en la paz. Fueron capaces de disculpar a los españoles y hacer una patria junto con ellos al principio del siglo XX. Creo que esa es la principal enseñanza que nos han enseñando los padres fundadores de la patria", expresó Fariñas.
Refiriéndose luego al Parlamento Europeo, dijo que "quisiera expresarle mi agradecimiento en nombre de todos los presos políticos cubanos, de todos los ex-presos políticos, de todos los familiares de presos y ex presos políticos que sufren tanto como los que están encerrados, de todos los que han muerto en el estrecho de la Florida tratando de buscar algo de libertad, a todos los que viven en el exilio, a todos los que viven en la diáspora porque en Cuba no hay libertades ni políticas ni económicas", señaló el disidente cubano.
Orlando Zapata Tamayo
La protesta de Fariñas, que se convirtió en espectáculo mediático, fue iniciada un día después de la muerte, el 23 de febrero, del prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo, un albañil que llevaba 86 días de ayuno para reclamar mejores condiciones carcelarias.
La huelga de Fariñas transcurrió en buena parte en la sala de cuidados intensivos de un hospital de Santa Clara, donde era mantenido con vida con alimentación parenteral. A principios de septiembre se le extirpó la vesícula en una operación de urgencia tras detectársele numerosos cálculos. El disidente dice tener una cicatriz de 24 puntos que le produce muchos dolores, además de que es tratado por una trombosis en la yugular izquierda que constituye un peligro de muerte. Pero el luchador social se muestra combativo y dice que hay cambios desde que dejó el ayuno.
Veintitrés huelgas de hambre
Nacido en Santa Clara, en el corazón de la isla, Fariñas es uno de los opositores más conocidos por haber protagonizado veintitrés huelgas de hambre, primero contra el gobierno de Fidel y luego contra el de Raúl Castro.
Hijo de un revolucionario que combatió junto con el Che Guevara en la Crisis del Congo de 1965, inicialmente siguió la carrera de las armas igual que su padre y defendió en su juventud la Revolución Cubana. En 1988 se graduó como psicólogo. Un año después, el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa, acusado por el régimen de narcotráfico y alta traición, marcó el rompimiento de Fariñas con la cúpula cubana. Ese mismo año renunció a la Unión de Jóvenes Comunistas y pasó a las filas de la oposición.
Desde entonces ha pasado 11 años y medio en la cárcel, acusado de tenencia de armas y otros cargos, en represalia por sus actividades y denuncias de corrupción y de violaciones a los derechos humanos en la isla.
Durante siete meses de 2005, Fariñas siguió una huelga de hambre para reclamar acceso a Internet para todos los cubanos, protesta que le dejó graves secuelas de salud. La Organización Reporteros sin Fronteras le otorgó el premio Ciberlibertad 2006. Ese mismo año la Municipalidad de Weimar, en Alemania, le otorgó el Premio de Derechos Humanos cuya dotación de 2.500 euros, donó de manera íntegra a los presos políticos cubanos.
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