La segunda vuelta de las elecciones en Uruguay supone una serie de lecturas e interpretaciones, pero simplificadas, ya que se trata ahora de una votación entre sólo dos candidatos lo que hace ver el panorama menos complejo: Yamandú Orsi del Frente Amplio (FA) -arriba izquierda- y Álvaro Delgado -derecha-, de la actual coalición gobernante, más sus respectivas compañeras de fórmula, Carolina Cosse y Valeria Ripoll.
El candidato del Frente Amplio fue el más votado en la primera vuelta del domingo, superando por 17 puntos al oficialista del Partido Nacional (PN) Alvaro Delgado. Orsi obtuvo 45,4% de los sufragios y Delgado sólo 28,7%.
Dado que ninguno de los candidatos superó la barrera del 50%, habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre entre Yamandú Orsi, delfín del exmandatario José "Pepe" Mujica, y Delgado.
También se votaron el domingo dos plebiscitos, pero fracasaron al no lograr el 50% de aprobación: 1.- el que permitía los allanamientos nocturnos tuvo una adhesión de entre 39% y 41% de los votos; y 2.- El plebiscito de la reforma jubilatoria obtuvo entre el 36% y el 41% y era una propuesta surgida en la Convención Nacional de Trabajadores
En declaraciones televisivas, Delgado destacó la diferencia de más de 80.000 sufragios que consiguió la suma de los partidos de la coalición sobre el Frente Amplio. "Hay mucha gente que no nos votó ahora o que votó en blanco y ahora tiene que elegir presidente e ir otra vez a las urnas.
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira señaló que el partido tiene "la posibilidad más grande de ganar" en el balotaje. "Tenemos enormes posibilidades de conquistar el gobierno y esto lo tienen que tener claro los uruguayos. Estamos convencidos que el FA tiene una enorme ventaja de captar votos de la coalición y de los partidos más pequeños, que precisamente tienen esta inclinación, de acuerdo a nuestros estudios de datos", opinó.
La pregunta clave y central sigue vigente: ¿Sobre qué escenario de fondo se vislumbra el futuro del país? Y es ahí donde resalta lo novedoso, la modificación en la correlación de fuerzas del Parlamento, la victoria que no es apenas del candidato del FA y sí de toda la estructura política que lo respalda.
La fórmula presidencial del Frente Amplio, integrada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse, se reunió este lunes durante una hora y media con el presidente de la coalición de izquierda, Fernando Pereira.
El Frente Amplio obtuvo la mayoría
en el Senado, mientras la Cámara de Diputados quedó sin mayoría para
ninguno de los dos bloques.
Aunque la batalla será dura,
analistas destacan que a diferencia de lo que sucede en otros países de la
región y del mundo, con una fuerte polarización, en Uruguay hay
consensos básicos respecto a la democracia y las políticas económicas, así como
instituciones fuertes.
El Frente Amplio de Orsi fue la
fuerza más votada, pero el Partido Nacional de Delgado cuenta con el apoyo del
resto de los socios del gobierno: el Partido Colorado (centroderecha, 16% según
los resultados oficiales), Cabildo Abierto (derecha, 2,6%) y al Partido
Independiente (centroizquierda, 1,7%).
"La coalición tiene una
ventaja clara. Será difícil para el Frente Amplio captar los votos remanentes
para ganar", dijo a la prensa Nicolás Saldías, doctor en Ciencias Políticas y
analista senior para América Latina de The Economist Intelligence Unit (EIU).
"La coalición obtuvo más votos de los que indicaban las encuestas, mientras que el Frente Amplio obtuvo un poco menos. Por lo tanto, el impulso está ahora con la coalición", añadió.
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