Este fin de semana tendremos elecciones de gobernadores, municipales, y de CORE; hoy es el último día de campaña, la elección tendrá lugar en dos días a fin de facilitar el manejo de papeletas de grandes dimensiones. Predecir el resultado de una elección es tentación inevitable, aquí va este ejercicio empezando por cómo llegan los principales protagonistas, en palabras de un juez de atletismo: "a sus marcas".
La coalición de gobierno parte con un 30% del electorado, este es un voto duro, está y estará ahí, no es poco; si se le agrega lo que va quedando de la Democracia Cristiana, este es territorio especulativo, para propósito de la conversación digamos un 5%, daría alrededor del 35%, un buen punto de salida.
En la vereda del frente, la derecha parte con un estimado de voto entre 40% y 44% del electorado, este es un muy buen punto de salida; problema para ellos, también es un techo, el único que logró romperlo fue Sebastián Piñera, dos veces en segundas vueltas presidenciales cuando se movió al centro. Sin embargo, en un sistema proporcional, marcar alrededor del 40% es muy bueno, asegura victoria en todos aquellos lugares dónde la coalición Chile Vamos y el Partido Republicano van unidos.
Al medio entre las dos fuerzas mayores quedan unos dos millones setecientos mil votos, ponerle doscientos mil más o menos, en este terreno se definirá parte importante de la elección; esta consideración no es baladí, al día de ayer el SERVEL llevaba registradas más de once millones ochocientas mil consultas de mesa y lugar de votación. Por otra parte, el pronóstico se hace difícil porque hay varias regiones y ciudades dónde la competencia se disgrega en numerosos candidatos y listas incluyendo independientes fuera de pacto; recordemos, en la última elección de senadores en la RM, la señora Campillai se registró como independiente compitiendo fuera de pacto, su considerable votación alteró la determinación de la cifra repartidora, al final fueron elegidos la senadora Campillai, la senadora Pascual (Partido Comunista), y los senadores de la derecha Cruz-Coke, Edwards y Ossandón, algo bastante anómalo considerando la historia electoral de la Región Metropolitana.
Siguen algunos pronósticos específicos. En la RM, el actual Gobernador Claudio Orrego Larraín necesita marcar un 40%, ojalá unas rayitas más, para ganar en primera vuelta, esto es posible por la división de la derecha; de no conseguirlo, deberá enfrentar al candidato de la derecha unida en la segunda vuelta, lo cual trae consigo un cierto margen de riesgo. Mario Desbordes Jiménez (RN/Chile Vamos apoyado por el Partido Republicano) será elegido Alcalde de Santiago; en Ñuñoa, Sebastián Sichel será elegido alcalde; lo propio sucederá en Puente Alto con Karla Rubilar; igual en Maipú con la reelección del Alcalde Vodanovic; se esperan definiciones claras en Providencia, La Reina, Las Condes y Vitacura; podrían haber resultados estrechos, voto a voto, en Lo Barnechea y San Bernardo.
En la Quinta Región, el Gobernador Mundaca necesita ganar en primera vuelta pero alcanzar ese mágico 40% se le ha puesto difícil, tal como van las cosas deberá ir a segunda vuelta frente a una candidata de la derecha unida, la ex-diputada María José Hoffmann. En Valparaíso, la dispersión de votos en varias candidaturas de izquierda favorece la opción de Rafael González (Partido Republicano); en Viña del Mar, la reelección de la Alcaldesa Ripamonti se ve complicada por la competencia del independiente Iván Poduje apoyado por la derecha, podría ser definición voto a voto.
En Bío Bío, por momentos la elección de gobernador en primera vuelta de Sergio Giacaman (RN/Chile Vamos) pareció asegurada, pero el surgir inesperado de la fuerte candidatura del Partido Social Cristiano forzará la segunda vuelta; la izquierda, en gravísimo error de análisis y evaluación, lanzó la candidatura del ex-senador Navarro, un individuo que no logrará marcar ni siquiera la votación de su sector, podría ser empujado a la humillación de un tercer lugar. En la capital regional, Concepción, la división en dos candidaturas de la izquierda y la Democracia Cristiana, y también de la derecha, podría desembocar en el triunfo de James Argo (independiente en cupo del Partido Republicano); en Los Angeles, el profesor Iván Norambuena (RN/Chile Vamos) podría quedarse con la alcaldía.
Vayan a votar, volvemos a conversar el próximo lunes.
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