Nuestro
sistema electoral volvió a funcionar en la forma confiable que le
conocemos, las demoras en la información de concejales y CORES se debió a
la complejidad del diseño de los votos, y la consecuente demora en
escrutarlos.
En
nuestro ejercicio de la Bola de Cristal postulamos la elección de Mario
Desbordes en Santiago, acertamos, pero nadie esperaba una victoria tan
clara y por mayoría absoluta. También acertamos en estimar la
elección de Sebastián Sichel en Ñuñoa, si bien lo ajustado del resultado
estuvo en el margen de lo impredecible. Dijimos que el Gobernador Orrego
necesitaba ganar en primera vuelta, no fue así, deberá ir a segunda
vuelta contra un candidato de la derecha unida, difícil tarea. En
la Quinta Región estimamos que el Gobernador Mundaca no llegaría al
mágico 40% debiendo pasar a segunda vuelta contra María José Hoffmann,
así sucederá. También calculamos mal algunos estimados en el Bío
Bío y su capital Concepción.
Contados
todos los votos, el Pacto Chile Vamos superó las expectativas, mientras
el Partido Republicano si bien obtuvo una votación significativa no
consiguió la posición determinante esperada por sus dirigentes, y también
por muchos de los expertos electorales en esta plaza. La
coalición de gobierno salvó los muebles, encajó una derrota pero por
menos margen de lo esperado, logrando retener las alcaldías de
Valparaíso y Viña del Mar.
En
una característica de la elección, ambas principales fuerzas
contendientes sufrieron por falta de acuerdos en puntos claves. Lo
de Bío Bío es ilustrativo en este aspecto. La coalición de
gobierno tenía votos para llevarse la gobernación, pero inscribió la
candidatura de un individuo, Alejandro Navarro, que si bien pasó a
segunda vuelta lo hizo marcando muy por debajo de la votación regular de
la izquierda y centroizquierda en esa región. En la capital
regional, Concepción, la división del voto entre un candidato DC y otro
independiente apoyado por el Frente Amplio, descriterio acompañado de
buena dosis de imbecilidad, abrió el espacio a cualquiera sorpresa en
elección con voto proporcional, así ocurrió, con poco más del veinte por
ciento de los sufragios salió elegido alcalde de Concepción el candidato
del Partido Social Cristiano.
Concepción
siempre ha sido cuna de hechos y liderazgos políticos distintos de los de
Santiago, En los albores de la República, el liderazgo de Juan Martínez
de Rozas el caudillo del Sur; más tarde, el General José María de la
Cruz; el movimiento intelectual de la primera mitad del Siglo XX y la
fundación de la Universidad de Concepción por el Profesor Enrique Molina;
la Logia Masónica rival de su contraparte santiaguina; más adelante el
Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR.
Hoy
es el turno del Partido Social Cristiano de rasgos evangélicos, diferente
de los grupos surgidos bajo la influencia de la Doctrina Social de la
Iglesia Católica; el PSC fue fundado por un grupo de funcionarios
administrativos en la más laica y secular de las universidades chilenas,
la Universidad de Concepción. Ha elegido alcalde en una de
las ciudades importantes del país, y concejales en varias otras ciudades,
buscará definición, también identidad, en las elecciones del 2025.
En
política es difícil ganar una elección por mayoría absoluta, caso de
Mario Desbordes en Santiago; ganar con más del setenta por ciento de
los votos es extraordinario, catorce alcaldes fueron elegidos superando
esa marca, entre ellos: Tomás Vodanovic 70.02% en Maipú RM; José
Manuel Palacios 70.34% en La Reina RM; Carlos Toloza 72.5% en
Nacimiento, Bío Bío; Johnny Piraíno 75.63% en La Calera Quinta
Región; Camila Merino 81.16% en Vitacura RM; y Nicolás Torres 85.9% en
Ránquil, Región del Ñuble.
Cada
cierto tiempo, personas nacidas en el seno de algunas de las familias más
acaudaladas del país, salen a buscar su suerte en la política, en la
presidencial de 1952 fue Arturo Matte Larraín, perdió contra el General
Carlos Ibañez del Campo; durante el gobierno del Presidente Jorge
Alessandri, en Santiago fue elegido diputado Enrique Edwards, y concejal
por Providencia su primo Lionel Edwards; en el Siglo XXI, Sebastián
Piñera fue Presidente dos veces; ahora es el turno de Maximiliano Luksic,
elegido Alcalde de Huechuraba RM.
En la
Municipalidad de Santiago, el Alcalde Electo Mario Desbordes tendrá
mayoría en el Consejo Municipal, de los diez concejales tres son de
Renovación Nacional incluyendo el más votado Juan Mena Echeverría, dos
son del Partido Republicano, y uno de la UDI; a los mencionados se
agregan dos comunistas, un frenteamplista, y una candidata de la
Coalición de Animalistas y Ecologistas que dio la cifra repartidora con
3.530 votos.
Un
par de palabras para los derrotados sin apelación ni explicación posible.
La
Democracia Cristiana continúa en su crisis descendente, sin embargo, como
a su vez continúa el vacío en el centro político, todavía tiene
posibilidades de recuperarse; para lograrlo deberá empezar por hacerse
cargo de la realidad.
En el
Chile de hoy no hay espacio electoral, intelectual ni político para un
partido democristiano de izquierda, su eventual recuperación pasa por
renovar la totalidad de su dirigencia y por su retorno creíble al centro,
esto es posible porque los competidores han quedado fuera del cuadro.
Efectivamente, los partidos Amarillos por Chile y Demócratas fracasaron
en toda la línea, no eligieron ningún alcalde, concejal ni CORES,
obtuvieron cantidades ínfimas de votos, tan sólo les queda desaparecer
honorablemente.
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario