kradiario.cl

viernes, 21 de octubre de 2011

ESTAMOS PERDIDOS...PORQUE CON POLÍTICOS COMO LOS NUESTROS NOS VAMOS DERECHITO AL PRECIPICIO

Por Walter Krohne

El gobierno de Chile perdió el rumbo y tal como lo ha dicho Krohne Archiv en varias ocasiones será ahora muy difícil poder controlar una situación que lleva medio año de desórdenes y manifestaciones callejeras que han culminado nada menos que en la ocupación de la sede del Congreso Nacional en Santiago.

Pero lo grave no es la toma misma sino la actitud de algunos parlamentarios como Girardi y Letelier, presidente y vicepresidente del Senado, respectivamente, que prácticamente avalaron la situación, como también lo hizo el Partido Socialista y otros dirigentes nacionales. Todos están intentando apagar el fuego con parafina, como ya lo hizo el diputado comunista Gutiérrez el año pasado cuando se plegó a la huelga de hambre de los mapuches en el sur de Chile. Los políticos en general, especialmente los parlamentarios, deben dialogar con las partes e intentar hallar nuevos caminos para resolver los problemas y no buscar el agravamiento de las crisis, que es lo que está ocurriendo hoy en Chile.

La actitud de los parlamentarios Girardi y Letelier tendrá consecuencias graves por el sólo hecho que con su actitud se ha perdido totalmente el principio de autoridad en el país, que ahora ha quedado nuevamente en peligro  de caer en una situación de caos total, porque nuevamente retorna la amenaza concreta de la  polarización extrema permanente.

Hay formas y formas de presionar y de protestar y esto los estudiantes lo saben muy bien. Es cierto también que el Gobierno actual no está en condiciones de gobernar, como lo ha demostrado, por carencia de capacidad política para hacerlo. No es capaz de resolver los problemas, porque en los casos del lucro y la gratuidad de la enseñanza, su mirada está a favor de las clases más poderosas que debe defender a cualquier precio. La diferencia está en que mientras esta clase poderosa, por el dinero que tiene, clasifica a la educación como un servicio, la gran mayoría de los chilenos la considera un derecho que debe otorgar el Estado a los ciudadanos. Por esta misma razón no habrá tampoco una nueva Constitución, demandada también por la mayoría, ni tampoco una reforma tributaria para que paguen lo que les corresponde a los más ricos y se reduzca el pago de los trabajadores y de la clase media (51 por ciento de la población) que son sectores que desde décadas están obligados a pagar por todos los servicios que reciben. Es decir continuamos en Chile con una democracia a medias.
Este Gobierno cree que con “plata” lo resuelve todo, lo que significa en el plano educacional inyectar mayores recursos económicos para poder mejorar la calidad de la educación, cuando en el fondo su falla más brutal es carecer de un proyecto claro y específico para hacerlo. Sin un modelo no es posible cambiar nada, sólo se van a seguir malgastando las platas fiscales, pero ahora en mayor cantidad.

La criticada clase política, y con mucha razón, nos referimos tanto al Gobierno como a la oposición, ha mostrado ahora su carta más débil y sucia que se resume en una ineficiencia e irresponsabilidad absolutas, porque nos está indicando a todos los chilenos el camino del precipicio.

Un grupo de jóvenes ingresó ayer al Congreso Nacional irregularmente e interrumpió una sesión en la discusión del Presupuesto de Educación, ocupando luego el edificio. Girardi, como Presidente del Senado no tomó ninguna medida ni contempló un desalojo, a pesar que se estaba violando uno de los tres poderes centrales del Estado chileno. Sólo se limitó a decir que apoyaba a los estudiantes en sus demandas, pero no “comparto y no solidarizo con esta manera de actuar", declaró con su cara llena de risa.

Y como el "circo político chileno" ofrece un espectáculo demasiado grande, el mismo Girardi dijo luego que “en ese sentido, me parece muy importante que le pidamos disculpas como Congreso” al ministro de educación Felipe Bulnes. Sr Girardi: El problema no se resuelve allí, es mucho más de fondo.

Creemos que Girardi está confundiendo peras con manzanas o algo así, porque no hay ninguna otra explicación cuando se lee y se relee lo que él dice o hace como segundo hombre en la estructura del poder político del Estado de Chile, después del Presidente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario