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sábado, 17 de julio de 2010

PUNTOS DE VISTA: INDULTO BICENTENARIO


Hoy presentamos en la sección Puntos de Vista de Krohne Archiv otras opiniones sobre el "Indulto Bicentenario" que estamos analizando esta semana. Incluimos igualmente la polémica suscitada entre el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y el cardenal  Francisco Javier Errázuriz:

Comentario del subdirector del periódico electrónico Crónica Digital, Jaime Escobar:

La próxima semana la Conferencia Episcopal cerrará el documento definitivo sobre los Indultos Bicentenario, allí se establecería que condenados por causas de derechos humanos, como el ex jefe de la CNI, Odlanier Mena y otros queden libres.

Profundo malestar y rechazo en vastos sectores ciudadanos ha causado la iniciativa de la jerarquía de la Iglesia Católica producto de su iniciativa de Indulto a una cantidad indeterminada de personas condenadas por diversos delitos, sin precisar que aquellos condenados por causas de derechos humanos queden, definitivamente, exentos de dicha acción de perdón.

Tal actitud de perdón y clemencia hacia funcionarios (militares o civiles) que participaron en crímenes y torturas en contra de ciudadanos indefensos no tiene parangón en la historia de Chile. Tampoco está en sintonía con la actitud que tuvo el Papa Juan Pablo II que perdonó a su agresor Ali Agca, pero no pidió ni indulto ni rebaja de pena por su acción criminal, tal como lo determinó ejemplarmente la justicia.

La Iglesia ha de ser experta en humanidad y bajo ninguna circunstancia debe torcer la letra y el espíritu de la justicia en aquellos hechos criminales y de torturas que cometieron personas y organismos al amparo del Estado. Existe una amplia jurisprudencia y un clamor ético-moral de la ciudadanía tendiente a que no se pueden perdonar vía leyes o decretos actos de persecución política, tortura y genocidio.

En este contexto de por sí delicado para el primer año de gobierno del Presidente Piñera, han surgido voces que recomiendan la cautela y la prudencia. Ha sido el propio ministro de Justicia, Felipe Bulnes, quién ha dicho en reiteradas oportunidades que “el Indulto Bicentenario no forma parte del programa y nos vamos a pronunciar una vez que la Iglesia dé a conocer exactamente los parámetros respecto de los cuales les gustaría instalarlo”. A nivel político la senadora Lily Pérez declaró que un Indulto sin las precisiones debidas “sería una pésima señal hacia la ciudadanía que pide más seguridad ciudadana y el fin de la puerta giratoria”…

Pero en todo este complejo entramado de impunidad para con los violadores de derechos humanos que buscan algunos poderes fácticos aprovechando una misericordiosa iniciativa de la Iglesia para con la amnistía de algunos presos comunes, parece haber una sintonía con lo que plantea el Capellán de Gendarmería P. Jaime Nawrath, promotor y redactor de los “borradores indultos Bicentenario” y el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, ex capitán de Carabineros y entusiasta partidario y funcionario de Pinochet, desde su trabajo en el ministerio secretaría general de la Presidencia a fines de los años 80. Y, hoy candidato al Arzobispado de Santiago.

Por un lado el Capellán Nawrath plantea con asesoramiento de abogados en un texto entregado al Comité Permanente del Episcopado: “Concédase indulto general, consistente en el perdón de todo el saldo de la pena a los condenados que se encuentren cumpliendo privados de libertad o con restricción de la misma, en especial los que hayan cumplido 70 años y los que estén padeciendo una discapacidad física, síquica irreversible y que a la fecha estén clínicamente desahuciados o en estado Terminal, acreditado por un médico de Gendarmería.

Y, que dice el flamante candidato al Arzobispado de Santiago y prominente hombre del Opus Dei, simplemente que “no hay paz sin justicia y no hay justicia sin perdón”. Y que su deber como Pastor es procurar la paz y la reconciliación entre hermanos. “Silenciosamente se ha trabajado en ese sentido, curando heridas en ambos lados, acompañando a unos y otros, enseñando el perdón y buscando los elementos de unidad que hacen mirar el futuro con esperanza”. En la reflexión del obispo no aparece la palabra justicia como clave de encontrar la paz social, por lo tanto, enfatizar sólo el perdón es consagrar la impunidad total. No se puede jugar con la justicia ni con el perdón!

Cuanta razón tienen las organizaciones de derechos humanos al pedir a los obispos que mantengan la sana tradición de la Iglesia chilena que no ha consagrado la impunidad en Chile en materia de violaciones a ese sagrado derecho. Además, de producirse este “perdonazo” a los responsables de crímenes y torturas estaríamos entregando una pésima enseñanza a las nuevas generaciones, a nuestros hijos y nietos, que no se merecen que, como consecuencia de indultos, estos graves crímenes y torturas se vuelvan a repetir. Así no estaremos contribuyendo a la paz ni al bien común.

Como católico observante, me ha impactado la voluntad de legislar sobre el perdón, incluyendo algunos casos especiales sobre derechos humanos. ¡Qué linda palabra es el "perdón"! Hoy, Chile más que nunca necesita la celebración de un acto de esa naturaleza, así como en el pasado se aplicó en el gobierno de Freire o después de las batallas de Concón y Placilla.

Carta enviada al diario La Tercera por Pedro Pablo Molina Wood

Sólo la conciencia del Presidente y la de los parlamentarios dirá quién tiene derecho al perdón, pero para el caso de los derechos humanos les pido expresamente que, por favor, revisen las condenas a algunos suboficiales y oficiales que estaban iniciando sus carreras en alguna institución de las Fuerzas Armadas, de Orden y la policía civil, y muy especialmente a los conscriptos que estaban cumpliendo con su servicio obligatorio, muchos de ellos entre 18 y 22 años de edad que sólo se limitaron a cumplir órdenes por el temor a ser castigados severamente por sus superiores y que, en la mayoría de los casos, actuaron por temor al castigo no conocido, y que la mayoría de ellos han cooperado con las investigaciones posteriores.

Declaración del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, sobre el indulto que estudia la Iglesia Católica:

Sobre la polémica de los indultos por el Bicentenario se pronunció esta semana el titular del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien se mostró "absolutamente contrario a los indultos".

"Siento que a veces la Iglesia hace planteamientos en campos que no son estrictamente de la confesión religiosa", opinó el ministro, quien agregó que "hay ciertos aspectos que están entregados más al campo de lo político que al ámbito de la confesión religiosa".

Hinzpeter, que dijo hablar a título personal y no del Gobierno, hizo estas declaraciones durante la sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.

El ministro chileno del Interior y familiares de las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet coincidieron en acusar a la Iglesia católica de intervenir en asuntos políticos por proponer un indulto con motivo del Bicentenario del país.

Esta iniciativa, anunciada en 2009, ha causado molestia no sólo entre las víctimas del régimen de Pinochet, dado que el indulto podría beneficiar a violadores de derechos humanos, sino también al Gobierno de Sebastián Piñera, que ha hecho del combate a la delincuencia una de sus prioridades.

Se espera que la Conferencia Episcopal entregue la próxima semana su propuesta, en la que se fijarán determinados criterios que deban cumplir los posibles beneficiarios, pero de la que no se excluirán explícitamente a violadores de derechos humanos condenados.

Cardenal responde al ministro Hinzpeter

Respondiéndole al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, sus palabras de que “la Iglesia a veces realiza planteamientos "en campos que no le son los estrictamente propios", el cardenal Francisco Javier Errázuriz declaró que “creo que el ministro debe estar un poco arrepentido de las palabras que usó, creo que se equivocó en lo que dijo".

Luego añadió que la Iglesia siempre ha estado preocupada por las personas y los DD.HH y que “nunca nos vamos a amedrentar por lo que diga algún gobierno de lo que le parece que la Iglesia es o no es su campo".

Hace dos semanas, en un consejo de gabinete, el Presidente Sebastián Piñera les pidió a sus ministros no emitir opiniones respecto al indulto antes de conocer oficialmente la propuesta. En La Moneda han tomado distancia de la iniciativa, en la medida que uno de los énfasis del gobierno ha sido la seguridad ciudadana -e indultar a un recluso podría dar una señal contraria- y por los costos que implicaría para un gobierno de centroderecha el liberar a militares.

Esta semana, sumándose a la postura que ha manifestado la Concertación y las organizaciones de derechos humanos, el timonel de la UDI, Juan Antonio Coloma, y el senador RN Andrés Allamand se mostraron contrarios al indulto.

Pese a ello, el cardenal señaló que "están opinando mucho sobre el indulto sin conocerlo. Una vez que lo conozcan vamos a ver el piso político".

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