Turquía
ERDOGAN VUELVE A APELAR AL PUEBLO TURCO PARA QUE SIGA EN LA CALLE DEFENDIENDO AL GOBIERNO PORQUE EL PELIGRO NO HA PASADO
La ira del presidente turco Recep Tayyip Erdogan que se ha manifestado en purgas masivas y que hasta ahora se dirigieron en contra de militares y jueces, hoy estas se han ampliado igualmente contra gobernadores, altos funcionarios y policías. El mandatario, después de su éxito de parar y hacer fracasar el intento golpista, ha comenzado a ser visto este lunes con preocupación, especialmente en lka comunidad internacional, porque él desea asegurarse que no quede ningún estamento del Estado sin depurar. Al menos 30 gobernadores y 50 altos funcionarios han sido suspendidos.
Desde Bruselas, el comisario europeo de
Política de Vecindad y Ampliación, Johannes Hahn, afirmó hoy que las
autoridades turcas tenían preparada una lista de jueces a los que depurar como
represalia. “Estoy muy preocupado”, indicó Hahn. Preguntado por si las
autoridades turcas están sacando ventaja de la situación y su respuesta fue: “Al menos, algo ha sido preparado. Las listas,
que ya estaban disponibles justo después de este acontecimiento, indican que
algo estaba preparado, que en cierto momento tendrían que ser utilizadas”,
consideró.
El diario Hürriyet, en su versión electrónica, informó que la
dirección general de Seguridad de Turquía ha suspendido a 7.850 policías por su
supuesta relación con el fallido intento de golpe militar del pasado viernes.
Además
más de 6.000 personas han sido detenidas hasta el momento, más de 2.700 jueces
han sido despedidos, un centenar de jueces y fiscales detenidos, a lo que se
une ahora una ola de suspensiones de agentes de la policía turca.
El golpe fallido del pasado viernes le
costó la vida a unas 290 personas, entre ellos al menos a 190 detractores del
golpe (civiles, militares y policías) así como un centenar de golpistas.
No es la primera vez que la policía
turca vive una purga de este tipo, ya que en los pasados dos años el Gobierno
turco venía ordenado suspensiones masivas, dirigidas contra supuestos
seguidores del predicador conservador Fethullah Gülen, que vive en Estados
Unidos y que se le acusa estar vinculado con sectores golpistas, aunque rechazó
el intento militar del viernes. Gülen fue aliado de Erdogan, pero cuando rompió
con él en 2013 el predicador musulmán se estableció en una región montañosa de
Pensylvania.
El ejecutivo del partido islamista AKP
y el presidente acusan al predicador de querer montar un “estado paralelo” y de
organizar este levantamiento militar para derrocar al Gobierno.
La Policía también ha detenido a 103
generales y almirantes de las Fuerzas Armadas turcas bajo la acusación de haber
estado involucrado en la intentona del golpe. La cifra supone casi un tercio de
los 356 generales y almirantes que componen la cúpula de las Fuerzas Armadas
turcas.
Entre ellos se hallan los comandantes
del 2º y 3º Ejército de las fuerzas terrestres y el ex comandante de las
Fuerzas Aéreas, Akin Öztürk, acusado de ser el cerebro del golpe. Öztürk
apareció en imágenes bajo arresto y como uno de los más de 100 generales y
otros altos oficiales acusados de participar en la asonada.
El Gobierno turco desplegó en Estambul
1.800 miembros extra de fuerzas especiales de la policía, que se apostaron en
puntos clave con vehículos blindados, informó la agencia estatal Anadolu. El
jefe de policía de Estambul, Mustafa Caliskan, ordenó además derribar sin
previo aviso cualquier helicóptero desconocido.
Fuentes gubernamentales indicaron que
durante la noche patrullaron todo el espacio aéreo de Turquía con aviones de
combate F16. Los golpistas tomaron durante la intentona de la noche del viernes
aviones de combate y helicópteros y bombardearon varios edificios, entre ellos
el del Parlamento en Ankara.
Erdogan: Pide que la población siga en la calle
En la noche del domingo numerosos turcos volvieron a salir a las calles siguiendo el llamamiento del presidente Recep Tayyip Erdogan, que señaló que hay que seguir mostrando fuerza. “No vale parar, no vale irse. No dejaremos vacías las plazas”, escribió en Twitter el mandatario en la noche del domingo.
El ministro de Defensa, Fikri Isik, instó a los ciudadanos a “seguir atentamente cada declaración de nuestro presidente y permanecer fuera todo el tiempo hasta que él diga: ‘Es suficiente, ahora pueden irse a casa’”, en declaraciones a la emisora NTV.
“El golpe fue frustrado pero no podemos decir que el peligro haya pasado”, dijo Isik ante seguidores de Erdogan que se habían reunido delante de la casa del presidente. En las manifestaciones contra el intento de golpe hubo enfrentamientos entre seguidores del gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y minorías.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario