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jueves, 23 de agosto de 2012

TRIZADURA EN LAS RELACIONES ENTRE RENOVACIÓN NACIONAL Y LA DEMOCRACIA CRISTIANA POR LA IDEA DE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE EN CHILE

Las relaciones entre Renovación Nacional (RN) y la Democracia Cristiana sufrieron una "trizadura" hoy después que la cúpula del partido oficialista analizara las últimas declaraciones del timonel DC Ignacio Walker sobre las reformas políticas en Chile, con inclusión a la convocatoria a una Asamblea Consituyente.

Hoy el presidente de RN, Carlos Larraín, admitió que pudo haber cometido un error al suscribir un acuerdo con la Democracia Cristiana (DC) para trabajar en una reforma constitucional que termine con el sistema electoral binominal y que establezca un nuevo régimen político que reemplace al presidencial.

"Las relaciones quedaron en período de reflexión" dio a entender hoy Larraín desde que en el Congreso, la DC y su presidente Ignacio Walker se manifestaron contra la subvención a la educación independiente. A estas diferencias, subrayó Larraín, se suman las declaraciones del timonel falangista señalando que no se cerraba a una eventual Asamblea Constituyente para llevar adelante los cambios que necesita el sistema político.

A pesar de este reconocimiento, Larraín no cerró totalmente la puerta en esta singular relación con un partido de la oposición. "El acuerdo sigue vigente. No ha muerto, ni de muerte violenta ni de muerte natural. Por el momento están en período de reflexión", aseguró el dirigente en Radio Agricultura.

En esta línea, el timonel RN señaló que en el marco de llegar a un acuerdo para reformar la Constitución, hay algunas fórmulas que pueden estudiarse. “Nos podemos haber equivocado de vehículo o de socio en el esfuerzo, pero yo sí pienso que hay ciertos ajustes que merecen la pena estudiarse, sin por eso echar abajo la Constitución, porque se habla de Constituyente cuando no hay un marco jurídico o no hay un Estado en forma”, manifestó.
 
Utilizando calificaciones como "chavistas", "ultra izquierdas" y "anárquicos" los dirigentes de la Alianza, tras el comité político de los lunes en La Moneda, salieron a disparar con todo contra la Concertación por su intención de discutir una Asamblea Constituyente.

Los parlamentarios oficialistas apuntaron sus dardos hacia Ignacio Walker, quien el fin de semana se mostró abierto a la posibilidad de apoyar este mecanismo para reformar la Constitución. A juicio de la Coalición por el Cambio, con esto la Falange "se rindió" ante el Partido Comunista. "Otro triunfo claro de la izquierda dura es el insólito llamado a una Asamblea Constituyente que ha hecho el presidente de la DC. Nosotros tenemos, lamentablemente, la convicción que la DC está bajando los brazos y está prefiriendo sumarse a la corriente de la izquierda y no a asumir un rol constructivo", declaró el jefe de comité de senadores de RN, Alberto Espina.

Elevando el tono, el jefe de bancada de diputados RN, Alberto Cardemil aseguró que "se evidencia un viraje, un giro a la ultra izquierda de la Concertación que es grave, peligroso y preocupante. Hay una obediencia casi ciega a las pautas que llegan del PC y sus líderes. Y en definitiva, se empieza a plantear –y se ha sumado a esto la rendición de la DC a los dictados de la ultra izquierda- lisa y llanamente pasar por encima de la institucionalidad y avanzar a formas de democracias populares, como eufemísticamente se les llama, asambleas populares anárquicas que reemplacen las instituciones de la Constitución que se han mantenido y perfeccionado durante estos años de transición", añadió.

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