El senador Javier Macaya presentó este martes su renuncia a la Presidencia del partido Unión Demócrata Independiente (UDI) tras reconocer que cometió un error al cuestionar el fallo que condenó a su padre por abusos sexuales contra menores.
"Frente
a la sentencia que afecta a un integrante de mi familia, reitero mi profundo
respeto al Estado de Derecho, a las decisiones de la Justicia y manifiesto mi
férreo compromiso con los derechos de las menores involucradas en dicha
situación", dijo el parlamentario por la Región de O'Higgins en un
comunicado.
Aseguró
además que "jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa
que sea, afectara aún más a las menores de edad involucradas y,
asimismo, al desempeño de mi partido y la trascendencia de su responsabilidad
frente a Chile".
Algunos
analistas señalaron que la decisión de Macaya de renunciar a la UDI (y
prácticamente terminar con su hasta ahora brillante carrera política) es el
peor castigo que haya podido recibir su propio padre por los delitos graves
cometidos.
La
controversia que sepultó la presidencia de Macaya surgió el domingo, después de
que abordara en el programa "Mesa Central" de Canal 13 la sentencia dictaminada en contra de su
padre, el empresario agrícola Eduardo Macaya.
El
senador dijo entonces que correspondía respetar los fallos de los tribunales,
pero también indicó que "mi declaración inicial
sobre la inocencia de mi padre tiene que ver con el conocimiento que tengo de
la causa".
Así,
aunque aseguró respetar las decisiones judiciales, reparó en que la sentencia
aún no está firme y reiteró su tesis de que el caso partió con "un video editado".
Esta última
declaración generó una ola de críticas del oficialismo e, incluso, de la propia
oposición. El mismo presidente Gabriel Boric declaró
hoy: "Cuando un senador, un diputado, en mi caso como Presidente
de la República, no separamos los roles y justificamos o ponemos en duda
decisiones de la justicia, le hace mal a las
instituciones. Todos en Chile tenemos que estar sometidos al mismo
estándar de la ley, independiente de nuestras cercanías personales",
añadió.
Desde Chile Vamos, en tanto, la senadora María José Gatica, de Renovación Nacional (RN), opinó que "esta situación compleja amerita renunciar a la presidencia de la UDI. Pido perdón, porque como sociedad no podemos permitir esto", aseguró la legisladora.
En la misma línea, la diputada de RN Ximena Ossandón planteó que Macaya "tiene que entender que es el presidente de un partido que es aliado a nosotros y que en sus declaraciones nos está haciendo partícipes de algo que nosotros repudiamos, que es el tema de la pedofilia".
En la UDI, en tanto, la senadora Luz Ebensperger sostuvo que la dimisión del timonel "es una decisión que tiene que tomar él. Yo creo que no está inhabilitado. Para mí lo importante es que quien está siendo juzgado y quien fue condenado en primera instancia es el padre del senador Macaya y no el senador Macaya".
"El senador Macaya reconoció que cometió un error en esas declaraciones que compartimos... Compartimos que fue un error", subrayó la congresista.
Entretanto, Gendarmería abrió un sumario administrativo con el fin de esclarecer si existió un trato diferenciado para el padre del senador durante su permanencia en la cárcel de Rancagua, en la Región de O'Higgins.
Ayer, la Corte de Apelaciones de Rancagua decretó la libertad del empresario agrícola, luego que su defensa presentara una apelación contra la medida, que había sido decretada el viernes tras conocer la condena de seis años de presidio efectiva, para cautelar una posible fuga a la espera de que el fallo quede firme.
La decisión se dio pese a que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de San Fernando alertó ese día sobre un riesgo de fuga y el peligro que significa el empresario para la seguridad de la sociedad. De esta manera, Macaya padre está en su casa cumpliendo la medida cautelar de arresto domiciliario mientras la sentencia en su contra queda ejecutoriada.
“Hay un principio constitucional, que es la
presunción de inocencia”, fue una de las tantas frases con las cuales el
domingo recién pasado el senador y presidente de la Unión Demócrata
Independiente (UDI) defendió a su padre, Eduardo Macaya Zentilli, en la
entrevista que le hizo Iván Valenzuela en “Mesa Central”, de Canal 13.
Por supuesto, a los legos en derecho eso no les
cuadró, después que el viernes recién pasado, en un fallo de 160 páginas, el
Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando declarara a Macaya Zentilli culpable
de haber abusado sexualmente de dos menores de edad, ordenando su ingreso en la
cárcel de Rancagua.
Como
lo saben todos los abogados, cuando Macaya hijo hablaba de la “presunción de
inocencia” que ampara a su padre, se refería al hecho de que esta solo se
extingue definitivamente cuando existe una sentencia a firme, es decir, que no
pueda ser apelada ante un tribunal superior, lo que no es el caso, pues la
defensa de su padre aún tiene plazo para pedir ante la Corte de Apelaciones de
Rancagua la nulidad del juicio y la realización de otro proceso, publicó El Mostrador.
Más de alguien podrá pensar que es un simple tecnicismo, pero el presidente de la UDI sabía bien lo que hablaba el domingo, a tal punto que fue ese argumento (la presunción de inocencia) el que ayer a mediodía esgrimieron los integrantes de la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Rancagua, para permitir que el condenado dejara la prisión y fuera enviado a su casa bajo la medida cautelar de arresto domiciliario, algo que generó indignación en las redes sociales y protestas en las afueras de la sede de la UDI, especialmente después que ayer la Unidad de Investigación de El Mostrador diera a conocer los privilegios de los que el empresario de Placilla gozó durante su brevísima y última estancia en la cárcel rancagüina.
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