Cuba, la única nación americana no invitada a la Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias, tendrá sin embargo protagonismo en ese foro por iniciativa de países latinoamericanos que quieren que ésta sea la última cita continental sin participación cubana.
El Gobierno colombiano, anfitrión de la sexta cumbre, no invitó a Cuba porque no hubo "consenso" entre los otros países participantes, principalmente por la oposición de Estados Unidos, pero ha asegurado que el asunto será tratado en la reunión de Cartagena para recoger el "sentir" latinoamericano contrario a la exclusión.
"Ese es un tema que vamos a discutir en la Cumbre, para que esta incómoda situación que se le presentó a Colombia, ocurriéndole lo mismo también a Trinidad y Tobago hace tres años, no se vuelva a repetir hacia el futuro", dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en marzo.
Cuba no ha participado nunca de estas reuniones que desde 1994 se celebran cada tres o cuatro años a iniciativa de EE UU para que los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) tengan la oportunidad de discutir políticas y soluciones comunes a los problemas regionales. Estados Unidos alega que el Gobierno del país caribeño no cumple con los requisitos democráticos fijados en la tercera de estas cumbres, celebrada en Québec (Canadá) en 2001.
Aunque varios países, especialmente los que son socios de Cuba en la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), han criticado que Raúl Castro no haya sido invitado a la Cumbre que se celebrará el próximo fin de semana, el Gobierno colombiano logró evitar que el rechazo se tradujera en un boicot.
El Presidente ecuatoriano
Salvo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que trató sin éxito de impulsar un boicot de los países de la Alba y ya anunció definitivamente que no participará en protesta por la exclusión de Cuba, todos los mandatarios convocados han confirmado su intención de asistir.
En una carta dirigida a su colega colombiano, Juan Manuel Santos, y difundida por los medios públicos de su país, Correa remarcó que mientras sea presidente de Ecuador no asistirá "a ninguna Cumbre de las ´Américas´, hasta que se tomen las decisiones que la Patria Grande nos exige”.
Presidente Santos, el anfitrión |
Correa alega que por una cuestión de "principios" no puede acudir a una reunión "sin un país americano como Cuba" por el "veto de Estados Unidos. Muchas veces la mejor participación es no participar", dijo el mandatario ecuatoriano en una reciente entrevista con la agencia española Efe.
La ALBA, además de Cuba y Ecuador, está integrada por Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas. El Gobierno de EE UU replicó la postura ecuatoriana y dijo que, a su criterio, Cuba aún no cumple con los requisitos democráticos para participar en la reunión continental.
Con su decisión Correa será el único de los 34 jefes de Estado o de Gobierno invitados que no se desplazará a Cartagena, ya que el resto han confirmado su asistencia, según fuentes diplomáticas colombianas. La canciller del país anfitrión, María Angela Holguín, dijo la semana pasada que los gobernantes tratarán en el encuentro la presencia de Cuba en las siguientes reuniones hemisféricas, entre otros temas.
Correa aseguró que también es "inaceptable que en estas cumbres se soslayen temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las islas Malvinas, los cuales han merecido el rechazo casi unánime de las naciones del mundo".
Otras posiciones
Sin embargo, el Gobierno boliviano, según afirmó en marzo el canciller David Choquehuanca en Bruselas, cree que todos deben participar para "pedir cuentas" a Estados Unidos. Su colega venezolano, Nicolás Maduro, también señaló que "en términos generales la opinión es: llevar a la Cumbre una posición muy clara de que no se pueden realizar más cumbres de estas características (...) sin la presencia de Cuba".
Maduro, al igual que Choquehuanca, mencionó también otra cuestión que puede calentar los debates en la ciudad caribeña incluso más que la exclusión de Cuba: el embargo estadounidense a ese país. Vamos a "exigir el levantamiento del bloqueo, el respeto a las resoluciones que la ONU ha tomado durante 18 años continuos de levantar el criminal bloqueo contra el pueblo de Cuba", señaló.
Pero no solo los países de la Alba están dispuestos a pelear en Cartagena para que Cuba sea incorporado a estas reuniones. Los cancilleres de Argentina, Héctor Timerman, y Brasil, Antonio Patriota, hicieron votos tras reunirse el mes pasado en Sao Paulo para que ésta sea "la última cumbre en la que no participe Cuba".
El canciller de Perú, Rafael Roncagliolo, ha advertido también de que EE UU ya no puede subordinar su relación con los países latinoamericanos a su política interna y ha anunciado que el presidente Ollanta Humala pedirá el fin de la exclusión de Cuba. La subsecretaria en funciones de Estado de EE UU para Latinoamérica, Roberta Jacobson, respondió a todas esas peticiones: "esperamos ver algún día a una Cuba democrática participando".
Entre tanto, Cuba, como un auténtico "convidado de piedra", calla, después de haberse mostrado muy comprensivo con la decisión del Gobierno colombiano de no invitar al presidente Raúl Castro. Santos, que viajó expresamente a La Habana a comienzos de marzo para comunicarle personalmente a Castro que no iba a ser convocado, considera que las autoridades cubanas "tienen todo el derecho" de expresar "que no quieren sentirse excluidos, que se sienten excluidos".
Se refería a unas declaraciones sobre el tema del canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien dijo que la "exclusión" de Cuba por parte del Gobierno de Estados Unidos "es inaceptable e injustificada" y forma parte del bloqueo "genocida e ilegal" que mantiene sobre la isla desde hace más de 50 años.
Cuba fue suspendida en 1962 de la Organización de Estados Americanos (OEA) y aunque esa medida fue levantada en 2009, la isla no ha pedido su reincorporación a ese organismo. Estados Unidos alega que Cuba no cumple con los requisitos democráticos mínimos para asistir a la Cumbre de las Américas, aunque el Gobierno de la isla considera que esa posición forma parte del bloqueo que padece desde hace más de 50 años.
Chile interesado en terminar con la pobreza
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, llegó anoche a Cartagena de Indias, Colombia, para participar de la VI Cumbre de las Américas. El mandatario viajó acompañado del canciller chileno, Alfredo Moreno.
Ambos fueron recibidos por la jefa de la diplomacia colombiana, María Ángela Holguín, quien los acompañó hasta la oficial Casa de Huéspedes Ilustres, donde se encontraron con el anfitrión del evento y presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
A su llegada, Piñera aseguró que "estoy muy entusiasmado y motivado porque espero grandes resultados de esta Cumbre. América tiene grandes desafíos por delante" como la superación de la pobreza y el terrorismo.
"Por ahora, debemos integrarnos de forma profunda de una buena vez por todas. Hacer de América un continente desarrollado, sin pobreza, con oportunidades para todos", agregó Piñera en su saludo de bienvenida.
El sábado y domingo se reunirán al menos 33 jefes de Estado para cumplir la cita considerada la más importante del continente y cuya primera versión data de 1994.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario