En su hoja de ruta “Lineamientos centrales de política económica y social para un gobierno de concertación nacional”, el presidente electo peruano Ollanta Humala Tasso ofreció mantener el crecimiento económico; así como respetar la actual política monetaria basada en metas de inflación y la independencia del Banco Central, y una política fiscal responsable que asegure el financiamiento de los programas sociales.
Se prevé duplicar la cobertura del programa Juntos, aumentar el salario mínimo a S/.750, Pensión 65 de S/.250 sin tocar los fondos de las AFP y desayunos y almuerzos en colegios públicos.
El plan también plantea fomentar el uso del gas natural, renegociar el contrato del lote 88 para que sólo se utilice en el mercado interno y promover la industria petroquímica.
En el ámbito laboral se aumentará la fiscalización, mientras que para mejorar la administración estatal se ha planteado una reforma de la carrera civil basada en la meritocracia y remuneraciones adecuadas. Asimismo se fortalecerá la defensa del consumidor.
Lo que hay que hacer
Si hay algo que demanda todo el país, es mantener el crecimiento económico que permita seguir reduciendo la pobreza. Para ello, según se ha comprobado en la práctica, el mejor camino es aquel que convierte en empresarios a los pobres, esto es, dar a las personas más necesitadas capacidad para vender (y obtener ingresos) los recursos que tenga. Parte fundamental para ello es mejorar los servicios de educación y salud.
Aparte de la estabilidad macroeconómica, se espera que se siga impulsando la inversión, tanto la nacional como la extranjera (esta última es fundamental por sus dimensiones). Solo una cosa es necesaria para generar inversión: confianza, lo que incluye el respeto de las reglas de juego ya establecidas.
La vigencia de los tratados de libre comercio firmados por el país y la búsqueda de más mercados es algo que también se demanda para mantener el crecimiento de las exportaciones no tradicionales. Luego, se esperan varias medidas sectoriales, pero no basadas en subsidios a actividades específicas.
Lo que no hay que hacer
El plan de gobierno presentado por Ollanta Humala al inscribir su candidatura ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es visto con desconfianza por la mayor parte de agentes económicos.
Allí se dice que se aplicará una economía nacional de mercado en contraposición de lo que denominan una economía neoliberal.
Para lograrlo se nacionalizarían las actividades estratégicas, recuperando de manos extranjeras la explotación de los recursos naturales (cabe indicar que se precisa que no necesariamente se harán estatizaciones). Un caso concreto planteado es renegociar los contratos gasíferos de los lotes 88 y 56 y todos los de explotación petrolera.
Además, se sostiene que debe replantearse y revisarse la concesión de puertos y aeropuertos, crear la empresa de telecomunicaciones del Estado y una línea aérea de bandera.
Otra gran preocupación es la idea de reformar el sistema de pensiones, de modo que aumente el aporte al sistema estatal (para financiar una pensión a los mayores de 65 años), dejando como voluntario el aporte a una AFP.
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