Con documentación histórica
El arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati (foto izquierda), dio a conocer hoy el fallo definitivo de la Congregación de la Doctrina de la Fe, instancia que rechazó la apelación presentada por la defensa del sacerdote Fernando Karadima, declarado culpable por la Iglesia Católica de una serie de abusos sexuales, incluido casos contra menores de edad.
“Dicho recurso fue examinado en este mes de junio, y los Padres cardenales y obispos miembros de la Sesión Ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, decidieron no acoger el recurso contra el Decreto impugnado, presentado por el Reverendo Fernando Karadima Fariña”, señaló Ezzati.
Agregó que el castigo impuesto por la Santa Sede al religioso chileno continúa, es decir, permanecerá retirado a una vida de oración y penitencia, junto con evitar contactos con feligreses de la parroquia El Bosque de Providencia en Santiago y no ejercer en forma pública el sacerdocio. De no cumplir con esta pena, “al inculpado se le podrán infligir penas más graves, no excluida la dimisión del estado clerical”.
Ezzati aclaró también que se eliminó el caso de Luis Lira de quienes fueron víctimas de abusos “haciendo notar que tal eliminación no quita la validez o eficacia del Decreto mismo, dado a conocer en febrero pasado”.
Finalmente el arzobispo de Santiago precisó que le comunicó la resolución a Karadima y al ex párroco de El Bosque, Juan Esteban Morales, quien ya no podrá visitarlo en su residencia a partir de este pronunciamiento.
Una de las víctimas cree aún que Karadima pedirá perdón
Conocido el fallo final del Vaticano en contra del presbítero Fernando Karadima, uno de los cuatro denunciantes en el caso, el gastroenterólogo James Hamilton (foto derecha), señaló que aún cree que el ex párroco pueda pedir perdón.
Según señaló esta tarde, tiene confianza en la investigación de la justicia civil -dirigida por la ministra Jéssica González- y que los careos que enfrentarán al sacerdote con sus denunciantes son una gran oportunidad. Dijo que, incluso no pierde la “esperanza” que Karadima pida perdón, publicó la prensa en Santiago.
Para Hamilton el fallo del Vaticano sienta un precedente para otros casos. “Es un camino de mucha gente para que se atrevan a denunciar (...) la Iglesia está dando una señal que sí quiere recibir” (casos parecidos), pero las víctimas “deben ser constantes”, señaló.
No obstante, también hizo criticas a la Iglesia por el trato que ha dado a los denunciantes, ya que –dijo- ni siquiera les han ofrecido apoyo psicológico.
Hamiltón agregó que monseñor Ezzati nunca les comunicó la sentencia eclesiástica. "No se juntó nunca con nosotros ni nos informó, esto es una sorpresa... Da lo mismo, pero hay que precisarlo", sostuvo.
Finalmente, y consultado sobre una reparación del Vaticano a las víctimas, el médico sólo manifestó que “ellos son garante de la ética y ellos tendrán que ver (…) El Vaticano dictaminó su fallo y es lo que basta”, declaró hoy a Canal 13, información recogida también por el portal Terra.
Documentación: La historia de los veredictos
El 18 de febrero de este año el arzobispo Ezzati dio a conocer en el Arzobispado de Santiago que el dictamen definitivo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, con sede en el Vaticano, sobre las denuncias de abusos sexuales, en especial las en contra de menores, declaró culpable al sacerdote Fernando Karadima (foto izquierda).
En consideración a la edad y salud, la Congregación consideró oportuno que el inculpado se retire a una vida de oración y penitencia, también en reparación de las víctimas de sus abusos. Además, Karadima no podrá ejercer más el ministerio sacerdotal, tampoco reunirse con miembros de su parroquia, miembros de la Unión sacerdotal ni con personas que haya guiado espiritualmente. La Congregación para la Doctrina de la Fe le dio un plazo de 60 días para apelar a la decisión de la Santa Sede. Si el sacerdote incumple las sanciones impuestas, podrá recibir penas más graves, no excluida la dimisión del estado clerical.
Karadima reaccionó con "sorpresa"
Karadima al recibir los veredictos |
En tanto, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati sostuvo que experimentaba “una profunda pena y dolor por las personas dañadas a quienes una vez más quiero manifestar mi cercanía de padre y pastor.”, señaló añadiendo que intentó de inmediato ponerse en contacto con ellos para informarles de la resolución. Añadió que sentía “gran tristeza por el daño que se le ha causado al ministerio a la misión propia del sacerdote en la Iglesia” pero que como decía Jesús “Solo la verdad nos hará libres”. Ezzati señaló que tras conocer la resolución visitó al padre Karadima y le entregó el decreto. “Su reacción fue de mucha sorpresa y de meditación muy profunda, él iba a leer con calma todo el decreto (…) que iba a meditar cuidadosamente eso y él emprendió la tarea de preparar su defensa ante la Santa Sede” y añadió que él se considera inocente.
La declaración completa del Arzobisp Ezzati
El Vaticano |
Es la siguiente:
"Como Arzobispo de Santiago, pongo en conocimiento de la comunidad eclesial y de la opinión pública la resolución de la Congregación para la Doctrina de la Fe respecto de las acusaciones contra el sacerdote Fernando Karadima Fariña.
En julio de 2010, la Congregación para la Doctrina de la Fe inició el proceso penal administrativo, en conformidad al canon 1720 del Código de Derecho Canónico (CIC). El proceso ha concluido con la emanación de un Decreto, enviado por el S.E. el Prefecto de dicho Dicasterio, el cual me fue informado el pasado 16 de enero de 2011.
Las denuncias y los testimonios acerca de los comportamientos del sacerdote Fernando Karadima fueron recogidos por el Promotor de Justicia en la indagación previa, y por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz. Estos fueron sucesivamente ampliados con otros testimonios. Todos los antecedentes fueron considerados por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Las conclusiones de la Congregación para la Doctrina de la Fe tienen fundamento en el elenco de los delitos que, en conformidad con el CIC, han sido definidos por el Papa Juan Pablo II en su motu proprio “Sacramentorum sanctitatis tutela” (Tutela de la santidad de los sacramentos), del año 2001, y cuya competencia corresponde al referido Dicasterio.
El extenso estudio y examen de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha concluido lo siguiente:
1. Sobre la base de las pruebas adquiridas, el Rvdo. Fernando Karadima Fariña es declarado culpable de los delitos mencionados en precedencia, y en modo particular, del delito de abuso de menor en contra de más víctimas (art. 6 § 1, 1º del motu proprio Sacramentorum sanctitatis tutela), del delito contra el sexto precepto del Decálogo cometido con violencia (canon 1395 § 2 del CIC), y de abuso de ministerio a norma del canon 1389 del CIC.
2. En consideración de la edad y del estado de salud del Rvdo. Fernando Karadima Fariña, se considera oportuno imponer al inculpado de retirarse a una vida de oración y de penitencia, también en reparación de las víctimas de sus abusos. Será preocupación del Arzobispo de Santiago, de acuerdo con la Congregación para la Doctrina de la Fe, evaluar el lugar de residencia, dentro o fuera de la diócesis, de tal modo de evitar absolutamente el contacto con sus ex parroquianos o con miembros de la Unión Sacerdotal o con personas que se hayan dirigido espiritualmente con él.
3. Se impone también, de acuerdo al canon 1336 § 1, 3º, la pena expiatoria de prohibición perpetua del ejercicio público de cualquier acto de ministerio, en particular de la confesión y de la dirección espiritual de toda categoría de personas.
4. Además, se impone la prohibición de asumir cualquier encargo en la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón.
5. En caso de no observar las medidas indicadas, el inculpado podrá recibir penas más graves, no excluida la dimisión del estado clerical.
6. De acuerdo al artículo 27 del m.p. Sacramentorum Sanctitatis tutela, el inculpado podrá interponer un recurso adverso a esta decisión ante la Sesión Ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el término perentorio de 60 días hábiles, desde la notificación del Decreto.
7. Junto a la entrega del presente decreto, este colegio sugiere que el Arzobispo de Santiago disponga, en común acuerdo con esta Congregación, una visita canónica a la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón, con el finalidad de verificar la eclesialidad de los procesos formativos y la transparencia de la administración económica”.
El Arzobispo de Santiago ha cumplido con el protocolo que corresponde a este Decreto. Personalmente lo ha notificado al padre Fernando Karadima el pasado 17 de enero, y de inmediato le ha fijado un lugar de residencia, conforme a las características definidas. Asimismo, prontamente presentará a la Congregación para la Doctrina de la Fe un programa para iniciar la Visita Canónica a la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón.
Al dar a conocer este Decreto, como Pastor de la Iglesia en Santiago experimento una profunda pena y dolor por las personas dañadas, a quienes una vez más quiero manifestar mi cercanía de padre y pastor. Hoy personalmente quise ponerme en contacto con las víctimas para darles a conocer la resolución de la Santa Sede, mientras a pocos días de iniciado el Ministerio en la Arquidiócesis tuve la oportunidad de reunirme con uno de ellos.
Asimismo, siento gran tristeza por el daño que se ha causado al ministerio y a la misión propia del sacerdote en la Iglesia. Sin embargo, también me asiste una serena esperanza porque, como dice Jesús, “la verdad los hará libres”. Creo que nunca debemos renunciar a la búsqueda de esa verdad.
Agradezco el trabajo iniciado por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, enviado a Roma según la normativa canónica. De la misma manera, agradezco el examen de los testimonios y pruebas realizadas por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La resolución de la Santa Sede es una palabra autorizada. Los Dicasterios de la Curia Romana actúan en nombre del Santo Padre, buscando la salvación de las almas, que es la ley suprema de la Iglesia.
Hago un llamado a la comunidad eclesial a asumir la decisión de la Santa Sede con espíritu de fe y esperanza, ayudándonos mutuamente para que estos hechos nunca más vuelvan a producirse y animo a todos mis hermanos sacerdotes a caminar en santidad de vida, tras el Señor Jesús".
El 23 de marzo de este año el sacerdote Fernando Karadima Fariña apeló de la sentencia del Vaticano que lo condenó en calidad de autor, de abusos a menores y de abuso de autoridad durante el ejercicio de sus labores como religioso, alegando ser inocente y cuestionó algunos hechos de las acusaciones de abuso de las que ha sido objeto. Esta apelación fue rechazada por la Santa Sede en junio como explicó hoy el arzobispo Ezzati en Santiago.
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