En medio del caos total, el primer ministro griego, Giorgos Papandreu (foto izquierda), presentó hoy en Atenas su nuevo gabinete ministerial con el que espera poder resolver el grave problema financiero de Grecia que está colocando en situación muy difícil la estabilidad del euro como también de toda la Unión Europea (27 países).
La principal noticia es la sustitución del actual ministro de Finanzas, Giorgos Papakonstantinu, por Evangelos Venizelos (54), número dos del partido de gobierno, el socialista Pazok, y hasta ahora ministro de Defensa, anunció el portavoz gubernamental Giorgos Petalotis.
Venizelos (foto derecha), en el pasado el principal rival de Papandreu, a quien disputó el liderazgo del partido, será además viceprimer ministro. La decisión busca frenar la creciente oposición popular al gobierno debido a una serie de medidas de austeridad aprobadas para evitar la cesación de pagos por parte de Grecia.
Venizelos ya ha sido portavoz del gobierno, ministro de Cultura, de Desarrollo y de Justicia. El nuevo hombre fuerte es un experto en temas constitucionales, que estuvo a cargo de la preparación de los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004. Su nueva misión tendrá poco de deportivo: consistirá en hacer digerir la amarga poción de nuevos ajustes a un país castigado ya por más de dos años de recesión, recortes y alza del desempleo.
En reemplazo del ministro del Exterior Dimitris Droutsas fue nombrado Stavros Lambrinidis (foto izquierda), un estrecho colaborador de Papandreu y actual europarlamentario.
El ex ministro de Finanzas Yorgos Papaconstantinu, desgastado por el plan de austeridad tras ser responsable de las negociaciones con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que Grecia recibiera el año pasado un paquete de rescate de 110.000 millones de euros (155.000 millones de dólares), pasó a ocupar la cartera del Medio Ambiente.
Papandreu señaló que seguirá luchando para sacar a Grecia de su grave situación económica incluso con medidas muy impopulares, mientras la UE sigue envuelta en un debate que retrasa nuevas ayudas al país.
El Ejecutivo quiere que el Parlamento apruebe hasta fines de junio su nuevo paquete de austeridad.
Objetivo: Salvar a Grecia del “default”
En un mensaje dirigido a los mercados, el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, dijo ayer que los países de la eurozona seguramente aprobarán el domingo la entrega del siguiente tramo de la ayuda a Grecia, salvando al país del inminente "default".
La inestabilidad política, sumada a las protestas diarias de los ciudadanos, han hundido más los bonos griegos y también los de otros países periféricos como España.
Papandreu tuvo que llamar al orden además a su propio partido, después de que tres de sus diputados abandonaran el grupo parlamentario por no estar de acuerdo con las medidas de ahorro, y tras fracasar el intento del primer ministro de formar un gobierno de amplio consenso con la oposición.
La UE y el FMI exigen el nuevo plan de austeridad a cinco años como condición para entregar la cuota de 12.000 millones de euros que Atenas necesita en las próximas semanas.
Las medidas incluyen 28.000 millones de euros en recortes y 50.000 millones de ingresos por privatizaciones.
El probable segundo rescate de Grecia, pospuesto hasta julio para evaluar el papel que tendrán los inversores privados, se situaría entre 80.000 y 120.000 millones de euros. Se hace necesario para mantener al país a flote después de 2012, cuando se acaba la cobertura del paquete actual, informó dpa.
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