Secretario general de la OEA, José Miguel Insulza |
La inseguridad en el continente americano será el tema principal de la Asamblea General número 41 de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que comenzó hoy en El Salvador, con participación de los 34 países miembros, incluyendo a Honduras.
En la sesión inaugural intervino el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. En esta ocasión se destacó el regreso de Honduras al sistema interamericano tras haber sido expulsado el 4 de julio de 2009, días después del derrocamiento de Manuel Zelaya. Mañana y el martes se desarrollará la extensa agenda con los temas previstos para esta cumbre.
Los gobiernos de la OEA prevén firmar la Declaración de El Salvador en la que se comprometerán a dar "prioridad" a las políticas que promuevan los "esfuerzos, acciones y voluntad política para fortalecer la seguridad ciudadana, como un ámbito de la seguridad pública", señala el texto preliminar divulgado por la OEA.
La declaración establece que es "obligación" de los países "desarrollar e implementar políticas públicas en materia de seguridad en el marco de un orden democrático" donde prevalezca el "Estado de derecho" así como el "respeto a los Derechos Humanos". "Las políticas de seguridad pública deben fomentar medidas tendientes al tratamiento de las causas que generan la delincuencia, la violencia y la inseguridad", señala el documento.
"La expectativa es tener resultados concretos, porque solamente con declaraciones no vamos a enfrentar el tema del crimen organizado transnacional en nuestra región", dijo el jueves Insulza a la prensa a su llegada a San Salvador.
La violencia de los cárteles de la droga ha causado estragos en la región central y norte del continente. Tan sólo en México, unas 37.000 personas han sido asesinadas en hechos relacionados con la encarnecida guerra que mantienen los cárteles del narcotráfico por el control de la ruta de la droga que se vende en Estados Unidos, el principal consumidor de cocaína del mundo.
Pero los cárteles no solamente se han dedicado a delitos como el tráfico de estupefacientes, también han optado por otras vías delictivas para afianzar su poder, como la extorsión y el secuestro de miles de migrantes que utilizan Centroamérica como ruta en su camino a Estados Unidos.
"Todos recuerdan el tráfico de drogas del sur hacia el norte y se olvidan del brutal tráfico de armas del norte hacia el sur", advirtió Insulza en declaraciones publicadas el viernes por el rotativo salvadoreño 'Diario de Hoy'.
El jefe de la OEA destacó que al hablar de crimen los gobiernos del continente no sólo deben referirse al narcotráfico sino también a pandillas juveniles como las 'maras' --que han logrado apoderarse de algunas zonas en países como El Salvador y cuyo origen se deriva de las pésimas condiciones sociales y económicas en que viven las naciones centroamericanas.
"El problema está en que si la única solución es mejorar la condición socioeconómica del país, entonces vamos estar mucho tiempo esperando y creo que la gente tiene un poquito de urgencia en que tengamos mejores policías, en que tengamos fiscales y jueces más independientes y más predecibles y que tengamos cárceles donde la gente no vaya a una escuela de delincuencia", acotó.
OTROS TEMAS
Algunos países aprovecharán este encuentro para poner sobre la mesa temas individuales que, a la vez, son de interés regional. Ese es el caso de Bolivia que espera conseguir el apoyo de la mayoría de los países de la OEA en su lucha por conseguir una salida al océano Pacífico, perdida durante una guerra con Chile a finales del siglo XIX.
Los representantes de 33 países escucharán el próximo martes los alegatos de Bolivia sobre la demanda que tiene previsto presentar ante tribunales internacionales contra Chile, informó el embajador boliviano ante la OEA, Diego Pari.
El ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, realizará ese día un balance sobre las negociaciones que se han emprendido en los últimos años con Chile, país con el que mantienen rotas sus relaciones desde 1978, tras el fracaso de las negociaciones en torno a la demanda marítima.
"Tenemos una receptividad en una gran parte de los países y apoyo como se ha visto en los últimos diez años y creemos que en esta asamblea vamos a tener el respaldo correspondiente de los países que siempre se han manifestado a favor de Bolivia", afirmó Pari en declaraciones a medios bolivianos.
Morales pidió hace unos días a su homólogo chileno, Sebastián Piñera, presentar ante la OEA una propuesta concreta para iniciar un proceso de negociación que ponga fin al conflicto marítimo que mantienen ambas naciones vecinas desde hace más de un siglo.
El mandatario boliviano anunció a finales de marzo que presentará ante tribunales internacionales una demanda contra Chile, en otro intento por recuperar los 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados que perdió Bolivia a finales del siglo XIX durante la llamada Guerra del Pacífico. El anunció generó molestias en el Gobierno de Piñera, que tildó de "inaceptables" estas pretensiones.
En la agenda divulgada por la OEA aparece una intervención de los representantes de Argentina, prevista para el martes, que plantearán el conflicto histórico con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, perdida en 1982 tras una guerra con las tropas británicas que ha supuesto uno de los golpes más duros para esa nación sudamericana.
Europa Press
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