Opinión de un Indignado
Por Juan Emilio Herrera
De Wall Street a la Puerta del Sol; de las calles de Atenas a las de Bruselas; del puerto de Oakland a Caracas, han levantado banderas los indignados del mundo, para expresar su protesta contra abusos de poder y situaciones de injusticia que los exasperan, indignan y agobian...Son muchos los temas y necesidades. A través de estas líneas, quisiera agregar otra bandera:
En Santiago de Chile, la dirigencia del principal partido oficialista corre presuroso a sus trincheras, para alzarse una vez más como el último bastión de la resistencia al reconocimiento del derecho a voto de los chilenos en el extranjero.
Bajo la férrea conducción del senador Juan Antonio Coloma, quienes se unen en pos de esta causa en el Congreso Nacional creen necesario desplegar sus mejores esfuerzos para torpedear este derecho, pese al
ejemplo de naciones civilizadas del mundo que lo conceden y respetan, permitiendo que sus ciudadanos voten en el extranjero sin cuestionamiento alguno.
Para ello se amparan en un pobre y solitario argumento: Que un chileno no debe tener derecho a votar en el extranjero, si no demuestra "un vínculo" con su país...Y ese vínculo se comprueba solamente "viajando a Chile" un número suficiente de veces (número que ellos determinan) y permaneciendo en el territorio
nacional por la cantidad de días o semanas que también ellos estimen "adecuada".
Si un ciudadano no cumpliera con el total de viajes exigido y con el tiempo adecuado de permanencia, eso indicaría --según esa facción parlamentaria-- que "no tiene interés" en el acontecer nacional; y, por lo tanto, no se le debe permitir votar.
Semejante argumentación merece quedar inscrita en los anales del Congreso, como una de las más insólitas de nuestra historia parlamentaria.
Si la tesis de este grupo es que debe demostrarse "un vínculo"...(textual), ¿acaso el único vínculo posible entre un ciudadano y su patria es la presencia física en el territorio?...¿Ningún otro lazo puede recibir el calificativo de "vínculo"?...¿Y es posible afirmar que aquella visita presencial es lo único que puede demostrar "interés" en los destinos de un país?
Según esta tesis, aquel compatriota que llama cada semana a familiares y amigos desde Varsovia o Barcelona --y se informa diariamente de cuanto ocurre en Chile a través de internet-- "no tiene interés" en el acontecer nacional (si es que no se traslada físicamente a Chile y pone un pie en el aeropuerto de Pudahuel)...
¿En qué pretende sostenerse esta extraña apreciación de la realidad?
Es incomprensible que se quiera ignorar la existencia de otros nexos tan importantes entre un ciudadano y su país, como son: el "vínculo familiar", el "vínculo patrimonial", el "vínculo afectivo," el "vínculo cultural"... y aquel nexo "espiritual" con la tierra en que nacemos, por nombrar sólo algunos de los lazos que "vinculan" --íntima y fuertemente-- a miles de expatriados chilenos con su nación de origen.
Es increíble, además, que se intente soslayar que muchos de ellos dejan de venir al país por motivos de fuerza mayor: unos, por carecer de los medios económicos para costear pasajes cada vez más onerosos; y otros, por encontrarse en serios problemas de salud, o porque su avanzada edad no les permite hacer la larga travesía...¿Les diremos a ellos que no vienen "suficientes" veces a Santiago porque "no tienen interés en su país"?...¿Excluiremos a esos chilenos de un derecho constitucional y les diremos que "no merecen" votar?
¿Cuántos chilenos que viven acá eluden sus deberes cívicos y simplemente se niegan a concurrir a las urnas porque --según admiten-- no les interesa la política o "no están ni ahí" con la democracia? ¿Habrá que proceder a quitarles el derecho a voto también a ellos para aplicar la tesis que propugna esta facción parlamentaria? (Si esa es la vara con que se mide a los chilenos en el exterior, habría que aplicarla también a quienes viven en el país)...
Por último, si un ciudadano está dispuesto a concurrir a un consulado para emitir un sufragio, ¿acaso ese mismo acto no está demostrando que él se interesa por el acontecer de su país?
Son muchas las preguntas que aún quedan sin respuesta, y que uno articula como un simple ciudadano agobiado en el desierto, mientras otros corren a sus trincheras en medio de la oscuridad.
Es el colmo que quieran categorizar a los ciudadanos!!! Todos somos chilenos, vivamos o no en el territorio nacional!! El "vinculo" no se puede determinar arbitrariamente segun criterios absurdos! Porque no reconocen que simplemente le temen a todos los chilenos expulsados y exiliados en la dictadura? Aquellos que fueron acogidos por reales sociedades democraticas y que conocen verdaderos ejemplos de igualdad y justicia social?
ResponderBorrarEs aberrante que el tema lleve tanto tiempo en el tapete! Que pasa con el sentido comun de nuestros politicos? Me parece evidente hacer del deber civico un acto voluntario, y considero necesario, importante y sobre todo justo abrir el derecho a todos... seguimos siendo chilenos quienes amamos a nuestra patria sin necesariamente residir en ella.