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jueves, 8 de agosto de 2024

VENEZUELA: ES HOY "UN LABORATORIO DE AUTORITARISMO"


Por Patricia Velez Santiago 

Han pasado casi dos semanas de las presidenciales que hundieron a Venezuela en una nueva crisis política y pareciera que el país está frente a un guion postelectoral que se vivió antes, en 2013 y 2018. Esta vez, para bien o para mal, pareciera que no es del todo así.

“Esto es un laboratorio de autoritarismo” en el que cualquier ‘salida’ tendrá que ser también “experimental”, dijo a Univision Noticias Alejandro Cardozo-Uzcátegui, historiador y politólogo venezolano de la Universidad Sergio Arboleda.

El ente electoral dio otros seis años de poder a Nicolás Maduro sin mostrar todavía evidencia que sustente su triunfo. Las actas de votación que recopiló la oposición reflejan que el diplomático Edmundo González Urrutia superó, y por mucho, a Maduro en las urnas, incluso en zonas populares chavistas.

En algunos de esos bastiones, otrora leales a la “revolución socialista” del fallecido Hugo Chávez, han protestado de forma espontánea desde el 29 de julio. El régimen de Maduro ha buscado sofocar las manifestaciones —y cualquier indicio de descontento— con un nivel de represión que superó todo lo que la asolada Venezuela había vivido antes, según expertos.

Foro Penal, una organización que defiende los derechos humanos en Venezuela, reporta la detención de 1,229 personas hasta el jueves, 105 de ellas adolescentes y 16 discapacitadas. La organización Amnistía Internacional advirtió que están incomunicadas, sin asistencia legal y en cárceles de máxima seguridad donde corren el riesgo de tortura.

“Maduro está reprimiendo con mucha más fuerza las barriadas populares, por ejemplo, de Caracas, que al municipio de clase media histórico opositor Chacao, que era donde se daban las grandes represiones, donde se hacían las grandes aprehensiones. Ahora la represión es castigando a la base popular”,  dijo el analista.

Maduro prometió públicamente que irá tras todo el que proteste. "Hay que hacerse respetar en el barrio", dijo esta semana.

Cardozo-Uzcátegui considera que, si Maduro permanece en el poder como ha sucedido hasta el momento, el umbral de represión al que se llegó se va a mantener. El país operará “en un ámbito represivo muy tenaz, muy fuerte”.

“Podría decirte que el alumno superó al maestro. Es decir, el madurismo superó al castrismo… años luz en la revolución cubana, explicó.

“Casi imposible” que la cúpula de la FFAA quite su respaldo a Maduro. Ante esta represión y la incapacidad hasta ahora del Consejo Nacional Electoral (CNE) de atestiguar con cifras y actas creíbles que el oficialismo ganó, la pregunta que algunos se hacen es si es posible que la Fuerza Armada dé la espalda a Maduro.

La respuesta es corta y al mismo tiempo compleja: “Esperar de esas Fuerzas Armadas que hagan una movilización de ese tipo, a la vieja usanza, de quitarle el respaldo al dictador y ponerse al lado del pueblo, es casi imposible”, dijo Cardozo-Uzcátegui.

Es así porque en Venezuela hablar de la Fuerza Armada es hablar del poder. Hugo Chávez comenzó a tejer esa alianza “cívico-militar” desde que se sentó en el sillón presidencial tras ganar las elecciones de 1998, luego de su fallido intento de golpe en 1992.

Desde entonces, los militares entraron gradualmente a vastas partes de la administración pública y a sectores estratégicos como el petrolero. Maduro aceleró ese acceso. Ejemplo de ello es que un coronel, Pedro Tellechea, es quien encabeza actualmente el Ministerio de Petróleo y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Y que Venezuela tenga las mayores reservas probadas de crudo del mundo da una idea de la magnitud del poder y dinero que han fluido por sus arterias económicas.

En los tiempos en los que Chávez abría puertas a militares en el gobierno, hacía lo mismo con la inteligencia cubana al aparato castrense venezolano. El analista Cardozo considera que penetró con tal eficiencia, que los mandos de la Armada, el Ejército y la Aviación ni siquiera se comunican entre ellos porque temen ser espiados.

A ello se le suma que decenas de militares han terminado apresados durante el régimen de Maduro. En su informe de cierre del 2023, Foro Penal contabilizó que, de los 257 presos políticos, el 56% fue identificado como funcionarios militares a los que el gobierno le achacó presuntas operaciones “desestabilizadoras” o supuestos vínculos con la oposición. 

Días previos a estas elecciones, Univision Noticias conversó con una fuente militar en Venezuela que explicó que, en una posible transición, es crucial que se acabe la política en los cuarteles y que los militares cumplan el trabajo que les corresponde. Dijeron, además, que los uniformados dentro de la administración pública son parte de un grupo privilegiado "que no es ni el 1% de la cantidad total de profesionales activos".

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