CIAO, CIAO SERGIO
JADUE DEJA AL FÚTBOL CHILENO EN UN ESTADO DE QUIEBRE INSTITUCIONAL ABSOLUTO
FALTA SABER AHORA QUÉ OCURRIRÁ CON EL DIRECTOR TÉCNICO
JORGE SAMPAOLI
Sampaoli y Jadue...¿Qué pasará en el fútbol chileno? |
El ex presidente de la ANFP Sergio Jadue, cuya situación
real dentro de la entidad hasta ahora se desconoce, abandonó Chile anoche para
convertirse presumiblemente en un “testigo protegido” en el escándalo de la
FIFA y arribó a la ciudad de Miami en la Florida custodiado por efectivos
policiales.
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De acuerdo a lo que informa Canal 13, el aún presidente de
la ANFP se bajó del avión LAN 500 junto a su familia y de inmediato recibió
protección.
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Esto aumenta aún más las versiones que señalan que el
calerano habría viajado en calidad de "testigo protegido de la justicia
norteamericana".
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Cabe recordar que ayer en sus escuetas declaraciones en el
aeropuerto de Santiago el vicepresidente de la Conmebol señaló que su viaje se
debía a "vacaciones junto a mi familia".
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Ante esto, desde la ANFP apuntaron a El Merucrio que
"Jadue viaja en calidad de testigo protegido de la justicia norteamericana
(por el caso FIFA). Nadie que va de vacaciones consigue Visa por más de tres
meses".
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Para esta tarde se espera que el ente rector del fútbol
chileno oficialice la situación que se está viviendo.
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Jadue ocupa la Presidencia de la ANFP desde enero del 2011.
Los hechos recientes
Con la mirada perdida, extraviada, y una expresión facial
desvaída, en la que costaba esfuerzo adivinar emoción alguna, Sergio Jadue
hacía su aparición en el Aeropuerto de Santiago. Así describe el diario La Tercera (su equipo deportivo) la salida de Jadue de Chile.
Eran las 21.20 de la
noche, y mientras en Montevideo la selección chilena claudicaba con estrépito
ante Uruguay en el Estadio Centenario,
el presidente de la ANFP se disponía a dar sus últimos pasos como timonel del
máximo organismo del fútbol criollo.
Diez minutos antes, su mujer, María Inés Facuse, acompañada
de los dos hijos de la pareja, Nicolás y Sabja, había llegado al terminal. Lo
había hecho a bordo de otro vehículo, y esbozando una leve sonrisa, consciente,
tal vez, de que la suya no era una huida.
Quizás por eso, el contraste resultó tan grande cuando Jadue arribó a
Pudahuel. Porque aunque en su rostro no podía leerse a primera vista atisbo
alguno de culpa, o de arrepentimiento, sí que podía intuirse el miedo. Y sobre
todo el deseo de huir en una fuga
desesperada de sí mismo, de su propia sombra poderosa que lo persiguió hasta la
misma puerta de embarque.
Fueron apenas cien metros de travesía, menos de dos minutos
de terrible espantada bajo la lluvia de micrófonos y flashes y cámaras. Con ropa sport, como si en cualquier momento
fuese a salir corriendo, pero caminando casi a cámara lenta, escoltado por dos
policías al principio, y después por tres, ya en el piso superior de embarque
preferente. Así fue la sombría despedida de Jadue, su particular descenso a los
infiernos.
El del hombre elegante y trajeado, el del pez gordo de la
ANFP, convertido ayer en una mera caricatura de sí mismo. Pálido, con rictus
cadavérico, encogido, asustado, abrumado por la situación y la multidudinaria
presencia de los medios, moviendo los labios pero sin alcanzar a decir palabra
-o diciéndola en voz muy baja, como si no hicieran falta ya más excusas-, el
presidente ponía rumbo a Estados Unidos, con primera escala en Miami. “Sólo quiero descansar, estar con la
familia”, acertaba a murmurar como respuesta más o menos genérica a un sinfín
de interrogantes.
Una caída fulgurante, que se concretó en cinco días, los que
pasaron desde su enérgica reacción el jueves pasado al regreso vía Sao Paulo de
un enigmático viaje (“no voy a renunciar, no tengo motivos”), a su salida del
país por la puerta de atrás en la noche de ayer. Sin esperar siquiera a que la ANFP
oficilizara su adiós, lo que se espera hoy.
Así quedaban atrás cinco exitosos años, también polémicos -
y posiblemente turbios- al frente del fútbol chileno. En el camino, la licencia
médica del mismo jueves con la que dejó el cargo de forma provisional y la
renuncia que aceptó el pasado domingo, como “salida digna”, con la condición de
no hacerla oficial hasta que la Roja acabara su compromiso en Montevideo. El
fin a una era.
Los billetes de la familia Jadue hablaban de Miami, con
vuelta en mayo de 2016, pero ni una cosa ni la otra son referencias
definitivas. El destino del ex timonel era Nueva York, según un miembro del
consejo de presidentes, donde permanecerá por tiempo indeterminado.
Jadue concretaba con su viaje el abandono de un cargo que
ejercía desde el 7 de enero de 2011, cuando, con el amplio apoyo de los clubes
de Primera División, venció en los comicios a Ernesto Corona. La renuncia,
fijada para después del partido ante Uruguay, la dieron por pactada en el
directorio desde el pasado domingo.
En sus últimas horas en Chile, el dirigente tuvo escaso
contacto con sus otrora cercanos colaboradores. La mayoría de ellos estaba en
Uruguay acompañando a la Selección, una función que Jadue acostumbraba a
ejercer.
Hasta última hora, desde Quilín desconocían el nuevo rumbo
de Jadue y se desligaban de la situación.
“No hemos hablado mucho. Sergio está tranquilo. Quiere iniciar una nueva
vida, alejado de la presión que hay sobre él en este momento en Chile.
Obviamente también su viaje a Estados Unidos es para colaborar en la
investigación que lleva adelante el FBI por el tema FIFA”, aseguraba el mismo
director de la ANFP.
El desplazamiento se suma al que el dirigente había
realizado a Brasil la semana pasada. Los presidentes están convencidos de que
Jadue ha prestado declaraciones en el marco de las indagatorias que realiza la
justicia estadounidense por actos de corrupción en el fútbol centro y
sudamericano. Ese misterioso viaje terminó por quebrar su relación con el resto
de sus directores, a quienes les negó su salida del país y les escondió los
motivos y propósitos de la misma cuando se conoció.
En Pudahuel, a Jadue lo esperaban todos. Un enjambre de
cámaras, micrófonos y periodistas. Una situación que resultó por momentos tan caótica que los funcionarios del
aeropuerto llegaron a exigir con antelación la salida de los profesionales de
la zona de chequeo y embarque.
La voz del Gobierno
El ministro del Interior, Jorge Burgos, también reaccionó a
la situación que vive el fútbol. "Son problemas de una organización
privada, muy importante que a todos nos preocupa porque el fútbol es un deporte
que a todos nos convoca. Espero que la nueva conducción aclare al país por qué
(Jadue) se fue. (...) Sólo voy a hacer una consideración. Lo que comienza
espurio, termina espurio".
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