POLÍTICA-GRECIA-TSIPRAS-KRADIARIO
GRECIA DA A TSIPRAS UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
.
Syriza obtuvo este domingo el 35,53% de los votos ganando
una nueva elección en Grecia que le permitió superar al partido de derecha
Nueva Democracia que obtuvo 28,05%. Sin
embargo, la característica principal de los comicios fue la abstención que
llegó a un 45%.
.
Esto significa que la formación izquierdista, que logró una
clara mayoría con más del 90% de los votos escrutados, reeditará su coalición
de Gobierno con la derecha nacionalista de Griegos Independientes (ANEL). El
partido de Alexis Tsipras logra el 35,5% de los votos (145 escaños), mientras
los conservadores de Nueva Democracia se situaban en torno al 28%. La
ultraderecha revalidó su tercer puesto con un leve aumento de apoyos, mientras
quedó fuera del Parlamento Unidad Popular, la escisión de Syriza tras la firma
del rescate.
.
El País de España dice hoy que “el Gobierno de Syriza no será un paréntesis. Los
griegos concedieron ayer una segunda oportunidad a Alexis Tsipras, el joven
primer ministro que intentó doblegar a la troika y a los poderes europeos y
acabó claudicando, el líder izquierdista que anunció el fin de la austeridad y
acabó firmando un tercer rescate y aceptando las exigencias de recortes y
reformas de los acreedores”.
.
Agrega el diario español que “el líder de la coalición de
izquierda radical Syriza no ha cumplido ninguna de las promesas que le llevaron
al gobierno en enero, pero ha convencido al votante de que al menos lo intentó
con todas sus fuerzas”.
.
Tsipras logró desmentir nuevamente a los sondeos demoscópicos. Obtuvo
una ventaja de siete puntos mucho más cómoda que la esperada. No alcanza la
mayoría absoluta pero los buenos resultados de su socio de gobierno, Griegos
Independientes, auguran una reedición de la coalición sin sobresaltos.
.
El candidato conservador, Evanguelos Meimarakis, que llamó a
liquidar el "peligroso experimento de Syriza", no le dieron
resultados a la derecha, ya que los griegos prefirieron seguir probando y no
volver a ponerse en manos de los partidos del pasado. Tsipras ya no ilusiona
como antes, pero tiene la suerte de que sus contrincantes todavía menos.
.
El desencanto, sin embargo, está ahí. Syriza ha perdido
600.000 votos desde enero. Y la abstención se ha disparado, subiendo nueve
puntos.
.
Tsipras ha sobrevivido a la escisión de su partido, cuya ala
radical le retiró el apoyo al considerar la firma del rescate, por 86.000
millones de euros, una traición a los principios de la izquierda y de la
voluntad popular expresada en el referéndum contra la austeridad. Unidad
Popular, el partido de los rebeldes, podría ser el gran perdedor si, como
anoche parecía, no alcanza el 3% para entrar en la Cámara.
.
Los neonazis de Aurora Dorada tampoco han rentabilizado el
descontento con el rescate o la crisis de los refugiados. Habrían obtenido el
7%, ganando sólo dos diputados. En las islas de Kos, Lesbos y Leros,
desbordadas por la llegada de refugiados desde las costas turcas, Aurora Dorada
ha doblado su resultado.
.
Durante la campaña, Tsipras ha reconocido sin parar que ha
cometido muchos errores. Para muchos de sus votantes, es suficiente.
.
Todo indica que Syriza podrá reeditar su coalición con Griegos Independientes,
un partido de derechas y ultranacionalista pero que ha sido un socio fiable y
disciplinado, que se ha limitado a abstenerse en las medidas que no apoyaba.
.
Los sondeos ponían en duda que el partido de Panos Kammenos,
el ex ministro de Defensa, entrara en el Parlamento, lo que hubiera obligado a
Tsipras a negociar alianzas más inciertas con otros partidos. Paradojas de la
política griega: Syriza prefiere gobernar con nacionalistas homófobos que con
los socialdemócratas del Pasok.
.
El triunfo es también una maldición. Tsipras deberá aplicar
un memorándum, el pliego de condiciones exigidas por los acreedores, en el que
no cree. Y bajo un calendario apremiante. En los próximos dos meses debe
emprender cuestiones tan espinosas como la reforma de las pensiones o nuevos
impuestos para la agricultura. Ayer mismo el presidente del Parlamento Europeo,
Martin Schulz, le recordaba que debe
cumplir sus compromisos.
El economista Yorgos Bitros es pesimista. "Ni la
derecha ni la izquierda están dispuestas a hacer las reformas que Grecia
necesita para volver a la senda de crecimiento", señala. Sin embargo, cree
que hay más posibilidades de que el acuerdo de rescate se cumpla con Tsipras
como primer ministro. "Se sentirá más obligado que Meimarakis, que siempre
podía argumentar que no fue él quien firmó. Espero que Tsipras quiera honrar su
firma".
.
Muchos analistas creen que sólo un político de credenciales
izquierdistas puede llevar a cabo las duras reformas. A un primer ministro
conservador, los sindicatos le incendiarían el país. "Los griegos se resisten
a las reformas, como un enfermo de cáncer a quien hay que operar de urgencia.
Tiene terror del quirófano, pero el médico y sus parientes deben hallar una
manera de convencerle de que sólo así puede salvar su vida. Grecia necesita un
líder que le explique sólo las reformas profundas nos pueden sacar de la
crisis", señala Bitros.
.
A Tsipras le aguardan también batallas en sus filas. El ala
radical se ha ido pero los rescoldos de la rebelión no se han apagado en
Syriza. Hay mucho malestar fermentando entre los que se han quedado y cada
votación para aprobar las dolorosas medidas puede resquebrajar la cohesión
interna. Tsipras deberá ejercer todo su liderazgo para contener las
deserciones.
Aunque el buen resultado en las urnas le apuntala.
"Necesitaba una victoria contundente para acallar a los críticos dentro de
Syriza", señala el analista Yorgos Sefertzis.
.
Angela Merkel está preocupada |
.
Fuentes del partido confirmaron que la formación del
Ejecutivo se cerrará antes del miércoles, y el propio Tsipras mantuvo un primer
contacto telefónico con Kamenos, con el escenario de una mayoría parlamentaria
de 155 escaños (sólo siete menos que en enero).
En efecto, como en enero, ANEL es el único socio capaz de
hablar el mismo lenguaje antiausteridad que Syriza y su entendimiento en temas
económicos es prácticamente total. Sin embargo, la coyuntura ha cambiado y
ahora Grecia vive una dramática crisis de refugiados que podría complicar el
diálogo entre los socios, ya que a ambos les separan notables diferencias de
criterio en política migratoria. El partido de Kamenos defiende mayor mano dura
frente a la inmigración irregular.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario