KRADIARIO

PAPA-VISITA-CUBA

EL PAPA FRANCISCO EN CUBA

Por Martín Poblete

El sábado 19  de septiembre llegó a La Habana el Papa Francisco, en visita iniciada con la Misa y Homilía del domingo 20 en la Plaza de la Revolución en La Habana (leer en Kradiario), bajo la proclama Misionero de la Misericordia,  un lema de perfil netamente religioso, sin las ambiciones del escogido por el Gran Papa Juan Pablo II en 1998:  Mensajero de la Verdad y la Vida.

La llegada de Francisco estuvo precedida por tres eventos significativos.   El primero fue su mediación personal, y de la Jerarquía de la Iglesia en Cuba expresamente autorizada,  en el acercamiento entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos, como lo reconocieron Raúl Castro en su discurso de bienvenida, y el Cardenal Arzobispo de La Habana Jaime Ortega;  en el desarrollo posterior, de rasgos positivos, parece haber opiniones discrepantes, según Elizardo Sánchez de la Comisión Cubana de Derechos Humanos "no se ha sentido ningún impacto en la situación de derechos humanos, es solo un hecho geopolítico bilateral".   El segundo fue la visita de Estado de Raúl Castro a la Santa Sede, haciendo de esa manera oficial la invitación.   El tercero, la liberación de 3.522 reos indultados, sin haber incluído en ese grupo a ninguno de los sesenta presos políticos,  recientemente encarcelados por supuestas infracciones a la seguridad del Estado.

El día mismo de la llegada de Francisco, los servicios de seguridad del régimen detuvieron a varios disidentes cuando se dirigían a la Nunciatura para saludar al Papa, entre las detenidas estuvieron Berta Soler, líder de las Damas de Blanco; y la ex-prisionera política Marta Beatriz Roque;  según información proveniente de personas ligadas a la lucha por los derechos humanos, miembros de la disidencia habrían sido detenidos el domingo en la mañana cuando se dirigían pacíficamente a participar de la Misa del Papa.   En otra faceta de la lucha por los derechos humanos civiles y políticos,   Dagoberto Valdés, director de la revista digital Convivencia, escribió "...que Francisco sirva de facilitador de un diálogo  nacional entre Gobierno y pueblo", en la misma línea se manifestaron Guillermo Fariñas y la bloguera Yoani Sánchez  junto a mas de treinta disidentes del grupo Espacio Abierto en la Sociedad Civil Cubana;  mientras Berta Soler  ofreció un matiz diferente "la gente busca en el Papa un milagro, cuando el cambio lo tenemos que lograr nosotros en Cuba".

A su llegada, en un breve discurso,  Francisco citó a su antecesor Juan Pablo II el de aquella frase "Que Cuba se abra con sus magníficas posibilidades al mundo, y que el mundo se abra a Cuba", un mensaje plenamente vigente.  Luego el Papa hizo gala de su conocimiento de la historia de Cuba con citas de José Martí, y  del Padre Felix Varela, el primer intelectual cubano en hablar de "la nación cubana" a comienzos del Siglo XIX; para después agregar un sorprendente recuerdo del Padre José López Piteira, fraile agustino nacido en Cuba, asesinado en España junto a otros monjes agustinos en la matanza de Paracuellos de Jarama, durante la Guerra Civil.

En lo medular de su primer discurso en La Habana, Francisco afirmó: "Hoy renovamos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando al pueblo  cubano en sus esperanzas, con libertad y con los medios y espacios necesarios para llevar el anuncio del Reino hasta las periferias existenciales de la sociedad".   Cabe recordarlo, en Cuba hoy la Iglesia sigue sin acceso  regular a los medios de comunicación, y sin posibilidades de tener escuelas católicas a cualesquier nivel.

En la Misa del domingo en la Plaza de la Revolución, Francisco centró su Homilía en la  vocación de servicio: "Quien no vive para servir, no sirve para vivir", llamando a los cubanos a "servir a los mas frágiles  de nuestras familias, de nuestra sociedad y de nuestro pueblo .... pues son los rostros sufrientes, desprotegidos y angustiados a los que Jesús propone mirar y concretamente a amar",  para continuar con esta sugerente variación "No dedicar la propia vida al servicio de las ideologías, sino de las personas".   Al invitar a la reconciliación entre los cubanos de la isla y de estos con los del exilio, Francisco habló de "un pueblo que tiene heridas", para luego sorprender a su auditorio con un llamamiento  a dar nuevo impulso a las negociaciones de paz en Colombia, algunos de cuyos aspectos tienen lugar en Cuba.

Con posterioridad a la Misa, el Papa Francisco tuvo un encuentro con sacerdotes, religiosos y seminaristas en la Catedral de San Cristóbal de La Habana, luego se dirigió al Centro Cultural Padre Félix Varela  para un encuentro con jóvenes.   Además del viaje a Santiago de Cuba, se observará con particular atención la ceremonia  en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, pues se le asigna singular importancia por su significado en el ámbito de la religiosidad popular.