LOS CINCO HITOS EN LOS QUE BOLIVIA BASARÁ SU ARGUMENTACIÓN EN EL JUICIO QUE VIENE
1.– Negociaciones durante el gobierno de Gabriel González
Videla (1950)
Durante la administración de González Videla, en 1950, se produjo una
negociación directa ente Chile y Bolivia. Las tratativas se centraron en el
corredor, una franja soberana al norte de Arica de 10 kilómetros, contigua a la
frontera peruana. Bolivia como compensación, entregaría agua del río Titicaca
para los valles de manera de producir energía eléctrica.
González Videla socializó este proyecto con el Presidente de
Estados Unidos de ese momento, Harry Trumann, quien también se interesó en este
tema.
Sin embargo, el gobierno peruano entró en escena y declaró
que la frontera entre Chile y Perú estaba determinada por un tratado. De esta
manera, ningún cambio podría hacerse sin el consentimiento del gobierno
peruano.
Ante este escenario, no hubo mayores resultados en estas negociaciones.
A la negativa de Perú, se suma otro hecho que no permitió que este proyecto
prosperara. Si bien Trumann tenía interés en el proyecto, enunció públicamente
las eventuales negociaciones entre Chile y Bolivia, lo que provocó una fuerte
conmoción en Chile, Bolivia y Perú. Por esto es que Chile y Bolivia optaron por
esperar un tiempo prudente para reanudar las negociaciones, lo que no se retomó
en décadas.
Las gestiones fueron realizadas por el embajador boliviano en Chile, Alberto Ostria Gutiérrez y los ministros de Relaciones Exteriores chilenos Germán Vergara Donoso y Horacio Walker Larraín. Sin embargo, quedaron estancadas tanto por la negativa recepción en la opinión pública de ambas naciones como por la negativa de Perú a otorgar su beneplácito a la utilización de las aguas del lago Titicaca.
2.- Las negociaciones de Charaña
Durante la administración de Augusto Pinochet se decidió reanudar
las relaciones diplomáticas entre ambos países. Para esto fue clave la reunión
Charaña en 1975, donde se decide buscar una fórmula para una salida al mar para
Bolivia.
Durante estos años sí existió una propuesta formal por parte
de Chile, a diferencia de las negociaciones anteriores. Tras intercambiar
criterios, llegaron a una propuesta aceptada por ambos sobre el “corredor
soberano al norte de Arica”. Éste establecía que el límite norte sería el
actual entre Chile y Perú, luego el límite sur, se ubicaría en el borde norte
superior del río Lluta, y que se extienda hasta el límite internacional de
Chile con Bolivia.
Sin embargo, las negociaciones no tuvieron mayor éxito y los
países rompieron sus relaciones diplomáticas en 1978. Dificultades internas en
Bolivia y el conflicto de Chile con Argentina por el Beagle, fueron, entre
otros, los principales factores que llevaron a un nuevo fracaso de las
tratativas.
3.- Nueva propuesta boliviana
Hacia fines de los 90 se retomaron las conversaciones con Bolivia.
Esta vez, las tratativas estuvieron a cargo de los cancilleres de ambos países,
Guillermo Bedregal (Bolivia) y Jaime del Valle (Chile). Ambos se reunieron en
Montevideo a principios de 1987. Fue Bolivia la que realizó una propuesta
formal centrada en dos áreas. En primer lugar, acerca del “Corredor Soberano”,
propuso cesión de territorio con soberanía de
2.830 kms², similar al proyecto anterior propuesto en Charaña. En
recompensa, Bolivia ofreció a nuestro país recursos económicos, combustibles e
hídricos.
En segundo lugar, propuso la cesión de una parte del
territorio costero, el que podría ser de dos cuadrantes ubicados entre la
península de Mejillones y Tocopilla o una tercera opción al norte de Pisagua.
Sin embargo, Chile descarta absolutamente la propuesta
boliviana. Principalmente por diferencias en los tiempos de las tratativas.
Bolivia, apostaba por iniciar la negociación rápidamente, mientras que Chile
creía que antes se debía crear un ambiente de entendimiento. Además, ambos
países poseían predisposiciones contrarias con respecto a la posibilidad de
canje territorial.
4.- Tratativas durante el gobierno de Ricardo Lagos
Ambos países avanzaron en una tratativa que proponía el
establecimiento de enclave sin soberanía por 99 años para Bolivia, ubicado en
la caleta de Patillos, de territorio chileno. Esta iniciativa apuntaba a la
exportación de gas a la costa este de Norteamérica, además de importantes
garantías y facilidades para las exportaciones e importaciones del gas.
Este tema se fue haciendo público, por lo que las
conversaciones entre ambos países comenzaron a diluirse. A este hecho se suma,
la “guerra del gas” que se llevó a cabo en Bolivia, que no permitió la
viabilidad del proyecto.
5.- Negociaciones durante primer gobierno de Bachelet
Las tratativas entre ambos países consistieron en la entrega
a Bolivia de un enclave sin soberanía al norte de Pisagua con facilidades
marítimas e industriales. Se contemplaban 280 kms², entre Quebrada de Tiviliche
al sur, con frente costero de 28 kms. Además, Bolivia pidió 400 kms² para un
núcleo urbano, sin embargo, esto no fue aceptado por Chile.
Estas conversaciones y tratativas nunca se dieron a la luz
pública y fueron interrumpidas por el cambio de gobierno.
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