KRADIARIO

LA OPINIÓN DE UN EXPERTO

EL NUMERITO DE VOLKSWAGEN AG: UNA SITUACIÓN GLOBAL

Por Martín Poblete

Los detalles de los graves problemas de Volkswagen AG en los Estados Unidos configuran una situación global; por el alcance global de una de las mas importantes empresas transnacionales del sector  automotriz, las repercusiones irán bastante mas allá del marco de acción de la empresa responsable.  

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Los Estados Unidos tienen una economía sumamente regulada, en especial todo cuanto se relaciona con la colocación en el mercado de los productos del sector industrial manufacturero;  en este caso, la ejecución de procedimientos por los reguladores, y por los Tribunales pertinentes, en toda probabilidad tendrán también alcance global.

La posible configuración del delito de fraude al consumidor, y engaño premeditado a los reguladores de parte de Volkswagen AG,  configuran una seria cuestión reputacional.   Hace poco mas de treinta años, a fines de la década de los 1970, una división de General Motors, Oldsmobile, fue sorprendida vendiendo autos sin el mítico motor Rocket V8, habían sido reemplazados  por motores Chevrolet de cilindrada y potencia equivalentes, pero no eran los Rocket, además de ser de valor considerablemente inferior, y de todas maneras se cobró a los clientes  el precio correspondiente al equipamiento original;  el impacto reputacional fue profundo, el comienzo de un viaje cuesta abajo en la rodada del que la división Oldsmobile de General Motors nunca se recuperó  hasta culminar con su cierre.  

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Volkswagen AG es mucho mas que la unidad de  una transnacional,  pero habrá un impacto en su reputación, está por verse cuan profundo y perjudicial.

Este asunto plantea la importante cuestión de las variadas reacciones de los reguladores locales.   De creerle a  los reportajes en los medios, especialmente la excelente cobertura de algunos noticiarios radiales, los reguladores chilenos estarían reaccionando bien a las novedades, esperemos así sea. 

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Queda un asunto nunca menor, cuando ocurren situaciones como la de Volkswagen AG, las transnacionales tienden a evitar el alto costo de hacer correcciones en miles de unidades vía reparaciones y sustituciones de cargo del productor, salvo cuando es inevitable;  la salida  suele ser tirar a los mercados del mundo subdesarrollado, los productos de comercialización inviable en países desarrollados con estrictas regulaciones  -"dumping on the Third World"-  deberemos estar atentos para evitar ser víctimas de semejante abuso.