PACIENTES QUE ESPERAN POR AUGE SE DUPLICAN
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LISTA DE ESPERA AUGE SE DUPLICA: PACIENTES EN ESPERA SUMAN
YA 10.173 CONTRA 5.641 DEL PRIMER SEMESTRE DE 2014
Hoy suman ya 10.173 los pacientes que están esperando una atención por
alguna de las 80 enfermedades del Plan Auge, según el último reporte entregado
por la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud al
Congreso. Se trata del número de garantías retrasadas al 30 de junio de este
año, es decir, que no han tenido una resolución, a pesar de que poseen plazos
de atención establecidos por ley.
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El informe de la entidad establece que la mayor espera se
registra en las consultas por patologías asociadas a cataratas, lo que se
podría explicar por la escasez de especialistas en esa área. A esta se suman
retinopatía diabética y salud oral integral de la embarazada.
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El primer
semestre de 2014 se registraban 5.641 casos pendientes, es decir, un aumento de
80%.
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El informe también indica que los días de espera para
recibir una atención aumentó respecto del año pasado. En junio de 2014 eran
65,8 días los que se aguardaba, mientras en al mismo mes de este año la demora
llegó a 86,9 días.
El director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Oscar Arteaga, se pregunta de si ante esta realidad ¿es suficiente reformar el sistema de seguro de salud (Fonasa e Isapres)? "Nuestra respuesta es no. Los seguros de salud son sólo un mecanismo a través del cual se accede a lo que a las personas realmente les importa: la atención de salud. Las largas listas de espera, la escasa resolutividad de la atención primaria, el déficit de especialistas y la deuda de los hospitales requieren cambios en el sistema público de salud".
El director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Oscar Arteaga, se pregunta de si ante esta realidad ¿es suficiente reformar el sistema de seguro de salud (Fonasa e Isapres)? "Nuestra respuesta es no. Los seguros de salud son sólo un mecanismo a través del cual se accede a lo que a las personas realmente les importa: la atención de salud. Las largas listas de espera, la escasa resolutividad de la atención primaria, el déficit de especialistas y la deuda de los hospitales requieren cambios en el sistema público de salud".
Señala que "la enorme inversión en infraestructura hospitalaria que se
está impulsando va en la dirección correcta, pero el esfuerzo debe ser
sostenido por los futuros gobiernos, pues tenemos un largo camino desde nuestra
actual situación de país con 2,1 camas por cada mil habitantes hasta las 4,9
camas por mil que tiene la Ocde. Adicionalmente, se deben fortalecer redes
integradas de servicios de atención que incluyan hospitales y atención
primaria, a fin de asegurar la coordinación efectiva de la atención de
pacientes, lo que implica abrirse a desmunicipalizar la atención primaria".
Igualmente dice Arteaga, es "necesario crear un nivel central del Sistema Nacional de
Servicios de Salud, con profesionales de alto nivel en un estatus similar al
del directorio del Banco Central, fuera de la gestión directa del Ministerio de
Salud, cuya función sea la conducción estratégica del sistema con criterios
técnico-sanitarios. Es inaceptable que cada cuatro años más de 300 directivos
del sector público de salud dejen sus puestos por no contar con la confianza de
la nueva administración". Esta confianza no es netamente profesional, sino sólo política.
Dice Arteaga que "las diferencias de recursos
humanos para salud son enormes y no se pueden resolver en el corto plazo. Chile
tiene hoy 1,6 médicos cada mil habitantes, cuando el promedio de la OCDE es de
3,2 por mil. Sólo en atención primaria, en la Escuela de Salud Pública U. de
Chile hemos estimado en más de 6.000 los médicos necesarios para alcanzar los
estándares de sistemas de salud parecidos al nuestro (Inglaterra, España,
Finlandia). Aunque el sistema público contratara hoy a todos los profesionales
que trabajan en el sistema privado, la diferencia permanecería. La única manera
de avanzar es sobre la base de una política de Estado que se exprese en una
alianza estratégica con las universidades, para ayudarles a fortalecer su
capacidad formadora y así ir reduciendo el déficit de recursos humanos en el
mediano y largo plazo".
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