KRADIARIO

TERMINA JUICIO HISTÓRICO-KRADIARIO 

DOMINIQUE STRAUSS-KAHN LIBERADO DE TODA CULPA EN ESCÁNDALOS POR PROXENETISMO AGRAVADO EN  FRANCIA

OTRO PODEROSO QUEDA LIBRE DE "POLVO Y PAJA" AUNQUE QUEDEN DUDAS SOBRE SU TOTAL INOCENCIA  

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El Tribunal Correccional de Lille (norte de Francia) absolvió este viernes al ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn (DSK), por los delitos de proxenetismo agravado.

Durante el juicio, que terminó el pasado 20 de febrero, la Fiscalía consideró que desde el punto de vista legal no había elementos para condenar al político socialista francés su implicación en la constitución de una red de prostitutas a su servicio. Las partes civiles habían retirado la acusación.

Los hechos se remontan al periodo entre 2007 y 2011, cuando el hotel Carlton de Lille sirvió de base de operaciones para las orgías que se celebraban en ciudades como Bruselas, París, Washington o Nueva York, según donde se encontrara DSK.

Junto con Strauss-Kahn, estaban imputados los empresarios Fabrice Paszkowski y David Roquet, que supuestamente pagaban a las prostitutas a las que recurrían. También, el encargado de relaciones públicas del Carlton de Lille, René Kojfer; el director del hotel, Francis Henrion; el hoy miembro de la Asamblea Nacional de Francia, Jean-Christophe Lagarde, o el proxeneta Dominique Alderweireld, alias "Dodo el Salmuera".

La instrucción de este caso saltó a la luz pública cuando Strauss-Kahn estaba inmerso en el escándalo por el presunto abuso sexual a una empleada del hotel de Nueva York en el que se alojaba en mayo de 2011 y que arruinó sus ambiciones para presentarse a las elecciones presidenciales francesas de 2012. En la fecha del escándalo neoyorquino DSK era director del FMI, cargo que también perdió indirectamente por esta misma causa.

¿Por qué los escándalos sexuales persiguen a DSK?

Esta pregunta se planteó a comienzos de este año el diario ABC de España y así explicó el problema del ex funcionario internacional:

Desde 2011 la vida del ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha ocupado titulares más por la gestión de su vida personal que por su perfil político. Los escándalos sexuales de DKS, a quienes los más allegados definen como un seductor y casanova, han lastrado de la peor manera sus trayectoria.

El juicio que acaba de comenzar en Lille (2.3.2005), sobre su presunta participación en una red de prostitución, ha vuelto a traer a primera línea los escándalos sexuales que han salpicado la vida de Strauss-Kahn en los últimos años.

El caso de ahora comenzó a investigarse en 2011, a través de una denuncia anónima, y coincidió con la acusación de una presunta violación de una empleada del Sofitel de Nueva York. Acusación que le obligó a dimitir de su cargo como director del FMI y a su candidatura a la primaria socialista de 2011 para las Elecciones presidenciales de Francia de 2012. Hay quienes quisieron ver en estas acusaciones una conspiración para apartarlo de la carrera presidencial francesa, en la que podía estar detrás Sarkozy.

Este monumental escándalo también se saldaría meses después con el divorcio de su tercera esposa, Anne Sinclair, que si bien inicialmente lo apoyó públicamente, desembocó posteriormente en la separación.

 

Aquella denuncia desembocó en la revelación de otros escándalos sexuales no hechos públicos, como la posterior denuncia de la periodista Tristane Banon que afirmó que el político había tratado de violarla en 2002, cuando tenía 22 años y le entrevistaba para preparar un libro. Banon aseguró había tardado tanto en denunciarlo por consejo de su madre, ya que su familia era muy próxima a la del político.

Pero su fama de mujeriego y casanova, ahora envuelta en tintes más sensacionalistas y cuestionables, siempre han precedido a DSK. Ya en 2008, el Fondo Monetario Internacional (FMI) abrió una investigación a Strauss-Kahn, por un presunto caso de nepotismo vinculado a relaciones íntimas con una subordinada, Piroska Nagy, ex alta funcionaria de la institución, de origen húngaro, que trabajaba en el departamento de África. La investigación buscaba aclarar si Strauss-Kahn favoreció económicamente a Nagy y provocó su despido para salvar su matrimonio.