Las ocho fórmulas presidenciales en Argentina deberán pasar primero por las elecciones abiertas y simultáneas que se efectuarán el 14 de agosto, en las cuales quedarán fuera de carrera los candidatos que no obtengan más del 1,5% de los votos.
En Argentina, como en la mayoría de los países latinoamericanos, el voto es obligatorio, porque se considera que además de un derecho es un deber de la ciudadanía.
En principio, la reforma política sancionada en 2009 establece la obligación de que todos los partidos definan sus candidatos a presidente/a de la nación por medio de elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, declaró que “el objetivo fundamental es que la ciudadanía concurra a votar y comprometerse en la selección de candidatos que participarán en la elección general de octubre”.
Posiblemente dos de las fórmulas no consigan este piso: la de Jorge Altamira (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) y la de Alcira Argumedo (Proyecto Sur), presentada a último momento como consecuencia de la ruptura con el flamante Frente Amplio Progresista, encabezado por Hermes Binner.
Del resto, la distancia entre la candidatura de Cristina Fernández y las demás, de mantenerse, garantizaría su victoria en octubre sin necesidad de segunda vuelta, por el doble criterio que establece la ley electoral: quien obtenga más del 45% de los votos afirmativos válidamente emitidos o el 40% y, además, una diferencia mínima del 10% respecto al candidato que le sigue.
La listas de candidatos:
(1) - Cristina Fernández (Frente para la Victoria)
Abogada, 58 años, actual presidenta de la nación desde 2007, cuando sucedió en la presidencia a Néstor Kirchner (2003-2007), su compañero político y de vida, cuya muerte el 27 de octubre de 2010 truncó su entonces más que probable candidatura presidencial. Llegó a presidenta con el 45,29% de los votos. Antes había sido diputada provincial y diputada y senadora nacional.
Su gobierno, de continuidad y profundización del de Kirchner, está centrado en el desarrollo de un capitalismo nacional con inclusión social, en el marco de fortalecimiento de la región latinoamericana: centralidad del desarrollo industrial del país (apoyo al crecimiento productivo de multinacionales con generación de empleo, de las Pymes y de las diversas formas de Economía Social) y del trabajo asalariado con derechos (restitución de la institución de los Convenios Colectivos de Trabajo, persecución del trabajo asalariado ilegal); fortalecimiento del mercado interno y diversificación de las exportaciones; cancelación de la deuda externa como mecanismo de imposición de controles políticos por parte de los organismos internacionales; continuidad de las políticas de verdad y justicia para el esclarecimiento de los crímenes cometidos por la dictadura militar (1976-1983); recuperación del sistema previsional como mecanismo de solidaridad intergeneracional, roto por la privatización durante el gobierno menemista (1989-1999); extensión de las asignaciones familiares a los sectores más vulnerables y a las mujeres embarazadas a partir del cuarto mes (Asignación Universal por Hijo); empuje a las infraestructuras a partir del Plan Estratégico de Ordenación Territorial y del Plan Estratégico de Transportes; impulso a la educación (nueva Ley Nacional de Educación para recomponer la unidad rota durante el menemismo, construcción de escuelas, entrega de ordenadores personales a los estudiantes de escuelas secundarias a través del Plan Conectar) y a la investigación (creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, mejora de la financiación para la investigación, con especial énfasis en las ciencias básicas); democratización de los medios de comunicación (Ley de Medios Audiovisuales); impulso al Mercosur, la Unasur y fuerte compromiso con las relaciones bilaterales y multilaterales en Latinoamérica y el resto del mundo, son algunas de las líneas impulsadas en los últimos años.
La economía en su conjunto mantuvo durante todo el período un ritmo ascendente y logró sortear con suavidad la crisis mundial de 2009.
Consiguió desarticular el enfrentamiento con el sector agrícola a través de líneas de acción sectorializadas, quedando en la oposición sólo los sectores más concentrados del agro, con importantes vinculaciones con los principales medios de comunicación monopólicos del país.
Cuenta con el apoyo de amplios sectores de la población en todo el país, de la Central General de Trabajadores, sectores del empresariado, organismos de derechos humanos y múltiples organizaciones sociales de base. Es más resistida en las grandes ciudades, por sectores de clase media y alta y tiene en contra a los principales medios de comunicación tradicionales del país.
Estará acompañada en la fórmula por Amado Boudou, el actual ministro de Economía, a quien la presidenta Fernández atribuyó la iniciativa de estatizar los fondos privados de pensión y del que valoró su lealtad, su falta de miedo para enfrentarse con las corporaciones y su capacidad para “cambiar cuando el mundo cambia”
(2) - Ricardo Alfonsín (Unión Cívica Radical – Unión para el Desarrollo Social)
Abogado, 59 años y diputado por la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata) es hijo del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín, quien gobernó Argentina entre 1983 y 1989, en el primer período de Gobierno civil tras una cruenta dictadura y debió abandonar el gobierno seis meses antes de concluir el mandato, acosado por la hiperinflación y las presiones del Fondo Monetario Internacional.
Alfonsín (hijo) fue declarado candidato oficial del radicalismo tras el abandono de la candidatura presidencial de Ernesto Sanz (presidente de la UCR) y Julio Cobos (vicepresidente del gobierno de Cristina Fernández, puesto desde el que intentó convertirse en jefe de la oposición).
En junio confirmó que su compañero de fórmula será el peronista Javier González Fraga, economista y expresidente del Banco Central durante el menemismo. En la Provincia de Buenos Aires llegó a un acuerdo electoral con Francisco de Narváez, del peronismo conservador.
Con el eslogan de campaña “Transformar el crecimiento en desarrollo”, Alfonsín promete terminar con la pobreza extrema, modernizar la matriz energética, darle valor agregado a la industria, federalizar los recursos y acercar la ciencia y la tecnología a la producción, entre otras medidas.
(3) - Eduardo Duhalde (Peronismo Federal – Unión Popular)
Abogado, 69 años, Duhalde ocupó todos los cargos públicos electivos posibles: fue concejal municipal, alcalde, diputado, senador, vicepresidente de la Nación del gobierno de Menem, gobernador y presidente interino entre 2002 y 2003, cuando Argentina enfrentaba la más aguda crisis económica, social y política de su historia. Terminó con la paridad entre el peso y el dólar, devaluó la moneda local y pesificó los contratos en dólares.
Viabilizó las elecciones de 2003, en las que Néstor Kirchner resultó electo por el 22% de los votos, ya que el ex presidente Menem se negó a competir con él y no hubo segunda vuelta. Fue, por descarte, el impulsor de la candidatura de Kirchner, quien se distanció tiempo después. Duhalde promovió entonces la formación del Peronismo Federal, opositor al kirchnerismo.
Se presenta como candidato capaz de “pacificar y ordenar” la Argentina y su propuesta electoral se basa en cuatro puntos: políticas de Estado, restitución de la autoridad y la paz, plena vigencia de los derechos humanos “del pasado, del presente y del futuro” y construcción de un progresismo moderno “con respeto a las instituciones democráticas”.
Su compañero de fórmula es Mario Das Neves (gobernador saliente de la Provincia de Chubut), quien recientemente se vio envuelto en un escándalo por fraude en las elecciones de su provincia. Finalmente ganó su candidato, Martín Buzzi, quien poco después del triunfo declaró que apoya al gobierno de Cristina Fernández.
Duhalde anunció que en una eventual segunda vuelta electoral, apoyaría la candidatura de Alfonsín.
(4) - Alberto Rodríguez Saá (Peronismo Federal – Compromiso Federal)
Abogado y artista plástico, 62 años, es el gobernador de la provincia de San Luis desde el 2003 y ha dominado la política de esa región durante décadas, con su hermano Adolfo (que fue presidente interino del país durante una semana, en la crisis del 2001-2002).
Participó en la pre-interna del Peronismo Federal por la candidatura a la presidencia frente a Duhalde, que terminó abruptamente tras enfrentamientos y acusaciones mutuas.
Propone como programa para el país el que ha llevado a cabo en su provincia (inversión en infraestructura, viviendas, red de salud, acceso gratuito y universal a Internet). Ha prometido endurecer el combate contra el delito, reducir la inflación y limitar la intervención estatal en la economía.
Su compañero de fórmula será el contador José María Vernet, que fue el primer gobernador de la provincia de Santa Fe democráticamente electo luego del retorno a la democracia en 1983 y Ministro de Asuntos Exterior durante la semana de interinato de Adolfo Rodríguez Saá en la presidencia de la Nación. Ocupó el cargo de Ministro de la Producción de la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de Antonio Cafiero (1987-1991) y estuvo en algunos cargos irrelevantes en el primer tramo de la gestión menemista.
En las elecciones presidenciales del 2007, Rodríguez Saá obtuvo un 7,6% de los votos.
(5) - Hermes Binner (Partido Socialista – Frente Amplio Progresista)
Médico, 69 años y gobernador saliente de la provincia de Santa Fe (2007-2011), es el primer socialista en alcanzar el puesto de mandatario provincial en la historia argentina. Fue también alcalde de la Ciudad de Rosario. Menos de dos semanas atrás proclamó el Frente Amplio Electoral, del que ya se desgajó uno de sus integrantes, Proyecto Sur, liderado por el cineasta Fernando “Pino” Solanas.
En la fórmula presidencial, Binner estará acompañado por la periodista Norma Morandini, senadora por la provincia de Córdoba. Si bien es crítico y opositor del Gobierno de Fernández, legisladores de su partido han acompañado algunos proyectos del oficialismo en el Congreso.
(6) - Elisa Carrió (Coalición Cívica)
Abogada, 54 años, nació en la provincia de Chaco (noreste del país) y es actualmente diputada nacional. Desde su integración al Congreso se ha caracterizado por llevar adelante una cruzada anticorrupción, con desigual fundamento y destino. Fue varias veces candidata a presidenta y en 2007 quedó en segundo lugar, con 23,04%, a más de 20 puntos de Cristina Fernández.
Feroz antikirchnerista, denunció al ex presidente Néstor Kirchner ante la justicia por supuesto enriquecimiento ilícito, causa que fue cerrada por falta de mérito.
Con un estilo mesiánico, desde que ingresó como diputada al Congreso Nacional (desde 1995 hasta la fecha, con alguna interrupción en el medio) está inmersa en una cruzada anticorrupción y es una feroz antikirchnerista, tanto respecto de Kirchner como de Fernández.
A pesar de haber sufrido los últimos años un fuerte desgaste que hoy la sitúa con un 4-6% de expectativa de votos, se ha negado a participar en alianzas electorales. Su referente económico es el economista Alfonso Prat Gay, que fue presidente del Banco Central entre 2002-2004.
Su compañero de fórmula es Adrián Pérez (1971), un joven abogado que actualmente es diputado nacional por la Coalición Cívica.
(7) - Alcira Argumedo (Proyecto Sur)
Socióloga, 71 años, nació en Rosario (Provincia de Santa Fe). Es profesora en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Desde 2009 es diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires, por la lista que encabezó Fernando Solanas, como el que será su compañero de fórmula, Jorge Cardelli.
Es una fórmula presentada de apuro, tras la pelea de Proyecto Sur con el Frente Amplio Progresista que encabeza Binner, por el reparto de los lugares en las listas. La propia Argumedo asume el carácter testimonial de su candidatura.
(8) - Jorge Altamira (Partido Obrero – Frente de Izquierda y de los Trabajadores)
Político trotskista, 69 años, de nombre José Saúl Wermus, fue fundador del Partido Obrero, legislador en la Ciudad de Buenos Aires (2002-2004) y varias veces candidato a Presidente de la Nación y a Diputado Nacional.
Es candidato por un Frente que, además del Partido Obrero (PO), nuclea al Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Izquierda Socialista (IS)y otras agrupaciones menores.
Su compañero de fórmula es Christian Castillo, docente universitario y dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas.
Fuente: nuevatribuna.es
En las elecciones presidenciales de 2007, el partido consiguió 150.000 votos (0,8%).